Una carta con más de 500 firmas convirtió a Steven Pinker, famoso sicólogo cognitivo de la U. de Harvard, en protagonista del más reciente intento por erradicar ideas que algunos sectores consideran como impropias para ser planteadas en aulas, libros o, incluso, en redes sociales. Frente a este fenómeno, que ya se extiende a otros países como Francia, han surgido voces que plantean el riesgo que corren las universidades y la sociedad al eliminar de raíz ciertas posturas del debate público.
7 ago 2020 06:00 PM