"Baudrillard planteaba la ironía para desmitificar lo que se considera profundo. Detestaba la hondura vacía, pues solo hay secretos que investigar en las superficies, en la piel de la realidad y de las personas. El humor es un enemigo irreductible para los fascismos. Por eso lo prohíben y persiguen".
18 oct 2020 12:24 AM