La biotecnología se enfoca en el uso de organismos vivos -como bacterias, virus y hongos-, manipulándolos con el objetivo de resolver problemáticas de tipo biológico, como el mejoramiento de la agricultura o bien optimizar procesos en áreas como la salud y la producción de nuevos o mejores alimentos y productos de consumo.

La biotecnología comenzó a tomar un fuerte impulso en la década de 1970, con un hito esencial: la secuenciación del ADN humano. De ahí en más, los avances biotecnológicos con base en innovaciones biológicas han sido vertiginosos, impactando diversos ámbitos como la agricultura, mejorando el rendimiento de cultivos y la salud de los animales, y optimizando el uso del microbioma del suelo para mejorar el crecimiento de plantas y su resistencia a sequías y enfermedades. En la acuicultura, ha permitido el desarrollo de vacunas para peces con valor comercial.

Una de las áreas donde la biotecnología ha tenido mayor impacto es en la medicina y la salud humana. Durante la última pandemia, fuimos testigos del rápido desarrollo de nuevas vacunas utilizando técnicas de vanguardia, lo que permitió una producción masiva en tiempo récord para enfrentar las nuevas variantes del virus. Otro ejemplo significativo es el tratamiento del cáncer, con el desarrollo de anticuerpos específicos o de terapia celular dirigida que, personalizados para cada paciente, pueden destruir tumores con gran precisión.

Así, la terapia celular y la modificación genética han avanzado notablemente en los últimos años. Recientemente, en nuestro país hemos visto el caso de un niño con distrofia muscular, una enfermedad sin cura debido a la ausencia de una proteína esencial, la más grande de nuestro cuerpo, que se expresa en los más de 600 músculos que poseemos. La biotecnología, mediante la creación de una versión más pequeña y funcional de esta proteína, ha brindado una respuesta esperanzadora, gracias a la convergencia de disciplinas como la biología celular, molecular y la virología.

Otra revolución biotecnológica es la edición génica, una técnica que permite manipular la secuencia del ADN para eliminar mutaciones específicas. Esta técnica ya está dando frutos, como en el tratamiento de la anemia falciforme o en trastornos oculares, y se avizora su aplicación a muchas otras enfermedades, algo impensable hace veinte años.

Estamos viviendo una época emocionante para la biotecnología, que está mejorando la calidad de vida en múltiples aspectos a través de innovaciones biológicas. No obstante, para el desarrollo exitoso de la biotecnología y que sus hallazgos se traduzcan en beneficios para la sociedad, se necesita primeramente generar ciencia de excelencia en universidades y centros de investigación. Pero también es crucial asociarse con el emprendimiento, creando bionegocios y protegiendo la propiedad intelectual, además de establecer los mecanismos necesarios para una adecuada transferencia tecnológica.

La biotecnología es un espacio de convergencia entre diferentes disciplinas e intereses en pro de nuestro bienestar; nuestro país posee el capital humano para avanzar en este tema y por lo tanto tenemos una gran oportunidad de desarrollar esta área y acelerar nuestro camino hacia el desarrollo.

La importancia actual de la biotecnología se refleja en la creación del Doctorado en Biotecnología y Bioemprendimiento en la Universidad San Sebastián (USS) el año 2020, recientemente acreditado por la CNA. En este programa, los estudiantes están inmersos en una experiencia formativa de alto nivel académico que incluye el estudio de los hallazgos más significativos de la biotecnología a nivel mundial, y la exposición, en la voz de conocidos emprendedores nacionales, de las bases y la experiencia en la creación de empresas biotecnológicas, así como en la protección de la propiedad intelectual, esencial para capturar el capital necesario para llevar el resultado de la investigación al diseño, desarrollo y prueba de productos biotecnológicos para el bienestar de las personas.

Sin duda, en los próximos años presenciaremos avances biotecnológicos insospechados, que mejorarán nuestra calidad de vida y traerán consigo un mayor bienestar social.