Columna de Alejandra Muñoz: “Muevan las industrias”, un llamado para innovar en la construcción en madera

La famosa canción de Los Prisioneros nos insta a “mover las industrias”. Hoy, este llamado implica algo más profundo: innovar, incorporar tecnología y apostar por la sustentabilidad social y ambiental. En Chile, donde enfrentamos un déficit habitacional de más de 650 mil viviendas, según estimaciones de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), este mensaje cobra una relevancia urgente.
Uno de los sectores clave que debe responder a este desafío es la industria de la madera. Chile es el segundo mayor exportador de productos forestales en América Latina, y la producción anual de madera aserrada, que es apta para la construcción, ha rondado los 8 millones de metros cúbicos en los últimos 10 a 15 años. Esta cantidad sería suficiente para construir el total de viviendas necesarias para reducir el déficit habitacional actual, utilizando un recurso renovable, sostenible y con bajo impacto ambiental.
La madera es un material con múltiples beneficios. Proveniente de bosques bien manejados, no solo es capaz de absorber carbono y contribuir a la mitigación del cambio climático, sino que también tiene baja energía contenida, propiedades térmicas y acústicas que mejoran la eficiencia energética de las edificaciones. Estas características lo convierten en una opción idónea para avanzar hacia una construcción más sustentable.
Sin embargo, a pesar de su potencial, la industria de la construcción en madera en Chile enfrenta importantes desafíos para convertirse en una alternativa competitiva frente a otros materiales y métodos de construcción más tradicionales. Falta innovación tecnológica, procesos de industrialización que permitan agregar valor a las materias primas y una mayor integración de estándares de diseño y construcción que favorezcan el uso de este material.
Es aquí donde necesitamos “mover la industria”. Esto significa incorporar estrategias que no solo promuevan el uso de la madera, sino que además impulsen una visión integral donde confluyan sostenibilidad, innovación y tecnología. Un ejemplo de esto podría ser el desarrollo de sistemas modulares y prefabricados en madera, que reduzcan costos y tiempos de construcción, mientras se potencia la eficiencia en el uso del material.
En este contexto, el proyecto de plataforma pública adjudicado recientemente por CORFO a la Universidad San Sebastián (USS) tiene como objetivo impulsar la industrialización en la construcción de viviendas sociales de hasta dos pisos, donde más se necesita. Este proyecto utiliza metodologías avanzadas como el Modelado de Información para la Construcción (BIM), el Diseño para la Manufactura y Montaje (DFMA) y Lean Construction, para desarrollar componentes estandarizados que permitirán optimizar el proceso constructivo, reduciendo entre un 20% y 30% los costos y tiempos.
La plataforma web, al mismo tiempo, conectará a proveedores, fabricantes y constructoras, facilitando la adquisición de componentes certificados. Además, se pretende fomentar la participación de PYMEs locales en la cadena productiva, promoviendo su inclusión y fortalecimiento en el sector. La madera tiene el potencial de ser un motor transformador para la construcción en Chile, pero para lograrlo, debemos superar las barreras de la inercia y apostar por la diversificación y el desarrollo de nuevas capacidades en la industria.
Es hora de que el sector de la madera en Chile no solo produzca materia prima, sino que se convierta en un ejemplo de valor agregado, innovación y liderazgo en sostenibilidad. “Muevan las industrias”. Este llamado, tan urgente como vigente, nos invita a construir no solo viviendas, sino un futuro más sostenible para todos.
Por Alejandra Muñoz, Secretaria de Estudios Magíster en Vivienda y Proyectos Inmobiliarios Universidad San Sebastián
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