Hace solo unos días atrás nos sorprendió la alerta de “tráfico aéreo no identificado” detectada en una zona cercana al Estrecho de Magallanes, área sensible estratégicamente para el país, lo que generó una rápida respuesta por parte de la Fuerza Aérea, quienes se dirigieron al lugar rápidamente para no encontrar nada. Aunque algunos hablan de una sobrerreacción, es importante ir a vigilar cualquier situación anómala que se de en esas latitudes, sin embargo, aunque Argentina negó rotundamente que alguna de sus naves entró en ese sector, la respuesta debía ser efectiva ante cualquier eventualidad.
Este evento nos lleva a misma lógica de siempre: ¿qué ocurre con la zona austral – antártica? Una y otra vez vuelve a ser tema de interés lo que ocurre en esas latitudes, por razones obvias: es el espacio de comunicación natural entre los océanos y la presencia real chilena en el sur del mundo, así como también su proyección hacia la Antártica.
Chile es, hasta el día de hoy, el único país dueño del Estrecho de Magallanes. Así lo ratificó el último gran acuerdo con Argentina, el Tratado de Paz y Amistad de 1984 –que, dicho sea de paso, este año cumple cuarenta años– en donde se reconoce a Chile la soberanía de este, pues nunca se entendió este espacio como compartido. Por ello, la presencia de un elemento en el espacio aéreo, que hasta el día de hoy no sabemos que fue, debía ser vigilado, porque Chile es el país soberano en esa zona, no otros.
Acciones vecinales en la mira
También debemos analizar con cuidado las nuevas acciones vecinales. Cabe recordar que, desde el 2021, Argentina, en su política de defensa, calificó como “espacio compartido” el Estrecho de Magallanes, al igual que el Mar de Hoces (o Paso Drake), algo que contradice a los tratados anteriores.
Por otra parte, los mapas de la Argentina bicontinental con amplias zonas marítimas que bloquean precisamente el Estrecho no son menores, pues cortan las comunicaciones de todas las naves que realizan paso inocente por sus aguas y son fundamentales en el comercio mundial. Cabe destacar que Panamá no puede soportar el paso de naves de gran tamaño y está sometido a las presiones climáticas que pueden surgir en el sistema de esclusas.
Además, si sumamos el reciente anuncio de un ejercicio conjunto entre Argentina y Estados Unidos, llamado “Gran Operación Resguardo del Estrecho de Magallanes”, la situación se vuelve más extraña aún. Finalmente, la propia embajada estadounidense aclaró que tal ejercicio no se realizará y que “Estados Unidos respeta la soberanía de Chile en el Estrecho de Magallanes”.
Solo nos queda por resolver: ¿Qué está ocurriendo con la zona austral – antártica? Ya son demasiados casos anómalos registrados y aunque en este último caso Argentina lo negó, sí se comprobaron otros hechos como la instalación de paneles solares en el Hito 1, los cuales terminaron siendo removidos tras el reclamo chileno. ¿Dónde esta el hito 1? Precisamente en Tierra del Fuego, pero frente al Estrecho de Magallanes.