En 254% aumentaron en la región de las Américas los casos sospechosos de dengue reportados entre enero y abril de 2023 y 2024. Hasta los primeros días de mayo de este año, son más de seis millones de casos sospechosos, 458% más respecto al promedio de los últimos cinco años.

El aumento también se hizo notar en nuestro país. Hasta el 4 de mayo, en Chile se han notificado 345 casos de dengue; el 64% son importados (adquiridos en países donde hay brotes) y 36% infectados en Chile, autóctonos en Isla de Pascua. De los casos importados, el 52% son hombres, en promedio de 34 años quienes han presentado una enfermedad leve.

Durante 2024, han ido aumentando mes a mes la cantidad de casos notificados, de acuerdo con el último informe epidemiológico del Ministerio de Salud. En enero se confirmaron solo 16 casos importados; en el mes de febrero 56 casos importados; en marzo hubo 73 casos importados y comenzaron los casos autóctonos con 38 notificados y en abril se notificaron 72 casos importados y 90 autóctonos, casi el triple que el mes anterior. Mientras que en la Región Metropolitana están la mayor cantidad de casos importados, en Valparaíso se han notificado la mayor cantidad de casos autóctonos debido a un brote de dengue en la Isla de Pascua. Todos los meses de 2024 están por sobre los casos confirmados el año 2023.

A esto se suma que se ha encontrado la presencia del mosquito Aedes aegypti, vector de esta enfermedad, en las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Valparaíso.

Por eso se han encendido las alarmas y se ha vuelto a hablar de una enfermedad que poco y nada salía en la prensa en los últimos años, salvo por los brotes ocurridos en Rapanui. Aunque todos los casos de Chile han sido leves, han surgido iniciativas y estrategias sobre cómo disminuir los casos y abordar esta enfermedad.

Pablo Vial es médico y experto nacional en investigación sobre enfermedades infecciosas y plantea que se está llevando de forma eficiente la vigilancia. Como investigador del Proyecto Anillo GENE2DIS y director del Programa de Hantavirus y Zoonosis de ICIM-UDD, le preocupa que el mosquito se siga propagando a otras regiones del país y cree necesario que se vuelva a visibilizar y a educar sobre esta enfermedad a nivel nacional para evitar la reproducción del vector.

Dr. Pablo Vial por dengue: “Hay que evitar la reproducción del mosquito Aedes aegypti para no tener un brote en Chile continental”

Partamos por lo más básico: ¿qué es el dengue y cómo se contagia?

El dengue es una infección viral provocada por virus que tiene cuatro tipos: El dengue serotipos 1,2,3,4. Éste se transmite a través de un mosquito específico: el mosquito Aedes aegypti. El contagio es a través de un vector. Es decir, siempre tiene que haber un mosquito infectado que pique a una persona para que ésta se contagie. No es un virus que se transmita de persona a persona.

Una vez que el mosquito transmite la infección a una persona, entre cuatro a diez días posteriores, comienza la fiebre alta, dolor de cabeza, le duelen los músculos, los huesos, los ojos y aparecen manchas rojizas y pequeñas en la piel. Este cuadro gripal febril dura, aproximadamente, entre tres  a cuatro días. Un porcentaje bastante menor hace lo que se llama un dengue grave. En estos casos hay una etapa de mayor complejidad, con sangrado, shock cardiovascular y compromiso multisistémico. En el caso de que evolucione de esa manera, tiene mayor letalidad.  Si tuviéramos mil casos de dengue dos de ellos evolucionarían a dengue grave, o sea, que es baja la frecuencia. Aproximadamente 1 de cada 10.000 casos, fallece. Si bien, el riesgo de tener dengue grave es bajo, ante brotes epidémicos en la población, si hay un alto número de casos, el número de casos graves y letalidad es significativo.

¿Es esta una enfermedad relativamente nueva en Chile?

Nosotros tuvimos casos en el pasado. Estaba presente en el norte de Chile donde tuvimos brotes de dengue, también de fiebre amarilla, tanto en el siglo 19 y en el siglo 20.

Entre 1950 y 1960 se hicieron campañas, que dirigió el doctor Amador Neghme, discípulo del médico Juan Noé y hombre muy importante en la historia de la epidemiología de Chile, que lograron erradicar el mosquito de prácticamente todas las localidades donde había sido encontrado y Chile quedó, entonces, libre de dengue y de fiebre amarilla, gracias a este esfuerzo.

En el año 2000 se detectó la presencia del mosquito Aedes aegypti que transmite el dengue en Isla de Pascua, luego, en 2016, aparecieron colonias de mosquito en Arica y, ahora, en 2023 y 2024 apareció en la V Región.

¿Y cómo es que reaparecen?

No es por auto autogeneración, sino que es simplemente por la permeabilidad que tienen las fronteras. Generalmente en vehículos que traen mercadería o en otros transportes.

El mosquito está presente en Perú, en Bolivia y Argentina, países limítrofes. Se ha producido migración de mosquitos que pueden pasar desde la frontera, como en el norte y pueden llegar también a través de medios de transporte, como es el caso con Argentina, donde pueden atravesar la cordillera.

¿Y la aparición del mosquito este año en la V Región es por la frontera con Argentina?

La presencia del mosquito se hizo mucho más importante en Argentina y en toda América entre 2023 y 2024. De hecho, ellos tienen un brote autóctono de dengue importante. Y, a través de los intercambios que tenemos con Argentina, pasó que llegó el mosquito también a la zona de Los Andes. Estos eventos generan preocupación, ya tenemos, tres regiones en Chile donde se ha detectado el mosquito precisamente por esta vigilancia que realizan en Chile el SAG y el Ministerio de Salud.

¿Cómo evitar los criaderos de mosquitos?

No es tarea fácil. El mosquito ya llegó. El mosquito se reproduce en forma súper efectiva.

Hay que evitar su reproducción para que no tener un brote en Chile continental.  Lo que sabemos es que está adaptado para ambientes domésticos, dentro y fuera de la casa. Se reproduce, principalmente, en recipientes con agua. La principal recomendación es tratar de bloquearle la posibilidad de reproducirse, retirando recipientes que tengan agua y que puedan servir como criadero.

Pueden reproducirse en lugares más grandes como neumáticos, hasta en lugares más pequeños como platos con agua. Y las mallas mosquiteras también sirven cuando hay un brote importante porque protegen de que ingresen a las casas.

Obviamente que cuando las poblaciones de mosquito aumentan más y hay brotes, las fumigaciones son una forma importante de eliminarlos y el uso de repelente es clave a nivel individual.

¿Vacuna contra el dengue?

Con los casos que tenemos actualmente en Chile, ¿es necesario pensar en la vacunación?

En cuanto a las vacunas, que son dos, se publicaron los resultados de una el año 2015 y otra el 2019 y ha sido compleja la implementación de ambas en otros países. Esto es porque el dengue tiene una biología distinta a otros virus.

El dengue tiene cuatro tipos: serotipos 1,2,3 y 4. Cuando uno adquiere el dengue por primera vez, con cualquiera de sus cuatro tipos, se origina una enfermedad leve con los síntomas que hablamos anteriormente. A diferencia de otros virus, lo que se ha visto es que la segunda vez que una persona se contagia y tiene dengue, es mucho más frecuente que tenga un dengue grave.

¿Por qué sucede eso?

La primera vez que se adquiere la infección se genera buena inmunidad contra el tipo de dengue que se contagió y hay evidencia que la protección contra los otros tipos es de menor cuantía y por un tiempo más corto. Incluso, lo que puede pasar, es que la persona queda protegida contra el tipo de dengue que tuvo, pero desarrolla algunos anticuerpos que hacen que, cuando se está en presencia de cualquiera de los otros tres tipos, se replica en forma más efectiva. Es decir, biológicamente, serían anticuerpos que ayudan a la replicación del virus cuando es de un tipo diferente. Eso efectivamente pasa cuando uno lo mira en cultivo.

Entonces, ¿ocurriría lo mismo con la vacuna?

Tenemos esta respuesta inmune que genera este problema: nos protege contra uno y facilita la infección de otro. En los estudios de la primera vacuna del dengue, se mostró que la vacuna prevenía de la enfermedad de forma importante, pero solamente si la persona había tenido dengue antes. En aquellos que no habían tenido dengue, es decir, que no habían tenido contacto con el virus y el primer contacto fue la vacuna, había una frecuencia mayor de dengue grave. Es decir, la vacuna tenía como resultado que aumentaban los casos de dengue graves.

Después con la segunda vacuna, pareciera ser, con los datos que tenemos, que la vacuna no ocasiona dengue más grave. Pero hay una serie de factores biológicos en los ensayos clínicos que se hicieron que generan dudas al respecto, si es que quizás se le hace un flaco favor a personas que no han tenido dengue antes.

Este comportamiento hace que sea difícil tomar decisiones en salud pública, pero si uno tiene una población donde el dengue circula mucho y aproximadamente es sobre el 80% de la gente que ha tenido dengue, la OMS recomienda aplicarla ya que, la mayoría de los vacunados ya tuvieron contacto con el virus y, por tanto, la vacuna no produciría una infección más grave.

O sea que en Chile no es aconsejable la vacuna por tener pocos casos…

Podríamos tener un efecto contraproducente con la con la vacuna. Así es que, mientras no tengamos un brote grande y sin estar claro qué es lo que pasa con la vacuna en las personas que no han tenido dengue, es aconsejable no utilizarla porque se puede tener un efecto contraproducente.

¿Y en Isla de Pascua?

En Rapanui ha habido más casos de distintos tipos. Habría que hacer estudios de qué porcentaje de la población ha sido infectada por el virus dengue. Y ver si ahí, efectivamente, la vacuna tiene un rol dentro de las medidas de salud pública. Mientras no tengamos esa claridad, seguimos con las medidas que decía de contener las poblaciones de mosquito, que pareciera también desde el punto de vista de salud pública, ser lo más efectivo. Si no tenemos vector, no tenemos virus.