Cartas al Director

Enfoque docente: el querer y el poder

SEÑOR DIRECTOR:

A partir de los resultados de “Enfoque Docente” de la Agencia de Calidad tenemos una noticia buena y una mala.

La buena es que se está observando lo que ocurre en el aula, y se hace de modo constructivo para orientar los esfuerzos de docentes y escuelas por fortalecer su gestión pedagógica. La mala noticia: las interacciones que promueven confianza en la capacidad de aprender, las habilidades de metacognición, pensamiento crítico y creativo están por debajo de lo esperado. Las primeras dos cuentan con contundente evidencia de eficacia para movilizar aprendizajes. Las otras dos son habilidades básicas para afrontar con éxito vidas largas en contextos de incertidumbre y cambio constante. Es decir, todas ellas son equipamiento básico para vivir.

Cambiar esta realidad está en manos del profesionalismo docente, capaz de reflexionar el sentido y la estructura del quehacer pedagógico. Confiar en la capacidad de los estudiantes para aprender es una convicción y no una fórmula lingüística. El decirles “¡tú puedes!” a los alumnos es un resultado relacional y no una interacción coreografiada.

Por lo anterior, dos propuestas: primero, recordar que los docentes son profesionales con una ciencia propia con la que leen el entorno y priorizan su quehacer, de modo que adaptan y no adoptan impulsos técnicos del Estado. Segundo, promover una reflexión en las universidades que los forman y en las escuelas que los albergan sobre el mejor modo de crear capacidad en estas prácticas pedagógicas. Después de todo, la Agencia de la Calidad puede querer pero importa más que los docentes quieran poder.

Karin Roa Tampe

Docente Escuela de Educación

Universidad de los Andes

Más sobre:PorfesoresAlumnosAprendizajeSala de clasesPedagogía

No sigas leyendo a medias. Accede a todo

NUEVO PLAN DIGITAL$1.990/mes SUSCRÍBETE