Cartas al Director

Entre la memoria y la justicia

Muerta Justicia Martillo

SEÑOR DIRECTOR:

El 17 de abril se conmemoraron cien años desde que Claudina Acuña Montenegro asumiera el cargo de secretaria del Juzgado de Santa Cruz, convirtiéndose así en la primera abogada en ingresar al escalafón primario del Poder Judicial.

Según el Diccionario del uso del español de María Moliner, conmemorar significa “servir para guardar el recuerdo de cierto suceso”. Por ello, la conmemoración de este día histórico busca guardar la memoria de este hecho, contrarrestando los relatos de que las mujeres carecemos de historia y que no tenemos “un lugar significativo en los relatos sobre el pasado” (Joan Scott).

Un acto además de justicia, que busca honrar a Claudina Acuña, y con ello sacarla del lugar invisible en el que el patriarcado la ha tenido, para de una vez verla, escribirla y, con ello, parafraseando a Gabriela Mistral, hacerla partícipe, aunque con inexcusable retardo del festín del progreso.

Es también un llamado a no renunciar a construir nuestra genealogía como abogadas y como juezas, recordando a otras pioneras como Matilde Throup Sepúlveda o Matilde Brandau Galindo, que se alejaron de la senda trazada para ellas por el patriarcado, ocupando el espacio público y un lugar en nuestra historia.

Finalmente, esta conmemoración nos obliga a pensar en los desafíos del presente y los que traerán los cien años (y muchos más) que vendrán, tales como el reconocimiento de las labores de cuidado o el fenómeno de la violencia de género en el espacio laboral, y a los que debemos volver la mirada con los lentes de género bien puestos.

Pilar Maturana Cabezas

Directora Magistradas Chilenas

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