SEÑOR DIRECTOR:

La reciente propuesta de José Antonio Kast, que contempla un bono de $1 millón para madres y otro para el ahorro del hijo, ha reavivado el debate sobre cómo enfrentar la baja natalidad en Chile. Si bien es positivo que este tema esté en la agenda pública, es esencial abordar la maternidad desde una perspectiva integral.

La maternidad no se reduce a un incentivo económico puntual, ya que las decisiones de tener hijos están influenciadas por múltiples factores: acceso a salud sexual y reproductiva, estabilidad laboral, acceso a servicios de salud, educación de calidad y la corresponsabilidad en el cuidado infantil. Un bono puede ser un alivio momentáneo, pero no resuelve las barreras estructurales que enfrentan muchas mujeres y el acompañamiento en el proceso de maternidad.

Es fundamental diseñar políticas públicas que reconozcan y apoyen la maternidad en todas sus dimensiones tanto para las madres como para sus futuros(as) hijos(as), creando un entorno donde las familias se sientan respaldadas y donde la decisión de ser madre dependa de la certeza de un futuro prometedor y un entorno seguro para quien estará por nacer.

Julieta Aránguiz

Académica Escuela de Obstetricia y Neonatología UDP