Todos hemos sentido celos alguna vez. Y es desde esa perspectiva que constituyen una emoción normal que aparece cuando el miedo acecha. El temor a perder al otro o a no ser suficiente, por ejemplo, son algunos detonantes. Lo que no es normal es comenzar a reprimir al otro, dejar de ser uno mismo o caer en comportamientos tóxicos y/o abusivos por causa de los celos. De ahí la importancia de ponerles ojo y no subestimarlos.
Por: Francisca Colussa
1 jun 2022 09:44 AM