En vez de llorar el fracaso y reiniciar el fatigoso proceso de consultas que ha sido la práctica de más de 20 años, el presidente decidió romper el sistema y proponer sin más a una jueza de Valparaíso que someterá a una durísima prueba a los senadores: aprobar sin haber sido sondeados o rechazar por segunda vez a una candidata para el tribunal superior. El presidente ha roto de hecho el sistema que los propios senadores venían criticando. ¿Cómo se mostrará su voluntad ahora?
Ascanio Cavallo
18 may 2019 04:23 PM