Especial Plebiscito: Las lecturas de Lagos, Longueira, Correa, Tironi y Cáceres sobre el proceso constitucional
Conversaciones LT realizó el lunes en la noche un ciclo de entrevistas para analizar, desde distintas miradas, los resultados y el proceso que viene. Revisa aquí los análisis que marcaron la jornada.
El lunes en la tarde, horas después de que el Servel entregara los últimos resultados del Plebiscito, otorgando al Apruebo (una nueva Carta Magna) un contundente 78,27%, frente al 21,73% del Rechazo, Conversaciones LT realizó un ciclo de entrevistas denominado “La Constitución de los 40 años”, para analizar tanto el proceso constituyente como el texto fundamental que ha regido en las últimas cuatro décadas en Chile.
El expresidente Ricardo Lagos, el exministro y extimonel de la UDI, Pablo Longueira, el exministro de Patricio Aylwin, Enrique Correa, el sociólogo Eugenio Tironi y el exministro de Augusto Pinochet, Carlos Cáceres, abordaron desde sus distintas miradas la jornada histórica del domingo y el proceso que se abre a partir de ahora.
Revisa a continuación los principales análisis de sus intervenciones:
"Creo que lo más importante y más simbólico se produjo como división en la derecha, en donde aproximadamente 1/3 del tercio de la derecha decidió votar Apruebo. Y en consecuencia, esto te explica porqué se llegó entonces al resultado. El resultado habla de una derecha dividida y un 10% pasaron del Rechazo al Apruebo. Y eso significó entonces tener 80-20″, sostuvo Lagos a la hora de analizar los resultados.
De acuerdo al exMandatario, para quien tras el plebiscito “Chile recuperó un poquito de su autoestima que estaba perdida, porque íbamos tumbo a tumbo hacia abajo en el mundo”, al margen del contundente triunfo del Apruebo, ahora se viene un escenario diferente para la elección de la Convención Constituyente, donde proyectó que la derecha puede alcanzar 1/3 de ese organismo.
“No olvidemos lo que va a ocurrir, que cuando se constituya la asamblea constituyente va a ser necesario unidad y la unidad que va a tener en ese caso la derecha. Y, por lo tanto, van a volver a tener yo diría 1/3 aproximadamente de los convencionales que se van a elegir. De manera que desde ese punto de vista está zanjado y explicado lo que pasó ayer”, sostuvo el expresidente, agregando que será prácticamente inviable la conformación de una sola lista por parte de la oposición.
“En la próxima elección de los convencionales, las características de cómo se eligen los convencionales hace muy difícil una lista única del Apruebo. En consecuencia, va a haber, yo creo, dos listas, es inevitable. Por tanto, quien va a ir dividido somos nosotros que estábamos por el Apruebo, pero el Rechazo va a estar firmemente unido en una sola lista que va desde el Kast (José Antonio) de la extrema derecha hasta el otro Kast (Felipe) en Evópoli”, sostuvo.
El expresidente también abordó su fórmula para un sistema político, destacando elementos del sistema presidencial francés. “Me gusta un sistema en donde el Presidente es el jefe de Estado y donde exista la figura de un primer ministro y que esa autoridad que elige el jefe de Estado tiene que ser aprobado por el Parlamento. O sea tiene un rol el Parlamento en la designación del primer ministro”, aseguró.
Aunque en 2013 anunció que se alejaría de la política tras abandonar la carrera presidencial, a fines de agosto de este año, el exministro y extimonel UDI, Pablo Longueira, sorprendió con una reaparición cargada de anuncios: votaría por el Apruebo en el Plebiscito, buscaría ser candidato a la Convención Constituyente, refichó en la UDI y reveló sus aspiraciones de dirigir nuevamente su partido.
En esa línea, fue especialmente crítico con sectores que enarbolaron las banderas del Rechazo.
“Hay que entender que la sociedad chilena ha cambiado mucho, y parte de ese cambio es que la gente hoy quiere argumentos, la gente tiene opinión, y no se deja arrastrar por campañas del miedo, del terror, la gente quiere participar”, dijo, agregando que “aquí se instaló un segmento de nuestra sociedad que se mira el ombligo todo el día, que se mandan chat y correos, se atemorizan entre ellos mismos y finalmente generaron un pánico inexistente y un Rechazo que desde mi punto de vista no tiene ningún relato, ¿Qué es Rechazar?”.
“Lo que he alcanzado a ver en estas 24 horas es una falta de autocrítica brutal. No va a ser simple. Siempre me ha llamado la atención cómo el liderazgo de la derecha mira la división que hay en el otro, pero no mira la viga que hay en el sector nuestro. No va a ser fácil, creo yo (la convergencia de su sector entre quienes apoyaron Apruebo y Rechazo) porque se ha generado una mirada de un fanatismo de que yo defiendo principios: ‘¿Desde cuándo Longueira dejó de tener principios?’”, indicó, aludiendo a su opción de defender la redacción de una nueva Constitución.
“La centroderecha perdió la brújula, ¿cómo no es capaz de ofrecer un camino que no sea el Rechazo?, ¿Qué es lo que es el rechazo? El no estar dispuesto a conversar una Constitución, ¿A qué se le teme?”, cuestionó. Incluso dijo sentir “pena” porque algunos jóvenes gremialistas optaran por rechazar una nueva Carta Magna y no se abrieran a discutir una nueva..
Consultado sobre la asociación que se hace del Rechazo a la derecha más dura -y que se vio reflejada en la votación de las comunas del sector oriente de la Región Metropolitana: Las Condes, Vitacura y Lo Barnechea, donde se impuso la opción de mantener la Constitución- el exsenador afirmó que “no puedo cuantificar hoy el impacto de ese retroceso, pero sin lugar a dudas que la identificación de los partidos de Chile Vamos con el Rechazo y un gobierno que tomó palco, obviamente que puede tener un impacto”.
Continuando con su idea central, Longueira sostuvo que “a la centroderecha la coaptó de alguna forma el sector duro, entonces hay un síndrome José Antonio Kast, que al final toda la energía va para allá y lo mismo ocurre al otro lado, el Frente Amplio y el PC. Entonces el que mejor ha leído esto es Joaquín Lavín y se va a convertir en la alternativa presidencial, porque él que tiene esa capacidad de interpretar lo que quiere nuestra clase media, que él lo definió muy bien en esta integración social”.
“Lo que dijo Joaquín Lavín (sobre considerarse un socialdemócrata) es de fondo, él va a gobernar y tiene que gobernar con gente de la Concertación y el que no entiende eso en la derecha quiere decir que no sabe en qué país está parado”, destacó.
El exministro secretario general de Gobierno analizó los desafíos venideros asegurando que el “triunfo” del domingo no pertenece a un sector o conglomerado político y enfatizó en que sería un error que el proceso “termine en una Constitución de los vencedores”.
“Tenemos por delante el gran propósito de (elaborar) una nueva Constitución que no sea hostil para nadie. Lo peor que podríamos hacer es proponernos una Constitución de los vencedores, como fue la de Pinochet”, sostuvo, agregando que el amplio triunfo del Apruebo corresponde a “números de tal magnitud que no pueden pertenecer a un solo sector político o a un solo conglomerado. Sólo es posible porque transversalmente el país quiere un cambio constitucional. Y ese mismo país quiere también muchas otras cosas que pueden ser muy distintas. Y, por tanto, lo que tenemos que tener es una mirada acogedora a la diversidad del país y cerrar el paso a dos grandes, a la intolerancia, la que nos llevó a la Constitución de los vencedores en nuestro peor tiempo, y a la violencia, que es la antítesis de la celebración de anoche”.
"Son los dos grandes rieles por los que deberíamos ir teniendo en cuenta el camino que nos queda por delante (...) para evitar que este gran proceso termine en una Constitución de los vencedores que lo único que hace es iniciar de inmediato la cuenta regresiva para cuando los vencidos vuelvan a ser los vencedores, como le pasó a la Constitución de 1980″, agregó.
De acuerdo a Correa, con el proceso del domingo Chile “cerró una página y dio vuelta otra de la historia” y el “desafío” ahora es “construir nuevos acuerdos, como los que construimos en los 90. Quisiera que esta vuelta de página sea una página de grandes acuerdos y no de grandes confrontaciones”.
Cáceres: “No sabemos los elementos que van a confluir en el nuevo orden institucional”
Por su parte, Carlos Cáceres, el último ministro del Interior del régimen militar antes del regreso a la democracia, reiteró lo expresado el domingo a La Tercera PM cuando criticó la incertidumbre que, a su parecer, generará el cambio de la Carta Magna.
“Yo no quería que se produjera una nueva Constitución. Creo que la Constitución Política del Estado, aprobada el año 1980, modificada el 89, vuelta a modificar en varias oportunidades más, firmada por el expresidente Ricardo Lagos era posible perfeccionarla (...) pero de ahí a una nueva Constitución, me parece que era un paso no necesario”, indicó.
Al respecto, Cáceres argumentó que “la Constitución Política de 1980, con todas las modificaciones que han hecho, ha permitido a este país prosperar de una forma realmente extraordinaria. Las tasas de crecimiento más elevadas que ha tenido la economía nacional ha sido en este período, entonces para qué cambiar algo que ha funcionado. Que requiere perfeccionamiento, evidentemente que lo requiere, pero por qué una nueva Constitución y generar un espacio que no sabemos dónde va a terminar”, destacó.
Tras reiterar que el Presidente Piñera “entregó” la Constitución, afirmó que “pienso que el camino era haber enviado un proyecto, llámese nueva Constitución, al Congreso Nacional. Era lo que correspondía, era lo que decía claramente el orden constitucional que está vigente hoy en Chile”, sostuvo.
Sobre el proceso que se avecina, manifestó estar preocupado “porque no sabemos los elementos que van a confluir en el nuevo orden institucional, ¿Vamos a seguir instando un Estado subsidiario?, ¿Vamos a ir a un Estado que interviene en todos los procesos económicos?, ¿Qué va a pasar con el Banco Central?, ¿Qué va a pasar con la facultad exclusiva del Presidente de la República para elaborar materias presupuestaras?, ¿Cuáles van a ser las materias especificas de ley que van a quedar contempladas en la nueva Constitución?, ¿Cuáles van a ser los quórum para las reformas constitucionales, que son importantísimos para entregar la certeza jurídica que requiere un país para alimentar el proceso de inversión y por esa vía traer el progreso a la economía? Entonces son muchas interrogantes que generan preocupación”, concluyó.
Tironi: “Hoy enterramos ‘La alegría ya viene’ y emerge ‘Chile cambió’, con otra generación a cargo”
Cerrando el ciclo de conversaciones, el sociólogo Eugenio Tironi -director de contenidos de la campaña del No en el Plebiscito de 1988- hizo un parangón entre ambos referendos, afirmando que con el proceso del domingo se cierra un ciclo que comenzó con el fin de la dictadura.
En este sentido, expresó que el contundente triunfo del Apruebo acabó con "'La Alegría ya viene'. Enterrémosla. Hoy día emerge ‘Chile cambió’, con otra generación a cargo”.
Por otra parte, Tironi criticó a las campañas de la derecha por, a su juicio, intentar infundir miedo en la población como su principal motor: “La campaña del Rechazo ocupó el mismo script que la campaña del Sí en 1988, lo que fue decir 'si gana el Apruebo -en ese entonces si gana en No- viene el apocalipsis; si gana el Apruebo se crea una incertidumbre tremenda; y aún más, si gana el Apruebo viene la violencia (...) Si alguien cree que una sociedad tan compleja como la nuestra, tan educada, se va a mover simplemente por el miedo, es que realmente no está entendiendo nada”, destacó.
“En este sentido se demostró que la esperanza es mucho más potente y la esperanza mueve a los jóvenes, los dueños de esta fiesta. Los jóvenes fueron los que provocaron el quiebre, los que se conectaron con el mundo popular, el que se movilizó en el día de ayer y fueron los que empujaron al resto de la sociedad y al sistema político a encontrar esta salida”, agregó Tironi.
“La sociedad tiene que matar a alguien, o a algo, o a algún pasado, alguna historia, o algún texto para mantener la unidad. Hay que sacrificar algo y lo que sacrificamos ayer fue la Constitución, a la que se le imputó el hecho de ser de Pinochet”, afirmó. En esa línea, manifestó que “las personas depositamos en Pinochet todo lo malo y pensamos que sacrificándolo podremos alcanzar, ojalá, todo lo bueno. Yo creo que lo de ayer en ese sentido fue bastante mágico, porque el que las personas digan votemos, participemos en este rito y que creamos que es por la vía de la Constitución como vamos a restablecer nuestra unidad y alcanzar una vida mejor, es bastante mágico, es puro símbolo”.
Al respecto, el sociólogo afirmó que “le rindo un homenaje a la clase política, a los partidos, a los parlamentarios, que encontraron en la Constitución el catalizador, lo que logró galvanizar a la población”.
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