Este viernes la nueva mesa de la Cámara de Diputados, encabezada por la diputada Karol Cariola (PC), e integrada además por Gaspar Rivas y Eric Aedo (DC), se reunió en La Moneda con el Presidente Gabriel Boric.
En la conversación, que tuvo como prioridad la seguridad pública y social, los parlamentarios le plantearon a Boric su preocupación por la fragmentación en el Congreso, que ha dificultado la capacidad de llegar a acuerdos. Eso sí, no abordaron las sigilosas gestiones de los partidos para avanzar en una reforma al sistema político en las que también ha participado el ministro de la Segpres, Álvaro Elizalde (PS), quien le ha transmitido al oficialismo en el comité político la urgencia de presentar iniciativas en la materia.
El secretario de Estado se ha mostrado a favor de la reforma y ha estado en contacto permanente con los presidentes del Socialismo Democrático, los senadores Paulina Vodanovic (PS) y Jaime Quintana (PPD). De hecho, el abogado Gabriel Osorio -muy cercano a Elizalde- es parte de un grupo de expertos, que van desde Chile Vamos al Frente Amplio, que se han reunido para trabajar en una propuesta.
“Las prioridades del gobierno son de carácter social, pero eso no obsta que sea necesario generar cambios en el sistema político para promover desincentivos a la atomización”, dijo esta semana el ministro Álvaro Elizalde (Segpres) en Radio Cooperativa.
En el comité político el Presidente y los ministros han conversado sobre la necesidad de avanzar en los cambios al sistema. Pero el mismo Boric ha transmitido y ha conversado con los integrantes del gabinete que estos avances no pueden ser a cualquier costo y que también es necesario ver disposición de la derecha para avanzar en las reformas y el respeto a los acuerdos, ya que causó mucho malestar lo ocurrido en la definición de la mesa del Senado que hoy preside José García Ruminot (RN).
Esa postura la han planteado desde el Partido Comunista y el Frente Amplio, quienes, de todas formas, no van a oponerse y participan de las gestiones. Pero sí han transmitido que es necesario comprobar que haya avances en la reforma previsional, incluso algunos lo ponen como condicionante, para dar la discusión.
Un comentario que le han transmitido las directivas de esos partidos a sus ministras del comité político, y que se ha puesto sobre la mesa en diálogos con el Mandatario, es que no se le puede “dar todo en bandeja a la derecha”. Es decir, que el gobierno sufra las consecuencias de la fragmentación en sus reformas y que luego, si es que la oposición se impone en la próxima elección, tenga todos los beneficios de los cambios al sistema. Por ello, ven con cierta sospecha los esfuerzos de la derecha.
Pero eso no es un consenso en La Moneda. Elizalde es el principal promotor de avanzar sin matices y lo mismo han planteado en las instancias de diálogo, ya que cree que las reformas pueden seguir siendo prioridad y mantenerse en carriles separados. La titular del Interior, Carolina Tohá, si bien no se niega a la opción, en los partidos transmiten que ella ha sido enfática en que lo primordial es la agenda y reformas del gobierno.
“Ninguna reforma al sistema político va a resolver el entrampamiento en el que estamos si las personas que lo componen no son capaces de cumplir sus compromisos. Entonces, partamos por casa, vayamos dando señales de que si queremos discutir esto, es porque lo estamos tomando en serio y no como excusa a nuestras propias faltas o incapacidades”, dijo la primera semana de abril la ministra de la Segegob, Camila Vallejo.
Mientras que Lautaro Carmona, presidente del PC, ha planteado que la urgencia deben ser las reformas sociales sobre la discusión política, porque eso se aleja de las demandas ciudadanas.
La visión de los partidos
En los partidos oficialistas también se ha discutido esta semana sobre la reforma al sistema político. Por ejemplo, en el chat de directivas hubo una discusión luego de que el diputado frenteamplista Jaime Sáez (RD) le propusiera a los partidos, como Regionalistas Verdes, tomar el proceso de unificación del Frente Amplio como inspiración.
“No aceptaré de ninguna manera el trato desdeñoso que un diputado de Revolución Democrática tiene con mi partido. Desde el año pasado estamos presentando ideas a La Moneda para resolver los problemas del fraccionamiento de la política. Tener muchos diputados calienta asientos, no aporta nada a la democracia”, escribió la presidenta de Regionalistas Verdes, Flavia Torrealba, en el chat de timoneles.
Mientras que Diego Vela, líder de Revolución Democrática, propuso hacer una reunión para abordar la discusión del sistema político. Una de las preocupaciones del Frente Amplio es que la reforma se enfoque solo en solucionar los problemas de discolaje en el Congreso y no aborde otros temas.
Además, en los partidos más pequeños hay inquietud por cómo podrían afectar los cambios a sus filas. “Claramente un cambio en el sistema político podría afectar al Partido Liberal ahora, sí creo que debería haber una forma de construcción del sistema político que haga más gobernable la gestión de la Presidencia como el Congreso. En esto creo que se debería incluir una ley de federaciones que sea una transición para que los partidos más pequeños puedan seguir participando del juego político mientras van consolidándose fusiones o crecimientos como es el caso del PL”, sostuvo a este medio Juan Carlos Urzúa, presidente liberal.