Primero, una regla básica que los fanáticos de Game of thrones ya deben conocer: si no se ha puesto al día hasta el capítulo nueve de la presente temporada de la serie, no siga leyendo.

Pero qué fan real podría haberse perdido el último capítulo.

La presente temporada de la producción de fantasía de HBO fue recibida, probablemente por primera vez, con la misma incertidumbre tanto de los seguidores de la serie como de los lectores de las novelas de George R.R. Martin. Y es porque justamente, estas últimas ya no corren. El pasado ciclo de Game of thrones agotó en su gran mayoría el material de la saga literaria del británico -quien aún se encuentra trabajando en una nueva entrega- por lo que esta temporada marcó un renacer: los primeros episodios con material casi 100% original, fuera de algunos elementos que fueron rescatados del papel.

HBO utilizó la oportunidad que se le presentó para avanzar la historia a un ritmo inédito para la serie, con acontecimientos importantes prácticamente todas las semanas. En el transcurso de los nueve episodios emitidos, Jon Snow revivió, Arya Stark cerró su cuestionada estadía en Braavos, Bran terminó su místico entrenamiento más allá del Muro, Daenerys pareciera estar próxima a regresar a Westeros y Sansa concretó su venganza con la muerte del villano Ramsay Bolton.

Mañana, a las 21 horas -y con repetición a las 23- por HBO (34 VTR, 524 DirecTV), la serie cierra su sexta temporada con un capítulo más extenso (ver cifras) y los expertos coinciden: para bien o para mal, este fue un Game of thrones distinto al que se conocía.

"Creo que esta ha sido la mejor temporada desde la primera y el hecho que ya no se base en los libros ha sido un factor clave", cuenta Steve Johnson, del periódico Chicago Tribune. "George R. R. Martin construyó diálogos y escenas notables en sus libros, que tuvieron su uso en los primeros ciclos, pero ahora se nota que los escritores han podido hacer guiones propios de televisión. Es notorio que han existido menos capítulos de relleno en esta temporada y el énfasis está puesto en que pasen cosas que sorprendan, desde la resurrección de Jon Snow hasta el postergado regreso de Daenerys", agrega.

Similar opina Liz Shannon Miller, del portal Indiewire, quien asegura que "la energía es definitivamente distinta. Es divertida la discusión que genera la serie ahora que fanáticos y lectores de libros estamos en la misma página. El hecho que HBO decidiera no adelantar capítulos de la serie a la prensa hizo que realmente cada capítulo fuera un suceso".

"Esta temporada explotó su potencial desde la sorpresa y la capacidad de tomar mucho más ritmo", dice Soledad Venesio, de La Nación de Argentina y el blog Fuera de Serie del mismo medio. "No sé si es correcto hablar de 'calidad', pero sí en este ciclo pasaron muchas cosas. Por primera vez los productores no tuvieron que tener en mente al lector de la saga. Si miras esta nueva temporada en todos los episodios pasan cosas, el ritmo es mucho más veloz y lograron que la historia coral tome mucho potencial. Si te perdiste un episodio, no entenderás el siguiente".

Los puntos bajos

Si bien como espectáculo televisivo Game of thrones parece haber ganado, algunos críticos reconocen elementos que han sufrido la falta de un material base al minuto de construir la historia.

"Creo que definitivamente hay problemas en esta temporada", cuenta Sarah Hughes, del periódico británico The Guardian. "Historias que antes habrían sido abordadas con mayor profundidad han sido tratadas muy rápidamente. Un ejemplo es Tyrion, que esta temporada ha sido usado fundamentalmente como comodín cómico" agrega. Aun así, Hughes afirma que "hay beneficios de haberse alejado de los libros. Las historias se mueven más rápido y permite encuentros excelentes de personajes, como esa escena de Daenerys y Yara o la venganza de Sansa contra Ramsay".

Dan Selcke, del sitio Winteriscoming.net, portal de fanáticos tanto de los libros como de la serie, opina que "desde la temporada cuatro que la serie ha empezado a utilizar en parte material original. Durante sus primeras tres temporadas, se sentía como una adaptación literaria; metódica, detallada, de efecto más duradero. Ahora se siente más como la televisión; bombástica, centrada solo en acontecimientos grandes". Selcke objeta un poco el cambio, asegurando: "Es cosa de gustos, en lo personal prefiero las primeras tres temporadas. Lo que no quita que las últimas han sido entretenidas. No es nada de malo. Les ha permitido a los productores tomar decisiones más arriesgadas que en su mayoría han tenido resultados positivos. Y cuando Martin lance finalmente el nuevo libro, le dará otro ángulo a esta historia y los fanáticos tendrán más piezas que analizar".