We can be heroes: Bowie en el metro de Santiago
Cuando David Bowie murió en enero del año pasado, una de las primeras reacciones en Chile fue la intervención de una señalética de la estación de metro Los Héroes con una frase del músico. A los pocos minutos, y a pesar de que fue removida por los guardias, el pequeño homenaje se hizo viral.
Cuando David Bowie murió en enero del año pasado, una de las primeras reacciones fue la intervención de una señalética de la estación de metro Los Héroes con una frase del músico.
A pesar de los pocos minutos, más de medio millón de usuarios en Twitter y Facebook vieron la foto del cartel que rezaba: "We can be Heroes".
Su autora se llama Natalia y vive en Santiago. Tocada por la muerte del músico, decidió que algo tenía que hacer para despedir al autor de "Young Americans".
"La verdad nunca pensé que llegaría tan lejos este pequeño acto. Es una sola foto la que alcancé a tomar y que ha sido reproducida en todas partes", cuenta acá.
—¿Cómo se te ocurrió la intervención?
—Cuando me enteré de su muerte, la verdad quedé en shock, creí que era broma o algo. Y bueno me dio una pena negra, como a todos los que lo admiraban. En realidad para mí es como si se hubiese muerto un amigo, aunque parezca extraño, no sé. Alguien que me acompañó en tantas etapas de la vida. Entonces luego de la pena vino este como fuego interno de hacer algo para demostrar lo importante que es, y cómo su intensidad artística nos marcó a muchos para querer ser igualmente intensos en la vida. Así que ahí me iluminé, tomé un trozo de cartulina y escribí «we can be» determinada a pegarlo en la estación Los Héroes, y que durara lo que pudiera.
—¿Por qué "Heroes"?
—Me encanta esa canción, fue como un himno de adolescencia, y como soy profe de inglés quizá se me ocurrió este juego de palabras.
—Ok.
—Entonces fui al metro como a las 5 y había poca gente. Unas personas estaban apoyadas en el letrero y les pedí si podían correrse un ratito para hacer algo. Pegué el cartel y tomé la foto. Un guardia me vio y me dijo que lo sacara de ahí, así que lo retiré antes de que me lo quitaran o rompieran, y lo tengo conmigo. Fue lindo, liberador. Sentí la emoción del acto mezclada con la adrenalina de hacer algo inusual, y perdí el miedo al ridículo o a que te vean extraño. Es raro, pero por un momento me sentí un héroe, por atreverme a hacer algo distinto o simplemente hacer algo más allá, sobrepasando los temores y lo que los demás piensen. Creo que al final eso es parte del legado de Bowie.
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