La La Land
La ciudad de las estrellas, cinta del director Damien Chazelle (Whiplash) y que acumula 14 nominaciones, cuenta la vida de Mia (Emma Stone), una joven camarera aspirante a actriz, y Sebastian (Ryan Gosling) un músico amante del jazz que sueña con un espacio para que este género se mantenga vigente. Se conocen y enamoran en Los Ángeles, mientras persiguen sus sueños y afrontan las frustraciones del camino.
El filme es un homenaje al cine, al género del musical que había perdido terreno y al esplendor hollywoodense. Además, es una historia que retrata el esfuerzo, los sacrificios y los obstáculos del artista para triunfar, una idea que apela a la comunidad de Hollywood.
La cinta, además, es un gran espectáculo visual y se luce en el vestuario, la dirección de arte y el maquillaje.
La La Land trae consigo una estela de premios: siete Globos de Oro incluyendo Mejor película musical, Mejor actor, actriz, director y guión; y fue reconocida tanto en el Sindicato de Actores (SAG), Directores (DGA) y productores (PGA).
Luz de Luna
El tema de la película de Barry Jenkins es una de sus grandes fortalezas frente al favoritismo que goza el musical La La Land. La historia se divide en tres actos y sigue la vida de Chiron, quien está constantemente intentado aceptar su identidad homosexual en un ambiente de pobreza y drogas. El filme retrata la trayectoria de personas que no suelen aparecer en pantalla. Narra lo duro que es crecer en un barrio conflictivo de Miami que es Liberty City, y cómo todo se complica cuando eres negro y gay.
La cinta no pretende ofrecer un discurso moral; por el contrario, apela a la empatía y no a la lástima del espectador. Hay pocas secuencias de violencia explícita y el protagonista tiende a guardar silencio. Y a pesar de centrarse en un sector marginal, Luz de Luna apunta la intimidad: los lazos de familia (sean de sangre o no), las amistades y enemistades, y el autodescubrimiento y aceptación.
Otro de sus puntos fuertes es el uso de la cámara y fotografía. Nominada en esta última categoría, la cinta hace uso de la luz de Luna como un elemento visual que inunda las escenas y que contrasta con los escenarios verdes y paradisíacos que se pueden ver durante los episodios de día.
Eventualmente, la Academia podría darle el gran premio como un gesto contestatario: como una respuesta frente a la administración del presidente Donald Trump o incluso para promover la diversidad temática en los Oscar #OscarSoWhite. Luz de Luna trae consigo el premio a Mejor Película drama en los Globos de Oro, y ocho nominaciones a los Oscar.
Manchester frente al mar
Este drama familiar cuenta cómo Lee (Casey Affleck) debe enfrentarse al pasado al volver a su ciudad natal después de la repentina muerte de su hermano y hacerse cargo de su sobrino. Dirigida por Kenneth Lonergan, la película está nominada a otras cinco categorías, incluyendo Mejor director, actor y guión.
La ventaja de la tercera producción de Lonergan es la actuación de Affleck. Cargado de tristeza, culpa y vacío, su personaje lidia con emociones difíciles de transmitir y hace frente al terreno de crisis que entrega el contexto de la cinta. Además, Manchester frente al mar ahonda en la pérdida, las tragedias familiares y el arrepentimiento o decepción personal.
Cassey Affleck se llevó el galardón de Mejor actor drama en el Globo de Oro, en los SAG y en los Premios de la Crítica en EEUU. La película tuvo una gran recepción en el National Board of Review: ganó en cuatro categorías, entre ellas Mejor película y actor.
La llegada
En el terreno de la ciencia ficción y los extraterrestres, la pantalla grande ha visto de todo: la amistad entre un niño y un E.T., misterios como Super8, batallas como El día de la independencia o la exploración hacia el origen en Prometeo. Sin embargo, la cinta de Dennis Villeneuve (Sicario) encontró la manera de hacer un filme innovador, cuya trama y guión son sus grandes ventajas.
Centrada en la aparición de naves en distintos puntos de la Tierra, los humanos con sus respectivos gobiernos deben descubrir si los extraterrestres vienen en paz o quieren conquistar el planeta. En la búsqueda por descifrar sus intenciones, los militares estadounidenses piden ayuda a la experta lingüista Dra. Louise Banks (Amy Adams). Si bien los extraterrestres son protagonistas, el lenguaje y la comunicación se roban el papel principal, a diferencia de otras producciones de este género.
La llegada tiene ocho nominaciones a los premios de la Academia, entre ellas Mejor director, guión adaptado, fotografía e imagen.
Fences
Una adaptación del teatro al cine. Fences, dirigida y protagonizada por Denzel Washington (nominado a Mejor actor), narra la vida de Troy, un ex jugador de béisbol que trabaja recogiendo basura en Pittsburgh. En el presente, es un padre afroamericano de 50 años que lucha contra prejuicios raciales mientras hace el intento por sacar adelante a su familia.
A la luz de la crítica, Washington hizo un gran acierto en esta adaptación: fue directo a las relaciones familiares, con polémicas y grandes diálogos. Abordando la complejidad de los conflictos de clase y raza de los años 50, Fences se desarrolla en un hogar donde el padre de familia es un hombre estricto con principios que se basan en la lucha y la responsabilidad.
La gran ventaja de la obra del dramaturgo August Wilson llevada al cine, son las interpretaciones de Washington y de Viola Davis, quien postula al Oscar a Mejor actriz de reparto. Davis encarna a Rose, la esposa de Troy. Ella mantiene la paz en la familia, hasta que el hijo adolescente del matrimonio, quien siempre admiró a su padre, comienza a aspirar a una vida mejor, lo que provoca una serie de confrontaciones internas.
Talentos ocultos
Reconocida en los premios del Sindicato de Actores (SAG) con el mejor reparto, la película de Theodore Melfi narra la historia de tres matemáticas afroamericanas cuyo trabajo fue decisivo en la carrera espacial de Estados Unidos en los 60.
Katherine Johnson (Taraji P. Henson), Dorothy Vaughan (Octavia Spencer) y Mary Jackson (Janelle Monáe) se enfrentaron al racismo en una época de segregación. En la cinta también interviene Kevin Costnet, quien da vida a un jefe práctico, inteligente y que está a favor de romper los prejuicios. La historia y el elenco y sus interpretaciones son la fortaleza de la cinta.
También se le reconoce como su diseño de producción, que evoca a los EEUU de los 60 de forma minuciosa: los vehículos, las instalaciones de la Nasa, el vestuario y la tecnología.
Un camino a casa
La cinta protagonizada por Dev Patel, Nicole Kidman y Rooney Mara, está basada en la historia real de un niño indio que se pierde a los cinco años y es adoptado por una pareja australiana. Veinticuatro años después, el joven Saroo (Dev Patel) buscó su ciudad natal y a su familia con la ayuda de Google Earth.
La primera parte del filme, intrigante y aterradora, muestra cuando el pequeño Saroo (Sunny Pawar) se pierde. La cámara se pone a su nivel, transmitiendo el desamparo y desesperación ante un mundo desconocido. En la segunda fracción, Saroo ya es adulto y vive en Melbourne.
La actuaciones de Nicole Kidman y Dev Patel, ambos nominados al Oscar, son el punto fuerte de la película debut de Garth Davis. También la historia, un drama emotivo que remece al espectador.
Hasta el último hombre
El regreso de Mel Gibson al cine cuenta la historia de Desmond Doss (Andrew Garfield), un hombre contrario a la violencia que participa en la batalla de Okinawa de la Segunda Guerra Mundial, y sin portar armas, salva a 75 hombres.
La última película de Gibson está nominada a las grandes estatuillas: película, director y actor. Es un drama bélico al que la crítica le ha reconocido contener algunas de las mejores escenas de guerra. Entre sus puntos fuertes se destaca la actuación protagónica de Andrew Garfiel.
Sin nada que perder
Dirigida por David Mackenzie, es un western que se centra en la vida de los hermanos Howard, un padre divorciado (Ben Foster) y un ex presidiario (Chris Pine) recién salido de la cárcel. Ambos se dirigen al oeste de Texas con el fin de realizar una serie de robos a bancos para intentar salvar su granja familiar, cuando un policía (Jeff Bridges) los intenta alcanzar.
Los protagonistas tienen sus principios y son tenaces. Y más allá que ser un western policíaco, Sin nada que perder es una historia sobre la hermandad y sobre un país que social y económicamente se derrumba.
Nominada también a Mejor actor de reparto por Jeff Bridges, guión original y montaje, la cinta es un drama moral cuya ventaja reside en un relato que produce empatía y atención por parte del espectador.