De los compases y las líricas, las pretensiones literarias de Ángel Parra siempre lo acompañaron en una vida sobrecargada de relatos y vivencias notables, y que aprovechó de contar en los últimos 15 años de su vida.
En su faceta como escritor, Parra publicó ocho libros desde su primera incursión en 2002, con Dos palomitas y una novelita corta. Las publicaciones que siguieron fueron Manos en la nuca —editado en España en 2005—, Violeta se fue a los Cielos (2006) —que inspiró la película homónima de Andrés Wood—, El Clandestino de la casa roja (2008), El Pasado que habito (2011), Bienvenido al Paraíso (2013), Mi Nueva Canción Chilena (2016) y Al Mundo Niño le Canto (2016), mezclando elementos novelísticos, autobiográficos e incluso de literatura infantil.
Marisol García, periodista, investigadora y autora de Canción Valiente, libro alusivo al movimiento de la Nueva Canción Chilena, siguió de cerca los pasos literarios de Parra: "Fue un hombre con conciencia de algo que pocas veces se articula entre los músicos: guardaba un tesoro de recuerdos y testimonios que siento que fue su deber compartir con quien pudo apreciarlo y ponerlo en circulación de una manera respetuosa y rigurosa".
En medio de sus quimioterapias, el cantautor porteño llegó a Chile en octubre pasado, cumpliendo una vieja tradición que mantenía durante la temporada estival, y que en esta instancia aprovechó para presentar sus dos últimos libros: Mi Nueva Canción Chilena. Al pueblo lo que es del pueblo y Al mundo niño le canto.
En el primero de estos, su última publicación autobiográfica en vida, se encarga de relatar su visión del movimiento artístico del que fue indispensable. "En este último libro yo hablo de mí. No cuento la historia de la Nueva Canción Chilena, aunque sí hablo de Víctor (Jara), de Isabel (Parra), de Rolando (Alarcón) y de Patricio (Manns), que estuvieron en la Peña de los Parra. Es mi camino, son experiencias y cómo me fui formando a través del contacto con otros músicos, mi relación con Atahualpa Yupanqui, nuestra actividad con Isabel en Francia y también la Peña", detalló Parra en su conversación final con Culto.
Sobre lo mismo, García aprecia el valor de las vivencias del autor, señalando que "lo que él pudo contar no pudo decirlo nadie más, porque se trataban de asuntos que vivió muy atentamente".
Así, casi como un presagio, Parra dejó en claro sus intenciones con su publicación final: "En definitiva es un libro para Chile, pero no es un libro docto, es muy coloquial y cercano, más que nada para que las futuras generaciones se informen y sepan que antes que el hip hop y todos estos nuevos movimientos, había otro tipo de música que atraía enormemente a la juventud", explicó.
Según sus cercanos, a principios de este 2017 el músico tenía otros títulos en mente, los que quedarán inconclusos, aunque siguen demostrando la plena vigencia que quería exhibir en sus últimos años.