Su trabajo no está disponible en ningún servicio de música digital, más allá de un puñado de registros informales que se encuentran en YouTube. Tampoco suenan en las radios. De hecho, no tienen canciones grabadas y su promoción se limita a la intermitente actividad que registra su página oficial de Facebook. De entrevistas, ni hablar. En los últimos años, Bloque Depresivo no ha necesitado prácticamente de ninguna de las plataformas tradicionales de difusión para consolidarse como uno de los mayores y más sorprendentes fenómenos subterráneos de la música nacional. Uno que partió como un secreto reservado para algunos entendidos, pero que con el tiempo ha crecido hasta convertirse en una de las revelaciones de la cartelera.
Lo anterior terminó de refrendarse a fines del año pasado, cuando el conjunto liderado por Aldo "Macha" Asenjo, vocalista de La Floripondio y Chico Trujillo, agotó las entradas para sus cinco conciertos al hilo en el Teatro Cariola. Un particular hito en los registros del teatro capitalino, materializado casi sin publicidad y a punta de una fórmula tan simple como efectiva: un celebrado repertorio en vivo que reinterpreta valses, boleros y todo tipo de clásicos melancólicos y populacheros, acompañados de diversos invitados especiales.
A cuatro meses de su triunfo en el teatro de calle San Diego, el conjunto afina los detalles para un nuevo capítulo destacado en su singular historia: su debut en el Teatro Caupolicán, logro emblemático para todo artista chileno, que en el caso de Bloque Depresivo significará además su primer concierto en un recinto de alta capacidad. Si bien el anuncio formal con los detalles de la velada se espera para los próximos días, el conjunto ya tiene reservada una fecha en el teatro para el miércoles 7 de junio, y las entradas saldrían a la venta en las próximas semanas.
Serenata en la plaza
Al igual que Chico Trujillo, que nació de manera fortuita durante una gira de La Floripondio por Europa, Bloque Depresivo también surgió de forma casual en medio de un tour de los primeros por el Viejo Continente. En una plaza alemana, espontáneamente, fueron saliendo viejos valses peruanos, temas de la canción "cebolla" porteña y reversiones de clásicos románticos AM, los mismos que hoy forman parte de su repertorio en vivo.
Y aunque ha pasado una década desde ese hito fundacional, fue recién en los últimos años que el proyecto se masificó, en gran medida gracias a los videos que registran un show de la banda en el Théâtre de la Ville en Francia, en 2012, acompañados por Alvaro Henríquez.
Desde entonces, el conjunto que integran otros siete músicos -de grupos como Inti Illimani Histórico, La Isla de la Fantasía y La Chilombiana- ha llevado su propuesta a diversos pubs, clubes deportivos y teatros de capacidad media de Valparaíso y Santiago, como el Cariola, donde en total suman 15 recitales a la fecha.