Chileno Yoda es
Pablo Hidalgo nació en Santiago, se fue de niño a Canadá y pasó tantas, pero tantas tardes de frío jugando y aprendiendo de los personajes, planetas y naves de Star Wars, que terminó en un alto cargo de Lucasfilm, la empresa que produce las películas, series de televisión y otros relatos de la saga que este mes cumple 40 años.
"Hay un tipo llamado Pablo Hidalgo, que trabaja en Lucasfilm y es el guardián de todos los detalles arcanos de Star Wars. A veces le enviaba hasta tres emails al día y le hacía todo tipo de preguntas", contó J. J. Abrams, director de El despertar de la fuerza, en una entrevista otorgada al popular animador radial de Howard Stern sólo tres semanas antes de que se estrenara ese episodio, el séptimo de una saga que este mes cumple cuatro décadas y ya acumula cientos de personajes y decenas de planetas y especies.
En otra entrevista con la agencia AP, Abrams incluso admitió que nunca sorprendió a su gurú: "No sólo era invencible, sino que también era inmediato. Le escribía un correo a cualquier hora con alguna pregunta enigmática, ponía enviar en el celular y escuchaba el típico sonido 'ding' casi al instante. Ya había respondido". En esa misma época, los conocimientos de Hidalgo ya habían sido reconocidos por revistas como Vanity Fair, que lo describió como el "geek residente" de la saga. En tanto, The Hollywood Reporter sugirió que sabe más que el propio George Lucas, creador de Star Wars, y Entertainment Weekly dijo que él es como Indiana Jones, por su conocimiento arqueológico del universo de la franquicia.
En las comunidades de fans y en los medios, este chileno de 42 años que se crió en Canadá es sencillamente conocido como "el Yoda" de Lucasfilm. En la saga este personaje es un maestro de más de 800 años que los Jedi veneran debido a su sabiduría, tal como ocurre con este oriundo de Santiago cuyo cargo oficial es ejecutivo creativo y que conoce a la perfección la historia de la franquicia, las especificaciones de las naves, la taxonomía de los extraterrestres y hasta la pronunciación de sus nombres.
Por eso Hidalgo, quien estará en la Comic Con que se realizará en Santiago este fin de semana, cumple un rol clave en el Lucasfilm Story Group, una unidad especial establecida en 2012 luego de que la compañía fuera adquirida por Disney y que además de ayudar a crear nuevas historias se asegura de que cada aspecto del canon de Star Wars que aparece en las películas, los cómics de Marvel, las series de televisión como Rebels y otros formatos sean coherente entre sí. La suya es una afición infantil que llegó lejos.
El despertar de la fuerza
Pablo Hidalgo nació en Chile, pero dejó Santiago a los dos años. Sus padres tenían que criar a cuatro niños pequeños y, debido a las condiciones políticas y económicas del país, en febrero de 1977 su familia partió rumbo a Canadá y se radicó en Winnipeg. "Mi primer regreso fue en 1984. Toda la significancia cultural e histórica se le pasó por alto a este niño de nueve años. Estaba más interesado en visitar Mundo Mágico. Cuando volví en 2014, pude apreciar todo mucho más", dice y agrega que en general cuando visita Chile intenta reconectarse con sus parientes que todavía viven en el país.
No tiene claro cuándo vio Star Wars por primera vez, ya que cuando se estrenó la cinta original en 1977 él todavía no llegaba a su tercer cumpleaños. Su memoria parece decirle que fue en 1980, cuando se volvió a exhibir en el cine para acompañar el debut de El imperio contraataca: "Fue hace tanto tiempo y es algo tan omnipresente que no lo recuerdo con precisión. Es como intentar acordarse de la primera vez que respiraste o de tu primera comida".
En Winnipeg, las temperaturas en invierno llegan a los -21° C y esas gélidas temporadas fueron vitales para el inicio de su afición: "Seis meses de invierno alientan los hobbies más indoor y en mi caso el juego de rol de Star Wars de 1987 me llevó a sumergirme de manera muy profunda".
—¿Qué crees que hace que la popularidad de Star Wars siga tan viva como cuando eras niño?
—La saga se ha vuelto un lienzo tan rico en términos narrativos que no creo que haya una razón particular. Es la combinación perfecta de muchos elementos. La aventura atrae a algunas personas, mientras que sus raíces mitológicas cautivan a otros fans y la parte más técnica atrapa a otro grupo. Además, las razones particulares también pueden evolucionar en el tiempo; su atractivo madura a la par del fan. Los seguidores de cada generación se apegan a esta historia, la cual crece con ellos y se vuelve suya. Los más jóvenes tienen su propia Star Wars, conformada por las nuevas películas y la serie Rebels. Son afortunados porque hoy tienen cuarenta años de historia para explorar si así lo quisieran o, simplemente, pueden disfrutar del nuevo viaje.
Tras entusiasmarse con el mundo de los juegos de rol, en los 90 Hidalgo pasó a ser caricaturista y escritor de la revista Star Wars Adventure y también creó en Internet la primera base de datos a gran escala de la saga. Su obra hizo que Steve Sansweet, uno de los mayores coleccionistas de Star Wars, le pidiera ayuda con la revisión de los datos de la enciclopedia de la saga antes de publicarla en 1998. Hidalgo le envió 80 páginas con correcciones y clarificaciones que finalmente lo llevaron a ser contratado para construir el sitio web oficial de Star Wars.
—¿Cuál fue la ruta que te llevó finalmente a convertirte en ejecutivo creador de Lucasfilm?
—Fue un camino atípico porque no es un rol tradicional. El trabajo no existía cuando partí en Lucasfilm. Mi formación académica era en marketing y comunicaciones, pero había escrito profesionalmente sobre Star Wars desde 1995. En la empresa partí como escritor de StarWars.com y eso me hizo conocer a muchas personas en la compañía, quienes a su vez se dieron cuenta de que yo era un recurso valioso en lo que se refería al conocimiento de la franquicia, su ejecución creativa y estrategia. Así que cuando partió la fase actual con nuevas historias, se decidió que debería ser parte del grupo que determina su dirección narrativa.
—¿Qué se necesita para conseguir un trabajo como el tuyo?
—Una parte muy importante es simplemente ser colaborativo y creativo; ser capaz de forjar buenas relaciones de trabajo con el talento que produce estas historias. Saber cómo se construye una narración y consumir todo tipo de historias provenientes de distintas fuentes es esencial.
Cuando pasó a formar parte del Story Group, integrado por expertos como Carrie Beck —co-creadora de la exitosa serie animada Rebels—, Hidalgo finalmente se convirtió en una especie de maestro Jedi de la vida real.
"Trabajamos codo a codo todo el tiempo. Algunos se especializan en ciertos proyectos, pero todos estamos al tanto de lo que se desarrolla. Yo tiendo a enfocarme en las películas y los proyectos televisivos, no tanto en los cómics y videojuegos", cuenta Hidalgo, quien en varias ocasiones ha confesado que su personaje favorito es el robot R2-D2.
Hoy el ejecutivo además elabora completas guías ilustradas de personajes, naves y planetas que lo han convertido en una autoridad en redes sociales y convenciones, donde los fans suelen asaltarlo con preguntas como qué nave manejaba el villano Darth Maul.
"Los niños siempre lo hacen. Pero me he dado cuenta de que ellos a menudo te plantean preguntas de trivia de las que ya saben la respuesta. Lo hacen para luego añadir algún dato más rebuscado que les permite exhibir cuán profundo es su conocimiento", explica.
—Personajes como Rey y Jyn Erso han captado la atención de muchas mujeres hacia las nuevas películas. ¿Cuán importante es la presencia femenina para expandir la popularidad de Star Wars?
—Siempre han existido fans femeninas de Star Wars, no sólo de la Princesa Leia, sino que también de Han Solo, Luke Skywalker y Darth Vader. Creo que es muy importante que hoy existan más personajes con los cuales las niñas y las mujeres puedan identificarse de manera personal y que, además, sean grandes modelos a seguir no sólo para las chicas, sino que también entre los niños, para que así se den cuenta de que el heroísmo se manifiesta de muchas formas.
—Más allá de las películas, ¿cuáles son las plataformas de Star Wars más emocionantes que se están desarrollando?
—Una de las cosas más excitantes que abordamos en Celebration –el evento que se realiza cada año para presentar las novedades de la saga- es la expansión de la narración de Star Wars en los parques de Disney. Ese proyecto es enorme y consiste en rodear a los visitantes con una historia que, sin importar a dónde miren, los convenza de que son una parte viviente del universo de Star Wars.
Ese proyecto recién comenzará a funcionar en 2019 en el Walt Disney World de Florida y en el Disneyland de California, pero en el plano cinematográfico la franquicia ya se prepara para el episodio ocho que se estrenará a fines de año y el spin off centrado en Han Solo que debutará en 2018.
"Una de las claves de la longevidad de Star Wars es que cada película no depende de un único personaje central, por lo que cualquiera puede ser la base de una historia. Eso genera infinitas posibilidades", dice el ejecutivo.
Además de ser uno de los mentores del presente y el futuro de Star Wars, Pablo Hidalgo también cumplió el sueño de todo fan y apareció en una escena de la saga. Fue en La venganza de los Sith, la tercera de las precuelas filmadas por George Lucas entre 1999 y 2005. Su nombre era Janu Godalhi, un anagrama de su padre, Juan Hidalgo, y ahora no se hace el difícil ante la posibilidad de repetir la experiencia: "Tuve mi oportunidad y estoy agradecido. Si se abriera algún cupo como extra, me gustaría que alguien más que no ha tenido la opción lo usara… pero si insisten no voy a decir que no".
—¿Cuál es el sistema de trabajo para asegurarse que cada película o videojuego cuente una gran y única historia?
—No existe un único método. Siempre es caso a caso y es más un arte que una ciencia. La continuidad y el canon son secundarios comparados a la labor de hallar historias que valgan la pena contar. Esa sería la parte esencial de la receta y la conectividad y la continuidad serían los aderezos. Una de las cosas más importantes al establecer esta conectividad es no llenar los vacíos sólo por el afán de hacerlo. El espacio narrativo de Star Wars es un recurso no renovable. No quieres talar por completo un bosque lleno de historias; tienes que dejar espacio para futuras generaciones. Por ejemplo, Rogue One –un spin off de los episodios principales que se estrenó en diciembre- no podría haberse filmado si George Lucas hubiera sentido la necesidad de contar quiénes eran los rebeldes que robaron los planos de la Estrella de la Muerte o cuál era esa primera batalla espacial mencionada al inicio de Una nueva esperanza (la primera cinta de 1977). Él dejó ese espacio vacío y casi 40 años después Rogue One lo llenó con una gran historia.
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