Juanes rebobina la cinta. Intenta recordar las razones que explican por qué ha transcurrido más de una década desde que se presentó por última vez en Chile en un concierto en solitario. Diciembre de 2005 fue la última vez, Pista Atlética el lugar. "Las agendas siempre han sido complejas y desde el 2005 hasta el 2010 estuve casi sin parar dándole vueltas al mundo", detalla. Pero hoy no sólo volverá a Santiago con un recital, sino que será un doblete: primero, el 5 de octubre en el Teatro Caupolicán, y al día siguiente en el Gran Arena Monticello (entradas en Ticketek).
El colombiano llega con Mis planes son amarte, un ambicioso álbum visual estrenado en mayo. La apuesta artística, inédita en el continente, la componen doce canciones, además de igual cantidad de videoclips, los que se entrelazan para formar un mediometraje, con el cantautor encarnando a un astronauta en búsqueda del amor. "Desde el proceso creativo fue un proyecto al que le quisimos hacer esta dimensión, de la cual estoy súper orgulloso", apunta el también guitarrista, en conversación telefónica con Culto.
El contenido audiovisual que complementa su último elepé se emitirá en las pantallas que acompañarán sus próximos shows en la capital, mientras que en lo musical el concierto estará compuesto por "todas las canciones que la gente conoce, pero también vamos a hacer énfasis en Mis planes son amarte", adelanta el hombre de "A Dios le pido". Y sigue: "A mí lo que más me importa es que suene muy bien y que la gente se pase un rato maravilloso, estamos en eso con mucha energía y entrega total".
En el nuevo álbum de estudio de Juan Esteban Aristizábal, el séptimo de su catálogo solista -que en Chile alcanzó la certificación de Disco de Oro por sus ventas físicas y digitales-, el músico retorna a la fórmula de cumbia, pop, guitarras eléctricas y música "guasca" de su natal zona antioqueña, que lo encumbraron como el artista latino más relevante del pop mundial de la década pasada. Estatus que consiguió gracias a los multiventas y galardonados Un día normal (2002), Mi sangre (2004) y La vida… es un ratico (2007). Eso sí, hoy hay una novedad: por primera vez en su carrera compuso -junto a sus colaboradores- una canción en inglés: "Goodbye for now".
Retorno a sus raíces musicales que había apartado en sus dos últimas entregas, más cercanas al pop rock con P.A.R.C.E. (2010) y a la introspección y experimentación con Loco de amor (2014). Dos producciones que no alcanzaron la resonancia de antes.
-¿Es difícil mantener el éxito constante en el tiempo?
-Claro, para cualquier artista, futbolista, profesional. Siempre (estar) a un nivel que te exige demasiado, que las giras y todo; siempre te va perturbando un poco, entonces lo más humano y normal es tener altibajos, eso es lo más natural de la vida.
-¿Se sentía cómodo con su carrera cuando era la estrella global del pop latino con tanta exposición mediática?
-Tenía momentos agradables y momentos que no me sentía bien, eso es muy relativo. Los valores van cambiando y las prioridades van cambiando. Siento que la tranquilidad que tengo en estos momentos y la certeza de que estoy haciendo lo que me gusta en mis propios términos me hace sentir muy pleno. Si quieres estar número uno hoy en día tienes que hacer reggaetón. A mí me encanta el reggaetón, lo respeto, pero yo no voy hacer reggaetón.
Por estos días Juanes no sólo ve cómo su nueva producción es certificada cuádruple disco de platino en Colombia, y disco de oro en EE. UU. También disfruta del éxito de "Amárrame", el single de Mon Laferte en el que el colombiano fue invitado por su colega chilena. "No la conocía personalmente, había escuchado su música. Nos encontramos en Miami y la verdad es que inmediatamente hicimos clic, nos conectamos muy bien porque nos caímos bien, compartimos muchas cosas, muchos gustos, así que la canción obviamente me encantó. Ella me parece fantástica, para mí fue un honor gigante y un placer poderme conectar con ella", detalla el solista.
Y sigue: "Me encanta (su trabajo y música), sobre todo, cuando la veo en vivo; me parece una chica de un nivel brutal".