Jorge Drexler siempre ha sido un sutil hombre orquesta que confía en las posibilidades de la guitarra sin prejuicios. Sin todos los artilugios y efectos con los que interviene el sonido del instrumento en su versión más noble, el artista uruguayo sería una especie de trovador típico. Pero su camino ha sido utilizar la tradición como base de una expresividad musical más ambiciosa que la simple guitarra de palo.
El detalle en el artista ganador del Oscar por mejor canción original, es la elegancia para urdir sonidos superpuestos que han sido procesados para crear una sonoridad compleja, detallista, una muralla que sugiere la presencia de una banda detrás, cuando sólo se trata del músico explorando y construyendo.
La canción "Silencio" es un ejemplo de ingenio para el armazón rítmico, con la guitarra aplicada como elemento de percusión. Desde otro ángulo, "Despedir a los glaciares" resume majestuosidad y modernidad.
Salvavidas de hielo incluye invitadas como Natalia Lafourcade, Julieta Venegas y Mon Laferte. Sin desmerecer las canciones junto a las estrellas mexicanas, es el tema con la chilena, "Asilo", donde Drexler escapa de su zona de confort hasta lograr un convincente blues latinoamericano. Es una de las colaboraciones del año inserta en un disco que ha sido hecho pensando en la belleza.