Uma Thurman dispara con todo al director y productor de Pulp Fiction: "Weinstein me agredió sexualmente, pero no intentó matarme como Tarantino"

Ocurrió en noviembre del año pasado, solo un mes después de que The New York Times publicara las primeras denuncias de acoso sexual en contra del productor Harvey Weinstein.

Uma Thurman, la protagonista de las películas que hicieron famosos a Harvey Weinstein y Quentin Tarantino, publicó en su cuenta de Instagram un mensaje que llamó la atención.

La actriz decía estar alegre de las sucesivas acusaciones en contra del hombre fuerte de Miramax.

"Me alegro de que sea despacio, no mereces una bala", escribió sobre las denuncias contra Weinstein.

"Cuando esté lista, diré lo que tengo que decir…", añadió.

Más de dos meses después, Thurman no solo habló de Weinstein. También tuvo palabras para otros nombres reconocidos nombres de la industria cinematográfica.

En un relato publicado en el apartado "Opinion" de The New York Times, Thurman reveló que fue agredida sexualmente cuando era menor de edad, al comienzo de su carrera, por otro actor que no menciona.

"Traté de decir que no, lloré, hice todo lo que podía hacer", dice en su relato.

"Me dijo que la puerta estaba cerrada con llave, pero nunca corrí y probé. Finalmente fui obediente… cuando llegué a casa, recuerdo que me paré frente al espejo y me miré las manos y estaba enojada con ellas por no estar ensangrentadas o magulladas", añadió.

Según el relato de la intérprete de Mia Wallace, el incidente con Harvey Weinstein tuvo lugar tras el éxito de Pulp Fiction en 1994, producida por él.

Thurman contó que en una suite del Hotel Savoy de Londres, Weinstein "me empujó. Intentó ponerse sobre mí… hizo todo tipo de cosas desagradables. Pero en realidad, no logró ubicarse sobre mí y forzarme".

De acuerdo con su relato, al día siguiente recibió un ramo de flores con una nota que decía: "Tienes grandes instintos".

Thurman reconoció que su carrera no fue afectada por el hecho: los asistentes de Weinstein siguieron llamándola para nuevos proyectos.

Hace algunas horas, una vocera del productor, quien está en rehabilitación por una supuesta adicción al sexo, emitió un comunicado para desmentir la historia.

"Weinstein reconoce haber tenido una situación incómoda hace 25 años con Thurman en Inglaterra por malinterpretar sus señales tras un coqueto intercambio en París, por lo que inmediatamente se disculpó y lo lamentó profundamente", dice el mensaje.

"Sin embargo, las afirmaciones sobre ser agredida físicamente son falsas. No hubo contacto físico durante la incómoda situación y Weinstein está triste y desconcertado por los motivos por los que Thurman... esperó 25 años para hacer públicas estas acusaciones", añade.

Thurman acusó al director de Kill Bill vol. 1, Quentin Tarantino, de "intento de asesinato" por obligarla a conducir un vehículo en desperfecto técnico.

La mujer que dio vida a Beatrix Kiddo relata que alegó que el vehículo tenía problemas y que Tarantino "se puso furioso" ante sus insistencias de que usaran un doble, por lo que la obligó a conducir.

"Quentin no quería escucharme. Estaba furioso porque estaba costándole mucho tiempo, pero yo estaba asustada. Me dijo: 'te prometo que el vehículo está bien. Es una carretera recta. Tienes que alcanzar los 65 kilómetros por hora porque sino tu pelo no ondeará y te haré repetir la escena'", afirmó.

"Era una trampa mortal. El asiento no estaba sujeto como debía, ni era una carrera recta y estaba llena de arena", añadió.

Como resultado, la actriz sufrió un accidente que puso en riesgo su vida.

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"Cuando salí del hospital estaba muy enfadada. Tuve una tremenda pelea con Quentin y lo acusé de haber intentado matarme", contó.

Tarantino, hasta el momento, no ha emitido ninguna declaración pública sobre la denuncia de Thurman, que casi al final de su entrevista con The New York Times comenta: "Harvey me agredió sexualmente, pero eso no me mató".

"Me ha tomado 47 años entender que las personas que son malas conmigo no están enamoradas de mí", reflexiona la actriz.

"Tomó mucho tiempo porque creo que, desde niñas, estamos condicionados a creer que la crueldad y el amor de alguna manera tienen una conexión, pero ese es el tipo de época del que necesitamos evolucionar", concluye.