Motivos comerciales hicieron pensar a Jorge Rojas, un joven aficionado a la música, en cómo hacer dinero con el Mundial de Chile 1962.
"Todos se las ingeniaban en cómo hacer dinero con el evento que tenía a todo Chile emocionado. Gente puso pastelerías alrededor del Nacional, mi familia y yo pensamos en hacer gorros, pero nada de eso resultó. Entonces pensé: 'Si tengo una banda, mejor hago una canción del Mundial'", relata Rojas, fundador de The Ramblers y autor de uno de los temas que más copias ha vendido en la historia musical del país.
Además del interés por obtener réditos comerciales del mayor evento deportivo que se ha realizado en el país, Rojas tenía otro nexo con la Copa del Mundo que comenzó a fines de mayo en Chile: fue compañero en la primaria de Leonel Sánchez y Jaime Ramírez, dos de los delanteros titulares del equipo que dirigía Fernando Riera.
"Yo tenía el pecho inflado por haber sido compañero de ellos en el colegio y decidí incluirlos en la canción. Pude meter a Leonel, pero me demoré un poco más en terminar la canción porque no hallaba cómo meter a Ramírez. Fue entonces que le mostré la canción a mi padrino y me dijo: 'la canción está perfecta, pero tienes que sacarle los nombres. No te desgastes y, aparte, si la canción perdura, con nombres propios podría dejar de pegar en poco tiempo'. Y tenía toda la razón, fue la voz de la experiencia y… ¡Finalmente terminó siendo un exitazo!, recuerda el pianista, quien en su primer cheque por la venta del vinilo recibió 14 millones de pesos de la época.
Rojas es el único integrante que queda de la alineación original del grupo formado en 1959. Está a punto de dejar los escenarios por una fuerte artrosis y una insuficiencia cardíaca. Piensa despedirse con una gira por Chile y con el lanzamiento del disco que conmemora los 50 años de El Rock del Mundial, canción que ha vendido dos millones de copias y que aún suena como parte del repertorio clásico del país.
Germán Casas, vocalista original del grupo y quien popularizó el "tómala, métete, remata", fue el estandarte del conjunto durante varios años, pero lo abandonó definitivamente en 1984 para emprender su carrera individual. "Es impresionante lo que generó y sigue provocando esa canción. Recuerdo que cuando Chile le ganó a la Unión Soviética, estábamos en Antofagasta y tuvimos que tocar la canción como 10 veces", rememora el cantante.
Rojas, por su parte, a quien no le molestaría revivir el éxito mundialista con Casas antes de dejar de tocar, relata con nostalgia que "no te imaginas lo que era ver gente bailando la canción en plena Alameda cuando ganaba Chile. El Rock del Mundial no dejará de sonar hasta que Chile salga al menos segundo en una Copa del Mundo".
https://youtu.be/b0Uw94P3zRM