"Ha sido un día extraño", reconoce Britt Daniel, algo resignado, cuando ayer se sentó a conversar con Culto. En ese momento, aún no se anunciaba que el show de su banda, Spoon, que con su camaleónico estilo de rock ha acumulado elogios por más de dos décadas, no podría llevarse a cabo la tarde de ayer, debido a que sus instrumentos no pudieron ser embarcados desde Buenos Aires. Pero su cantante y guitarrista sabía que la suerte ya estaba echada. "Nuestros instrumentos se quedaron en Argentina. Esperamos poder tocar mañana (hoy). Básicamente ahora vinimos acá para hablar con ustedes, chicos (la prensa)", comenta con una sonrisa.
El músico y su grupo se toman la situación con bastante relajo, a pesar que, en ese momento, no sabían si quiera si podrían tocar (más tarde se anunciaría que lo harán hoy, a las 20.45 horas, en el escenario Acer). Pero el norteamericano de todas formas está dispuesto a hablar de lo que los trae por segunda vez a Chile: Hot thoughts (2017), su aclamado nuevo disco, en donde el grupo nuevamente se reinventa, con un sonido más centrado en teclados y sintetizadores. "Creo que es una nueva era para nosotros. No habíamos nunca hecho un disco como este, que fuera de rock pero un rock no centrado en las guitarras", dice, aunque el instrumento no esté para nada ausente del disco.
El cantante y principal compositor de la banda explica que para el grupo, ha sido un proceso natural el ir cambiando constantemente las formas en las que exploran el rock, algo que ha sido fundamental en su supervivencia: "No damos nada por sentado. Sabemos que si vamos a hacer música, tiene que ser algo digno de oír. No puedes hacer canciones sólo para pagar las cuentas". Tampoco le preocupa la pérdida de popularidad del rock, no sólo porque nunca se han conformado con ser un grupo de rock tradicional, sino porque la relativiza. "Me acuerdo que por el año 2000, todo el mundo decía que esta electrónica más ambiental era el futuro. Y en la portada de la revista Magnet vi a (el dúo francés Air) decir; 'el rock ahora sí esta muerto'. Y luego vinieron los Yeah Yeah Yeahs, los Strokes, explotaron los White Stripes", dice riéndose, y agrega: "Es cíclico. Sólo estamos esperando que aparezca un nuevo grupo realmente honesto y original".
Sobre el futuro, Daniel tiene un plan inmediato: "He escuchado de un lugar que se llama Liguria. Quedé con muchas ganas de ir la última vez que vine", dice sonriendo.