De una película protagonizada por Dwayne Johnson - La Roca - y un gorila albino gigante, no se puede esperar coherencia, sobriedad o lógica. Eso lo deben tener en claro los espectadores, y también los realizadores en la cinta; tal vez por esto Rampage: devastación, que podría ser catalogada como una basura, termina funcionando tan bien.
Después de que algunos animales son infectados por un arma biológica, que afecta su ADN y los hace crecer y ponerse violentos, La Roca debe salvar no solo Chicago sino que probablemente el mundo.
La producción es una violenta mezcla de cine de catástrofes y de monstruos, pero no se engolosina sólo con la destrucción gratuita; también presenta una buena cuota de humor, autoconciencia y un grupo de buenos personajes donde destaca Jeffrey Dean Morgan (The Walking Dead) como un impredecible agente de gobierno. Es un total absurdo, pero mantiene siempre la entretención