En 1963, The Beatles se encontraban girando en París cuando conocieron el disco The Freeweelin', de Bob Dylan. "Recuerdo que a Paul le pasó el álbum un DJ francés. Durante lo que nos quedaba de las tres semanas en París, no hicimos más que ponerlo. Dylan nos volvió locos", cuenta John Lennon en el libro Anthology.
En ese año, el rock n' roll estaba llevando la batuta en la música popular. El cuarteto de Liverpool alcanzó el número 1 con su single "From me to you", y The Beach boys hacían lo propio con "Surfin' USA". Además, cantantes legendarios como Dean Martin o Judy Garland se mantenían en la cima. ¿En el folk? Muy poco.
Entonces, ¿por qué The Freeweelin’ fue tan impactante? Por sus letras y por su innovación en la estructura de las canciones.
El nacido como Robert Allen Zimmerman contaba con 22 años cuando entró al estudio A de los Columbia Studio Recordings, para registrar su segundo trabajo discográfico. Por entonces, era una promesa del folk estadounidense y que había llamado la atención con su LP debut debido a sus líricas. Sin embargo, en esta placa hay varios momentos inspirados en las letras, abarcando desde temas sociales hasta el romance que Bob mantenía a distancia.
Dylan grabó The Freeweelin' mediante varias visitas al estudio, entre abril de 1962 y abril de 1963, es decir, se tomó el tiempo para hacerlo, y es que en el proceso contó con varias fuentes de inspiración.
El clásico "Blowin' in the wind" abre el largaduración. La canción trascendió por mucho al autor y se transformó en un himno generacional. Fue interpretada —entre otros— por Joan Baez y se le canalizó como un llamado de apoyo a la causa de los derechos civiles de los negros.
En el libro de Michael Gray The Bob Dylan Encyclopedia, el cantante, lejos de pretender ser el "vocero de una generación", contó que "muchas de estas personas me dicen dónde está la respuesta pero no voy a creerme eso. Sigo diciendo que está en el viento y al igual que un trozo inquieto de papel tiene que bajar un poco... Pero el único problema es que nadie recoge la respuesta cuando baja".
"A Hard Rain's a-Gonna Fall", otro de los tracks, fue compuesto tras el anuncio del entonces Presidente John F. Kennedy del hallazgo de misiles soviéticos en Cuba (octubre de 1962). Es una canción retrospectiva e íntima donde meditaba sobre una eventual destrucción del orbe.
"Oh, where have you been, my blue-eyed son? / Oh, where have you been, my darling young one? / I've stumbled on the side of twelve misty mountains / I've walked and I've crawled on six crooked highways / I've stepped in the middle of seven sad forests / I've been out in front of a dozen dead oceans / I've been ten thousand miles in the mouth of a graveyard / And it's a hard, and it's a hard, it's a hard, and it's a hard / And it's a hard rain's gonna fall".
El autor de "Like a Rolling Stone" escribió sobre la contingencia pero de una manera críptica, describiendo la realidad de una manera metafórica. No lo hizo de manera explícita, prefirió jugar con el lenguaje. Es algo que terminó siendo su sello.
En la misma cuerda está "Masters of war", donde criticó a los grandes intereses empresariales detrás de los conflictos bélicos. De forma vedada, es una interpelación a quienes sostenían la participación de EE.UU. en Vietnam.
"You might say that I'm young / You might say I'm unlearned / But there's one thing I know / Though I'm younger than you / Even Jesus would never / Forgive what you do".
Aunque en este tema el cantautor se permitió ser más directo, pues finalizó diciendo: "And I hope that you die / And your death'll come soon / I will follow your casket / In the pale afternoon / And I'll watch while you're lowered / Down to your deathbed / And I'll stand o'er your grave / 'Til I'm sure that you're dead".
"Don't think twice it's allright" es otro de los clásicos del oriundo de Minnesota que también está incluído en este largaduración. Es una canción introspectiva escrita tras enterarse que su entonces novia, Suze Rotolo, alargaría su estancia en Italia, donde se encontraba residiendo.
"When your rooster crows at the break of dawn / Look out your window and I'll be gone / You're the reason I'm trav'lin' on / Don't think twice, it's all right".
Rotolo es la mujer que aparece abrazada junto a Dylan en la portada del álbum.
En general, son canciones que no tienen un estribillo. En su estructura, van siempre hacia adelante, sin detenerse. Robbie Robertson, guitarrista de The Band (conjunto de apoyo al mismo Dylan a mediados de los 60's) destaca esa forma de construcción como uno de los principales aportes de este trabajo.
“Lo mejor que aprendí de Bob en cuanto a la composición, es que está bien quebrar esas reglas tradicionales que indican cómo debe ser una canción, la duración que debe tener, hasta donde uno debe dejarse llevar por la imaginación y todo eso. Era genial que alguien hubiera roto esas reglas, abriendo infinidad de posibilidades”, comentó el canadiense.