La escena es inolvidable para toda una generación: Valentina, la matriarca del clan Mercader, rodeada de su esposo y sus hijos en sus últimos momentos. Una actuación soberbia y con la que su protagonista, Liliana Ross, se metió en el inconsciente colectivo como corolario de una extraordinaria trayectoria.
Porque Ross, fallecida la noche de este domingo a los 79 años en su domicilio, es un nombre ligado al mundo del teatro y las teleseries chilenas. No sólo por su labor profesional, sino también por los frutos de su familia.
Su primer esposo, Hugo Miller, era un reconocido dramaturgo, y sus hijas Moira y Vanessa se han desempeñado tanto actuando como en la formación de jóvenes talentos.
Nacida en Génova, Italia, su destacada trayectoria incluyó roles importantes en varias telenovelas, así como desempeños en la animación de programas de televisión.
Su partida deja a las tablas sin una de sus mejores exponentes, que deja un legado inconfundible para los espectadores del teatro y la TV chilena.