Better call Saul: la encantadora historia del turbio abogado de Breaking Bad
En la impecable serie Breaking bad, durante la historia de Walter y Jesse como productores de metanfetaminas, la dupla consigue aliados de vital importancia como un corrupto abogado que se anuncia por televisión.
Emitido el 26 de abril de 2009, el octavo episodio de la segunda temporada de Breaking bad lleva por título "Better call Saul" y es el primero en que Bob Odenkirk aparece como Saul Goodman, el abogado de Walter White y Jesse Pinkman.
El personaje vendrá a ser uno de los que más ayude a la dupla de productores de metanfetaminas.
A pesar de su aspecto turbio y desorganizado, Goodman resulta ser un tipo muy competente en asuntos criminales y tiene conexiones con el más importante distribuidor de droga del estado de Nuevo México, Gus Fring.
Goodman es conocido por sus anuncios televisivos, siempre emitidos durante la madrugada, donde menciona su conocido lema "better call Saul" ("mejor llama a Saul") que dará origen al spin-off de la serie estrenado en 2015.
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Incluso cuenta con su propio sitio web —bettercallsaul.com—, donde hace unos meses atrás podían verse otros avisos de Goodman y las empresas originales de la serie como Los Pollos Hermanos o Beneke Fabricators.
El abogado no solo es uno de los personajes con mayor componente cómico de Breaking bad, Better call Saul acaba de estrenar su cuarto ciclo como show independiente y ya se confirmó una nueva temporada.
A comienzos de julio, durante las celebraciones de la primera década de Breaking bad, Bob Odenkirk dijo sobre su propia serie: "Siempre pensé que era un gran riesgo y todo lo que quería es que se hiciera por sus propias razones y no porque yo lo pidiera o presionara para ello. Así que básicamente di un paso atrás cada vez que me lo sugirieron. Creo que Vince Gilligan (el creador del universo Breaking bad) sintió que era extraño sugerirle a un actor '¿Qué te parece si hago un show para ti?', y que ese actor respondiera 'No lo sé. Es tu tiempo libre. Haz lo que quieras con tu tiempo'".
Lo malo es bueno y viceversa
La relación de Saul con Walter y Jesse comienza cuando Badger es detenido por tráfico de drogas, entonces Jesse convence a su compañero de contratar al turbio abogado de Albuquerque.
"Cuando las cosas se ponen peligrosas no te sirve un abogado criminalista, ¿entiendes? Solo sirve un abogado criminal", argumenta Pinkman.
Saul se convierte así en el representante y nuevo socio de la pareja protagonista de Breaking bad.
Aunque su evolución viene condicionada por el descenso a los infiernos de Walter.
Cuando Saul es contratado por Walter y Jesse, ve en ellos una oportunidad para hacer mucho dinero y consigue que lo admitan como socio, arreglando los problemas legales que tienen y poniéndoles en contacto con el distribuidor Gus Fring.
Sin embargo, en la medida en que el poder de Walter aumenta, pasa a convertirse en un cliente peligroso para Saul, que en determinado momento decide cancelar su relación profesional.
Consigue una reunión con Walter para decirle que ya no trabajará más con él, a lo que White, de forma intimidatoria, le contesta que eso pasará solo cuando él lo diga.
Tras esta amenaza, Saul vuelve a trabajar con la dupla.
Como se ve durante el resto de Breaking bad, "Saul es un hombre de recursos y hábil. Una especie de embaucador y pícaro que, además de proporcionar alivio cómico al espectador, ve la realidad de una forma distinta, donde lo malo es bueno y viceversa", asegura el libro dedicado a la serie, publicado por Errata Naturae.
La encantadora historia del turbio abogado de Breaking bad
La escena tiene la característica calma de Vince Gilligan para filmar.
Frente a los meaderos de un tribunal en Albuquerque, el defensor James McGill (el verdadero nombre de Goodman) repasa sus argumentos. Son los primeros minutos de Better call Saul y asistimos a un juicio en pausa, seis años antes de los hechos de Breaking bad.
En otra sala, una competencia de muecas y otras formas del aburrimiento esperan por el abogado, que ensaya su monólogo para impactar al jurado.
La escena del primer capítulo de Better call Saul es clave.
En realidad, el momento puede leerse como la conversión de James McGill en Saul Goodman.
Mientras Breaking bad narra la mudanza moral de un sumiso profesor de química que se convierte a sí mismo en el mayor narcotraficante del sur de Estados Unidos, consciente de su ubicación dentro de una gran farsa general, desde las ataduras de un empleo aburrido aunque útil, James McGill —Jimmy— busca convertirse en la persona que siempre quiso ser y hará lo necesario para acelerar esa búsqueda.
Antes de ser Saul Goodman, en los años en que aún no conoce a Walter ni a Jesse, Jimmy vive eclipsado por la figura de su hermano mayor, Chuck McGill, un prestigioso abogado con aparentes problemas mentales.
Como un guiño a lo que representa Better call Saul —aka el ambicioso spin-off de la premiada Breaking bad—, la búsqueda de James va por transformarse en el propio protagonista de su vida para no vivir a la sombra de su exitoso hermano.
Ahora, ¿qué lleva a Jimmy, un abogado con una oficina empotrada en un salón de manicura asiático, a ser Saul Goodman, el brazo legal del narcotráfico en Nuevo México?
Allí permanece cifrado el argumento de la serie, entre la defensa de casos perdidos, un auto que se cae a pedazos y esa especie de antihéroe-sucio-y-corrupto-aunque-encantador obligado a controlar su poder y aceptar su destino.
En el penúltimo capítulo de Breaking bad, titulado "Granite state" (S05E15), Saul Goodman lanza una premonición: "Si tengo suerte, en un mes más, en el mejor de los casos seré gerente de un Cinnabon en Omaha", le dice a Walter White en el sótano de la tienda que utilizan como escondite.
Con esa imagen del futuro y "Address unknown" de fondo arranca el primer capítulo de Better call Saul, que ya confirmó su quinta temporada bajo las órdenes del director Vince Gilligan y su guionista Peter Gould.
Ayer comenzó la cuarta temporada y hubo un guiño a ese pasado en la tienda de Omaha.
El resto, un regreso a lo antes visto: silencios intimidantes, escenas largas y personajes bien descifrados en sus diálogos y conflictos. Están ahí la cuota de humor negro, los espacios abiertos de la desértica Albuquerque, los finales sorpresivos y, cómo no, la receta de la casa para hacer de lo habitual algo extraordinario.
De momento, en la última temporada de Better call Saul Jimmy enfrenta una tragedia tan personal como repentina, mientras otros dos personajes avanzan con motores propios: Mike se infiltra en una misión de reconocimiento y Nacho se reúne con Juan Bolsa.
* Breaking Bad y Better call Saul están disponibles en Netflix.
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