Como un adelanto muy acertado de lo que revelan las posteriores dos horas, Chris Martin, vocalista de Coldplay, en medio del ensayo para un concierto de su última gira (2017), mira a la cámara y dice con entusiasmo: "¡No me importa que no les guste, yo me estoy divirtiendo!".
Es la respuesta a la pelea constante que ha tenido Coldplay con la prensa, los antiguos fans que no aceptaron la evolución de su sonido y sus propios fantasmas de inseguridad. Esas, son algunas de las situaciones que se pueden ver con más detalle en su nuevo documental, A head full of dreams, filme que celebra los 20 años de la banda y que acaba de ver su estreno mundial.
https://www.youtube.com/watch?v=Lhzu6bQxFo4
La cinta, de 114 minutos de duración, es la historia de Coldplay contada a través de la creación de sus 7 discos de estudio, los principios y el presente de Chris Martin, Guy Berryman, Jonny Buckland, Will Champion y su mánager —mencionado como el quinto miembro de la banda— Phil Harvey.
A pesar de su estructura convencional de flash back y flash forward, la cinta funciona más allá de datos curiosos y un vistazo detrás de escenas de dos décadas de trabajo. A head full of dreams es una declaración de principios.
Los primeros pasos
Un joven Chris Martin mira a la cámara, pero 20 años atrás. Aún usa frenillos y recién está comenzando a tocar con su banda llamada The Coldplay. "Escúchenme bien, esta banda será enorme", dice en forma de presagio. Le gusta bromear siendo pretencioso, pero es solo un adolescente que fue a la universidad exclusivamente para encontrar compañeros con quienes tocar.
La actitud de Coldplay (que en distintas etapas del documental se presenta con nombres como The Coldplay, Starfish y otros que quedaron descartados) es siempre de entusiasmo. La felicidad que sale por los poros del vocalista podría llegar a confundirse con hiperactividad. Y el resto le sigue de cerca.
Jugando a ser músicos, y descubriendo que poseen talento, decidieron comenzar a buscar su sonido propio, una exploración que terminó en clásicos del nuevo rock de los 2000, y, extrañamente, en himnos tristes muy contrarios a la energía alegre que traían consigo. Así mismo fue como llegaron al éxito, explosivo y ansiado, con "Yellow", "Trouble" y "Shiver".
¿Cuál es la declaración de Coldplay?
Detallando los momentos felices y tensos de sus 20 años de relación como colegas y amigos, Coldplay define cómo su música fue cambiando y tomando forma dependiendo del lugar en el que se encontraban en la vida.
Comienza con la energía e inexperiencia del primer disco, Parachutes (2000), una fórmula que funcionó y los posicionó para siempre en el ojo público con A rush of blood to the head (2002) y la crisis de no descifrar su sonido ni tener a Phill Harvey en X & Y (2005).
Luego, sigue con la reconstrucción completa de su manera de crear música en Viva la vida or death and all his friends (2008), la calma de encontrar su sitio en Mylo Xyloto (2011)-independiente de las críticas y la inseguridad de la banda por la opinión de la gente-, los fantasmas de Chris Martin en Ghost stories (2014) y finalmente, la felicidad completa en A head full of dreams (2015), disco que une toda la historia y la concluye en su reciente y monumental gira.
https://www.youtube.com/watch?v=-ZvsGmYKhcU
"Es como si toda la vida hubiésemos intentado encontrar nuestro sonido y ahora por fin lo encontramos", explica Martin en el documental. Y es que, así como sus propios amigos lo describen en el filme, él era una "bola de energía imparable" y Guy Berryman, Jonny Buckland y Will Champion, simplemente su familia con la que deseaba tocar, divertirse y expresarse. Al final de cuentas, Coldplay siempre quiso sonar como suena ahora, y eso dice mucho de su verdadera identidad.
Y cuesta mucho creer que personalidades así dejaron salir su energía en forma de canciones como "Clocks", "Fix you" o "The scientist", temas que nacieron de la exploración y búsqueda incansable de su lugar en la música.
Luego de ver el documental, estrenado el 14 de noviembre de 2018, las ideas se ordenan. No podía haber sido de otra manera. Les tomó 20 años pero llegaron, mientras estadios alrededor del mundo saltaban al ritmo del pegajoso pop de "Adventure of a lifetime".
https://www.youtube.com/watch?v=QtXby3twMmI