David Hockney, el artista vivo más caro del mundo
La obra Portrait of an artist del pintor británico fue subastada por 90 millones de dólares en Christie's.
A los 81 años, el pintor británico David Hockney (1937) se convirtió en el artista vivo más caro del mundo, luego de que su obra Portrait of an artist (Pool with two figures) fuera vendida por 90 millones de dólares en una subasta en Christie's en Nueva York la semana pasada. La obra casi redobló el valor de Ballon dog, de Jeff Koons vendida en 2013, y que tenía el récord anterior con US$ 58 millones.
En los últimos años David Hockney ha dado un salto en los valores y popularidad. Hace 10 años, rompía marcas personales en las subastas con ventas de US$ 8 millones. En tanto, sus exposiciones recientes han llenado las salas: en 2017, la Tate Britain realizó una retrospectiva que recibió a más de 450 mil visitantes, y los obligó a abrir hasta la medianoche. La muestra llegó además al Pompidou de París y al Met en Nueva York.
Su obra también llegó a la National Portrait Gallery y al Guggenheim de Bilbao.
Con estudios en la Escuela de Arte de Bradford y en el Royal College of Art de Londres, Hockney destaca dentro del movimiento pop art de los 60. Paisajes de colores encendidos, atmósferas luminosas, retratos, y escenas cotidianas son parte del imaginario del artista que expuso por primera vez a los 26 años en la galería Whitechapel, en Reino Unido.
Desde joven reconoció su talento, tanto así que cuando en 1962 la Royal College of Art le advirtió que no podría graduarse debido a que se negó a escribir un ensayo para un examen final, el artista creó El diploma, obra mediante la cual reclamó que debía ser evaluado únicamente en base a su obra. Finalmente, la escuela cambió sus reglas y le entregó el grado.
Si bien su carrera se ha concentrado en la pintura, Hockney también ha incursionado en otros formatos. En los 80 comenzó a elaborar collages a partir de fotografías. También ha trabajado diseñando escenografías y vestuario para óperas, en espacios como el Metropolitan Opera House y el Royal Court Theatre en Londres.
Retrato cotidiano
La obra de David Hockney está fuertemente vinculada a las experiencias de su vida personal. Si bien nació en Reino Unido y desarrolló parte de su obra en ese país, es evidente que el tiempo que vivió en California a partir de los 60 le dio un nuevo aire a su pintura. De ahí, surgió un nuevo tratamiento de la luz y los colores, a través de obras en acrílico donde las piscinas y paisajes de tonos cálidos son protagonistas.
En una época donde no había mayor apertura con respecto a la homosexualidad, Hockney no solo se reconoció gay, sino que en sus pinturas abordó el tema a través de escenas cotidianas. En 1961 pintó We two boys together clinging together, donde se ve a dos hombres abrazados, y en 1963 hizo Domestic Scene, Los Angeles, que muestra a un hombre bajo la ducha y a otro que le toma el hombro por la espalda.
Su obra de 1972 Portrait of an artist. (Pool with two figures) también conecta con la historia personal del artista. La pintura está basada en un trabajo previo de dos fotografías, una de un hombre de pie mirando el suelo y otra de una joven nadando. El resultado final muestra a un hombre parado en la orilla de una piscina, observando a otro que nada bajo el agua. El hombre de pie se inspira en Peter Schlesinger, quien fue pareja de David Hockney hasta 1971.
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