1. The Innocent Man
En Netflix se estrena el 14 de este y, en opinión de este columnista, es lo mejor del mes. Serie documental o lo que es lo mismo, drama de no ficción armado en seis capítulos, que reconstruye teatralmente dos asesinatos sucedidos en Oklahoma en los 80 y cuyo único culpable fue declarado inocente 15 años después. El tema acá es el error de la justicia oficial y popular, cuando las corrientes morales imperantes apuntan a una persona son darle oportunidad de entregar (y demostrar) su propia versión. La serie no está basada directamente en el caso, sino en el libro de John Grisham que lo contó y que se convirtió en el trabajo más exitoso del escritor más exitoso del mundo, inventor del llamado thriller judicial. Maestro en sus artes, Grisham usa la estructura de la ficción para un trabajo periodístico muy en la linea de A sangre fría, donde finalmente es la voz de la mayoría la gran culpable. La "novela" de Grisham es formidable y la serie tiene todos los elementos para alcanzar un nivel similar.
2. Titans
El debut de la nueva plataforma de streaming de Warner/DC Comics y el 21 de este mes llega a Netflix. Ojo, esto es sólo para Latinoamérica, al menos mientras la oferta de Warner/DC no opere en el continente. La excusa es sencilla, un relato de superhéroes en un ambiente noir y oscuro que funciona más como cuento de detectives y adolescentes desadaptados que como adaptación de un cómic. Basada en el titulo homónimo, el drama nos lleva al mundo de Batman en el que el primer Robin (Dick Grayson), tras romper con su mentor y padre adoptivo, forma su propio grupo integrado por una extraterrestre, la hija del diablo y un freak con poder de convertirse en animales. ¿Funciona? Increíblemente bien, mejor de lo esperado y muy por encima del nivel de las adaptaciones cinematográficas de DC Comics. Al lado de Justice League o Batman y Superman, Titans es una obra de arte y, después de Daredevil, la más lograda adaptación de una historieta hoy en pantalla. Los primeros 30 capítulos del capítulo piloto me hicieron tragarme todos los prejuicios.
3. The Marvelous Mrs Maisel
Desde hace una semana, la segunda temporada ya disponible en Amazon Prime. La dramedia favorita de la crítica gringa, un poco/harto inflada, más que nada por la agenda imperante. Con todo lo que puede decirse y no decirse de la serie, lo cierto es que cayó en el momento adecuado: el camino de una heroína común y corriente que se despega del machismo imperante para triunfar en un mundo de hombres; la gracia es que el discurso queda ahí, porque el gran valor de Mrs. Maisel está en que la base del puente tiene dos pilares bien firmes: el humor, y que la serie y su protagonista son insoportablemente encantadoras. Puede sonar cliché y hasta heteronormativo, pero Mrs. Maisel golpea porque te enamoras de ella: no de la protagonista, sino de la serie.
4. Diablero
Desde el 21 de diciembre por Netflix. Tras Coco, la imaginería de México se tomó la ficción. No es casual que su fauna terminara desembarcando en diversas plataformas. La Llorona ya anuncia película y de alguna manera este thriller hace lo propio en la pantalla chica. Diablero es el exorcista en clave mexicana, lo que significa harto humor pero también terror del bueno, algo en lo que los mexicanos no sólo tienen experiencia, sino tradición. Y hasta un género propio, la "mostrología", que es aplicar a los horrores más universales (vampiros, zombies, demonios) el folclore local. Y por ahí va esta propuesta, en la que un cura exorcista derrotado debe dejar la fe católica para pedir ayuda a un "diablero", que es un pagano que usa la tradición y la herencia del campo para pelear contra el "malo". No sé ustedes, pero la quiero ya.
5. Perros de Berlín
Hasta la llegada de la muy entretenida pero confusa y exageradamente enredada Dark, la ficción televisiva alemana que llegaba por este lado del mundo era sinónimo de perros policiales buena onda y helicópteros patrulleros de Berlín. Pero Dark logró que volviéramos la vista hacia Germania y anotáramos la que tal vez sea la mejor serie de ficción nueva de este mes. La suma de elementos es brillante: asesinato, mafia, fútbol y la noche de Berlín. ¿Cómo a nadie se le ocurrió hacer antes un noir futbolista? El plot parte con una estrella turca del fútbol que juega para un ficticio club de Berlín, quien aparece muerto, asesinado por motivos desconocidos. Un detective de la "Polizei" y un investigador privado pagado por el club deben hacer pareja para resolver el caso, que los llevara desde los clubes más sórdidos hasta las gerencias más poderosas de multinacionales y por supuesto la mafia tras la FIFA. Si, pura ficción. Casi.