Grabado entre el 30 de mayo y el 14 de octubre del convulso 1968, el noveno trabajo de The Beatles permaneció durante 155 semanas en los rankings y fue el disco que ocupó más días de estudio: 73 en total, versus los 55 de Sgt. Pepper y los 47 de Abbey road.

En ese paisaje, según cuenta el libro Todo sobre los Beatles, la historia de cada una de sus 211 canciones (Blume), de Jean-Michel Guesdon y Philippe Margotin, Paul McCartney compró una guitarra acústica Martin D-28, similar a la usaba John Lennon en Hello, Goodbye a fines de 1967, sobre la que compuso buena parte de las canciones que llevan su firma en el disco.

George Harrison, por su lado, adquirió una Gibson Les Paul Standard, a la que apodó Lucy. Sería la misma que ocupó Eric Clapton para grabar "While my guitar gently weeps".

Otra guitarra que utilizaron en las sesiones previas a la grabación de The White Album, perceptible en los llamados "demos de Kinfanus", fue la Gibson J-200 acústica.

El libro de Guesdon y Margotin explica que tanto John Lennon como Harrison quitaron la pintura psicodélica de sus guitarras, y la Epiphone Casino del hombre de "Revolution 1" recuperó el aspecto de su madera clara.

Según cuenta el libro Beatles gear (Backbeat Books), de Andy Babiuk, Harrison declaró, una vez eliminado el acabado, que sus instrumentos se convirtieron en "mejores guitarras".

"Si quitas la pintura y el barniz obtienes la madera desnuda y aparece una especie de respiración", señaló el músico.

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McCartney haría lo mismo a comienzos con el Rickenbacker 4001S y un nuevo bajo de seis cuerdas que adquieren, el Fender VI, además de un Fender Jazz Bass, amplificadores Fender Deluxe y pedales wah-wah de Vox.

Bajo esa mentalidad, Ringo Starr también consiguió en medio de las grabaciones un nuevo kit con tambores de arce natural.

La idea era que la envoltura de su Black Pearl Oyster restringía el sonido de su instrumento, por lo que se hizo de una batería 1967 Ludwig Hollywood Maple, la que empleó en The White Album —McCartney grabó varios temas en el instrumento— y durante las sesiones de grabación posteriores de Let it be y Abbey road.

Como dato, es la misma batería que puede verse en el concierto en la azotea sobre la sede de Apple en Londres.