¿Cómo crear conciencia desde el arte? ¿Cómo evidenciar una crisis social sin dejar de lado la obra estética? Estas preguntas han rondado todo el tiempo a la artista Denise Lira Ratinoff (1977), quien durante 15 años ha trabajado el tema del cambio climático, a través de instalaciones y fotografías donde por oposición ha exaltado la belleza del paisaje.
Su última incursión fue Cronómetro, una instalación multimedia que desplegó entre el 3 de enero y el 10 de febrero en el Museo de Artes Visuales, compuesta de un gran túnel hecho con 1.200 fardos de plástico y 2.500 vigas de fierro, que el público recorría mientras escuchaba los sonidos de cetáceos y veía bajo sus pies infinitas olas. Al final del recorrido, se enfrentaba a la imagen de un glaciar derritiéndose y a un cronómetro que marcaba el paso del tiempo. Afuera, proyectado en el piso de otra de las salas, un video del océano -realizado por Denise Lira y Patricio Aguilar- cambiaba abruptamente a la imagen de una enorme malla raschel, con la que tantas especies marinas son atrapadas.
En sólo cinco semanas, la obra se transformó en un fenómeno de audiencia para el MAVI: cerca de 10 mil personas la visitaron, casi la misma cantidad que recibe el museo con exposiciones que duran el doble de tiempo. Fue tal el éxito que la obra se presentará en Perú y EEUU. One Moment Art, la plataforma de arte dirigida por el gestor José Manuel Belmar y quien invitó a Lira a presentarse en el MAVI, acaba de cerrar una invitación con el MAC de Lima para septiembre próximo y luego, en diciembre, Cronómetro aterrizaría en el MoMA PS1 de Nueva York.
"Nicolás Gómez, el director del MAC de Lima, visitó la muestra y le encantó. Será muy interesante, porque el museo está justamente ubicado al borde del mar, por lo que estamos viendo derribar uno de los muros para que el túnel se conecte con el exterior", cuenta Belmar.
Política y teatral
Para Denise Lira, Cronómetro superó también sus propias expectativas: "Fue titánica, trabajaron muchas personas, y siento que el resultado está más que logrado. Ver a toda esa gente experimentar primero con su propio cuerpo las sensaciones de la obra, para luego entender el mensaje que hay detrás, era lo que buscábamos. Para mí es una forma muy política de mostrar lo que está pasando, pero también muy teatral", dice Lira. "Por la cantidad de soportes que tiene Cronómetro, es lejos una masterpiece en mi trayectoria", agrega.
Tanto en Lima como en Nueva York la obra tendrá que ser totalmente renovada. Lira realizará visitas técnicas a ambos espacios durante abril y ya trabaja con la Fundación TriCiclos -empresa internacional de reciclaje- para conseguir los fardos con desechos propios de cada ciudad, con tal de que el público se enfrente a su propia basura.