Un reconocido músico mexicano murió este lunes en un aparente suicidio tras recibir acusaciones de acoso sexual en el marco de la campaña internacional #MeToo, dejando una nota en Twitter donde explicó las razones para acabar con su vida.

https://twitter.com/ArmandoVegaGil/status/1112666222951391233

"Se trata de Armando Vega Gil", compositor y bajista de la banda de rock Botellita de Jerez, creada en la década de 1980, confirmó la fiscalía de la capital.

Su cuerpo fue encontrado en su casa en el centro de Ciudad de México, añadió la fiscalía.

"Una chica me acusa de abuso y acoso. Ella narra que el episodio ocurrió cuando tenía 13 años lo cual hace que esto se vuelva grave, muy grave. Bien, lo afirmo categóricamente, dicha acusación es falsa", escribió en Twitter en la madrugada de este lunes Vega, de 63 años.

Padre de un niño de 8 años, Vega dio por hecho que la acusación acabaría con su carrera, en la que obtuvo varios premios como cuentista y poeta.

"Mi vida está detenida, no hay salida (...) Lo que menos deseo es que mi hijo se vea afectado por la falsa acusación que se me hace", expuso.

La denuncia fue publicada de forma anónima en la cuenta #MeTooMusicosMexicanos.

En ella, la joven explica cómo conoció de forma fortuita en un mercado para músicos a Vega hace más de una década; cuando ella tenía 13 años. Narra cómo el compositor la hizo ir a su casa en un par de ocasiones, donde la acosó tomándole fotografías y haciéndole comentarios sexuales.

Más de 200 personas entre colegas, figuras del ámbito cultural y seguidores de su banda acudieron al funeral. Muchos de ellos aplaudieron el ingreso del féretro con los restos de Vega unos 30 minutos antes de la medianoche del lunes.

Visiblemente conmovidos, sus compañeros en Botellita de Jerez, Francisco Barrios y Rafael González, recibieron el abrazo de gran parte de los asistentes.

"Es triste, es de dar miedo ver qué efecto puede tener la irresponsabilidad de un comentario, un movimiento que puede ser muy noble en su esencia, pero mal llevado", dijo sobre la acusación Julio Santiago, un seguidor de la banda que acudió al funeral.

https://www.youtube.com/watch?v=9UQFAQml26c

Consternación

El movimiento #MeToo para denunciar actitudes de acoso y violaciones sexuales no tuvo mucha fuerza en México cuando surgió en 2017 a raíz de una ola de acusaciones contra el productor estadounidense Harvey Weinstein.

Pero en el último mes ha tenido un enérgico impacto en el mundo de la academia, la música e incluso entre organizaciones no gubernamentales.

Varios reconocidos roqueros mexicanos se encontraban en el aeropuerto de San José, Costa Rica, cuando se dio a conocer la noticia de la muerte del bajista. Rubén Albarrán, vocalista del grupo Café Tacvba, rompió en llanto y evitó hablar con la prensa, pero otros se declararon en shock.

"Jamás, la pérdida de alguien, de un compañero, de un ser querido, será justificable", comentó Emmanuel del Real, tecladista de Café Tacvba.

Tito Fuentes, vocalista de Molotov, dijo estar de acuerdo con la campaña de denuncia de acoso, pero no en que se pueda hacer de forma anónima.

"Todo este anonimato desvirtúa al movimiento al hacer tantas calumnias desde el anonimato", dijo Fuentes.

"Estoy realmente perpleja y muy triste. No creo nada de este asunto del acoso. Eramos amigos desde hace 30 años", dijo, en el velorio, Mali Haddad, amiga de Vega y ex funcionaria cultural de Ciudad de México.

Suicidios y #MeToo

No es la primera vez que vinculan al movimiento #MeToo a nivel internacional con un aparente suicidio.

Los casos incluyen el de Benny Fredriksson, quien dirigió el centro de arte y cultura más importante de Estocolmo, Kulturhuset Stadsteatern, y esposo de la renombrada mezzosoprano sueca Anne Sofie von Otter.

Murió en marzo de 2018 después de ser denunciado por supuestamente tolerar conductas inapropiadas de sus empleados. Su viuda dijo que sus acusadores lo difamaron y que Fredriksson cayó en "la más profunda depresión" por las acusaciones en su contra.

Carl Sargeant, ministro del gobierno galés, murió en 2017 tras ser suspendido por el Partido Laborista después de ser señalado como acosador por varias mujeres.

Y la productora estadounidense Jill Messick murió el año pasado después de que la actriz Rose McGowan -la primera mujer en denunciar a Weinstein- y otras personas la acusaran de facilitar el acoso del productor y de falta de solidaridad con mujeres maltratadas por él.