Es 1 de mayo, día de los trabajadores y feriado en varios países, pero Alejandro Sanz está operativo desde temprano. Tras sufrir una neumonía a comienzos de abril, que lo tuvo hospitalizado y lo obligó a poner en pausa la promoción de su nuevo disco -titulado simplemente #El disco-, el cantautor ensaya a toda máquina con sus músicos las canciones que llevará a los escenarios en junio, cuando inicie una nueva gira bautizada simplemente como "La gira".
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En paralelo, ofrece entrevistas telefónicas -incluida ésta- y participa a la distancia, pero activamente de lo que ocurre en Venezuela, apoyando vía redes sociales la oposición al régimen de Nicolás Maduro y la llamada "Operación Libertad". "Mi deseo es que todo esto se resuelva de la forma más pacífica posible y que ese pueblo deje de sufrir, lleva muchos años sufriendo", dice Sanz desde las afueras de Madrid, en un alto en los ensayos y con su trato habitual, directo y cordial en partes iguales.
"Chile, España, todos hemos pasado por etapas complicadas en nuestra historia, en las que ha habido escasez de libertad, de alimentos y medicinas. Esta es una cuestión puramente humanitaria y no podemos cerrar los ojos ante eso, más allá de las aspiraciones y los compromisos políticos que cada uno tenga", profundiza el solista, uno de los que estuvo actuando en el show benéfico Venezuela Live Aid, hecho en Cúcuta en febrero, donde su amigo Miguel Bosé realizó un duro emplazamiento a la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet, cuando lanzó en pleno escenario: "Ven aquí, mueve tus nalgas de una vez y haz valer la autoridad que tienes, o si no, para esto no sirves. ¡Fuera!". Luego, el cantante ha seguido aludiendo a la ex presidenta en redes sociales.
-¿Qué le pareció lo que dijo Bosé ese día y la campaña que ha montado contra Michelle Bachelet?
-Lo que hizo en su momento fue muy desafortunado, él mismo lo reconoció y pidió disculpas. Cada uno es responsable de cómo intenta ayudar. Desde luego esa campaña no es mía ni tengo absolutamente nada que ver, porque creo que Bachelet no es parte del problema. Las Naciones Unidas tienen una forma de actuar políticamente en la que no es fácil que un miembro de su opinión sin tener el consenso de mucha otra gente. Es un organismo muy complicado. De hecho, por eso Naciones Unidas no funciona como tal. Realmente no está cumpliendo la función que le corresponde, porque es inmanejable. O sea, desde el momento en el que hay países que pueden vetar cualquier resolución, ya con eso le quitas toda la validez. Entonces, creo que cargar todo sobre una persona, no es... Lo he hablado muchas veces con Miguel, a quien respeto y quiero muchísimo. Cada uno es responsable de sus decisiones y de cómo las lleva a cabo, y desde luego no comparto esa forma.
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Con la misma franqueza con la que encara el presente de su colega y de Venezuela, Sanz confeccionó su decimosegundo disco. A sus 50 años, se mueve básicamente por donde se le da la gana: desde la balada pop de "El trato" y "No tengo nada" -punto alto del LP-, al funk de "Azúcar en un bowl", el "afro-flamenco" de "Te canto un son" y el soul jazzero con letra en inglés de "It's ok". Lo mismo con los invitados, como el reggaetonero Nicky Jam ("Back in the city"), el ex Calle 13 René "Residente" Pérez ("Los lugares") y la estrella pop Camila Cabello ("Mi persona favorita"), que dan cuenta de una búsqueda por un público joven y del multiculturalismo que parece condensar su discurso.
"A mí me gusta la música en general, me da igual que sea clásica, jazz, pop o rock. Todas en algún momento han formado parte de mi vida y no tengo por qué huir de una u otra. Ni hacer algo porque crea que va a gustar. Creo que lo importante al hacer un disco es no pretender engañar a nadie", comenta.
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Esa escasa preocupación por las convenciones también se traduce en el nombre del disco y la gira. "Quería hacer lo más sencilla posible una tarea que siempre me costó mucho, que es ponerle título a los discos. Y como todo el mundo pregunta 'cómo va el disco', me pareció interesante hacer un ejercicio de simplicidad en todo este proceso, rescatar la belleza de lo simple", explica.
Si bien por ahora su mente está en el estadio Benito Villamarín de Sevilla, primera parada de un tour que continuará por España y EE.UU. hasta octubre, el autor de "Amiga mía" promete un regreso a los escenarios locales con dicha gira. "De que vamos a Chile, vamos seguro", adelanta.