"¿Quién dijo que la música clásica debe ser seria?", se preguntaba en 2013 una lectora de La Tercera, en una carta enviada a la redacción. "Tengo 53 años, sé de música clásica e igual disfruto de la alegría de la música que nos entrega André Rieu", explicaba la misiva, una defensa a la música y la apuesta escénica del violinista holandés.
Por esos días, Rieu sorprendía al medio musical chileno con un inesperado éxito de ventas para su debut en Chile, con cuatro conciertos al hilo en el Movistar Arena. Una primera y contundente prueba del arrastre local de su propuesta, donde el repertorio de Mozart y Strauss se combina con piezas de corte popular y una puesta en escena a medio camino entre el musical y el show de variedades.
Un estilo que también le ha merecido críticas -sobre todo de los más puristas- pero que al director de orquesta de 69 años parecen resbalarle: convertido en un clásico de la cartelera, Rieu realizará en octubre tres nuevas presentaciones en el recinto del Parque O'Higgins, totalizando 15 shows en ese lugar. Una marca cercana a la de estrellas pop latinas como Daddy Yankee, Luis Miguel y Chayanne.
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FOTO: OSVALDO VILLARROEL / AGENCIAUNO[/caption]
"La clave de nuestro éxito radica en la verdadera alegría que todos sentimos cuando actuamos en vivo, nos da una gran sensación interna. Especialmente cuando notamos que las personas se sienten libres de mostrar sus emociones durante nuestros conciertos: aman, lloran, bailan y se hacen amigos para siempre. Personas que no se conocen se dan la mano, reparten números de teléfono y correos electrónicos y organizan visitas", comenta el músico holandés a La Tercera.
"Mientras experimentemos la auténtica diversión, mientras la audiencia ame lo que estamos haciendo y mientras nuestra salud lo permita continuaremos actuando en todo el mundo", asegura.
¿Qué se puede esperar de estos nuevos shows en octubre en en Santiago?
Estoy muy feliz de volver a tu hermoso país. Los conciertos que daré este año tendrán un sabor especial, ya que el 1 de octubre es mi cumpleaños 70 y todo ambiente será festivo y alegre. Tocaremos maravillosos valses, melodías conocidas de películas y musicales, deliciosas arias de ópera y mucho más. La Orquesta Johann Strauss estará allí conmigo, por supuesto, así como The Platin Tenors y sopranos de fama internacional. ¡No puedo esperar!
Sus shows en Chile siempre han sido un éxito total. ¿Qué piensa de que su música tenga este tipo de impacto en lugares tan distantes?
El pueblo chileno en general ha sido siempre muy amable y amigable, mis fanáticos lo pasan muy bien en mis conciertos y cuando eso ocurre también nosotros lo disfrutamos. A veces me me preguntan si no es agotador tocar en todo el mundo y viajar tantos días. Es al contrario: todas esas caras felices frente a nosotros todas las noches nos entregan un montón de energía. Y esa es la razón principal para regresar a un país como Chile, donde siempre nos sentimos bienvenidos.
En estos días en que toda la escena musical parece dominada por el streaming, el pop urbano y el hip hop, ¿por qué cree que hay tanta gente dispuesta a escuchar su música y especialmente los valses?
Creo que es por la forma en que actuamos. En mis conciertos la gente canta, baila, ríe y llora. Y siempre terminan en una gran fiesta. Las emociones son el secreto. Pero no solo toco valses, también melodías famosas de películas, musicales, ópera y clásicos tradicionales. Al contrario de lo que algunos piensan, la música clásica está pensada para que todos la disfrutemos. Personalmente creo que un hombre como Mozart fue una verdadera estrella del pop en su época. Si la tecnología lo hubiera hecho posible, las mujeres jóvenes se habrían tomado selfies con él y tendría miles de seguidores en Facebook e Instagram. Y luego está el caso del único y verdadero Rey del Vals que alguna vez vivió: Johann Strauss. Sus numerosas composiciones fueron éxitos, todos ellos. Si las listas de éxitos hubiesen existido en el siglo XIX , hubiesen estado dominadas por sus magníficos valses y marchas. Además de eso, bailar el vals es bueno para la salud, está científicamente comprobado. Mi lema es "Un vals al día mantiene alejado al médico".
Algunos músicos y especialistas han criticado su propuesta, esta mezcla de música docta y humor sobre el escenario. ¿Ese tipo de críticas le afectan de alguna manera?
No, porque cada músico tiene que encontrar su propio estilo y la forma en que hago música es probablemente bastante única. Hay pop o música clásica, aunque nada intermedio. Pero lo que me importa la opinión de mi público, eso para mí es importante. La mezcla de música, humor y sorpresa: eso es lo que hace que nuestros conciertos sean únicos, una experiencia única para ellos, espero. Actuamos para 40,000 personas la última vez que vinimos a Chile. Si puedo hacerlos felices, soy el hombre más feliz del mundo. ¡No puedo esperar para volver y actuar por cuarta vez en Santiago!