"Estoy absolutamente seguro que esto es todo", dijo David Lagercrantz (56) al sitio The Wire. El escritor y periodista sueco, quien en 2013 aceptó continuar la exitosa trilogía Millennium, creada por su compatriota Stieg Larsson, aseguró que sus editores le pidieron producir más páginas de la historia protagonizada por la hacker Lisbeth Salander y el periodista Mikael Blomkvist.
Pero el fin de Millennium llegó con el sexto volumen y final de la serie titulado La chica que vivió dos veces, que ahora entra a librerías, distribuido en 50 países, por editorial Destino.
Millennium se completa con las novelas Los hombres que no amaban a las mujeres (2005), La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina (2006) y La reina en el palacio de las corrientes de aire (2007). Los tres títulos fueron escritos por Larsson, quien falleció en 2004, a los 50 años.
Luego David Lagercrantz publicó Lo que no mata te hace más fuerte (2015), El hombre que perseguía su sombra (2017) y ahora La chica que vivió dos veces.
El pack policial nórdico, que ha vendido más de 100 millones de ejemplares, también fue adaptado a serie de televisión y al cine. La película más popular fue La chica del dragón tatuado (2011) de David Fincher, protagonizada por Daniel Craig como Mikael Blomkvist y Rooney Mara como Lisbeth Salander.
Muerte en Suecia
En la novela La chica que vivió dos veces la intriga comienza con la muerte de un mendigo en Estocolmo. En el bolsillo del cadáver hay un papel con el número de teléfono de Blomkvist, el periodista de la revista Millennium, quien intenta finalizar un artículo sobre una campaña de desinformación rusa.
La forense a cargo de su autopsia, Frederika Nyman, sospecha del caso: faltan varios dedos de las manos del cuerpo y hay rasgos desfigurados en el rostro. Blomkvist no tardará en descubrir que la muerte del mendigo esconde un secreto acerca de su pasado, que involucra de manera directa al actual ministro de defensa sueco. Pero antes que eso ocurra le pide ayuda a Lisbeth Salander.
Ambos no son los de antes. Incluso Salander ha cambiado su aspecto. La chica del dragón tatuado, ya no usa piercings ni el pelo de colores. Más bien parece una treintañera ejecutiva. A la vez enfrentará su propia lucha con su hermana Camilla, quien oculta un crimen. Además Salander descubre que su familia está genéticamente predispuesta a la alta inteligencia como también a la psicopatía.
"Lisbeth era muy joven, y él era su protector. Pero los roles se han dado vuelta. Ahora ella es mucho más independiente, y cuando ella no está, él está perdido. Y aunque públicamente no lo reconoce, en su interior sabe que es así", comentó Lagercrantz al diario El País.
Hasta ahora las críticas al libro han sido dispares. "Todo se desarrolla con una prosa que está al límite y con giros de trama mayores y menores que tienen poco sentido", señaló The Washington Post. Mientras que The Guardian ha elogiado en general el trabajo del sucesor de Larsson: "Salander es una de las creaciones más populares de la ficción. Lagercrantz se mantiene fiel a las novelas de Larsson, rindiéndoles un respetuoso y emocionante homenaje".
