Las inclinaciones políticas de Tom Araya: ¿es de derecha el cantante de Slayer?

La imagen de Tom Araya en el Congreso Nacional junto a la diputada RN Camila Flores despertó numerosos comentarios.

El músico nacido en Viña del Mar y emblemática voz de Slayer, banda que acaba de pasar por Chile en el marco de su gira de despedida, visitó el Congreso para recibir un homenaje en reconocimiento a su carrera e influencia musical. Una iniciativa liderada justamente por Flores, quien llegó a la ceremonia con una camiseta de la banda fundada en California, y esbozando frases como "qué viva el metal".

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Homenaje a Tom Araya, vocalista de Slayer, en la Cámara de Diputados.[/caption]

La escena del célebre músico con la diputada, quien se ha identificado en entrevistas como "pinochetista", generó comentarios que no tardaron en tomarse las redes sociales, donde se revivieron episodios en que el artista ha mostrado algún tipo de postura política, de inclinación conservadora y con cierta simpatía por Donald Trump.

De hecho el músico, cuya familia se trasladó a Estados Unidos cuando él tenía cinco años, ha realizado reiterados comentarios sobre el mandatario estadounidense que lo han ligado a su pensamiento político, y que incluso lo han enfrentado a sus compañeros de banda.

En octubre de 2018, el cantante compartió un mensaje en redes sociales donde comparaba las supuestas reacciones de liberales versus conservadores frente a ciertos temas, donde claramente los primeros salían desfavorecidos con respecto a los últimos, con frases como estas: "Si un conservador está en contra de las armas, no compra una. Si un liberal está contra las armas, quiere que nadie pueda tener armas. (…) Si un conservador necesita atención médica, la paga o consigue un trabajo para financiarla. Un liberal exige que los demás se la paguen. (…) Si los conservadores ven esto, solo se reirán. Si los liberales ven esto, me eliminarán porque se sienten 'ofendidos'".

Su publicación despertó críticas, tanto de seguidores como de otros artistas. El músico Phil Rind, de Sacred Reic, comentó: "No puedo estar más en desacuerdo, ¡pero siempre amaré a Slayer!".

El cuestionamiento más polémico llegó desde el interior de la banda. Su colega, Gary Holt, respondió: "Lástima que los estados republicanos son los que más recursos reciben. O que la industria de la carne y los lácteos está tratando de prohibir que la leche de soya se diga 'leche', como si alguien fuera tan estúpido como para confundirlas. O que cuando uno hace bromas sobre el presidente, los conservadores reaccionan con furia, no risa".

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Santiago Gets Louder. Fotos: Rodrigo Navarro.[/caption]

Antes, a inicios de 2017, Araya publicó en las redes sociales de la banda una imagen de los integrantes con Donald Trump en un fotomontaje. La publicación se entendió como un apoyo al nuevo mandatario estadounidense, quien por esos días iniciaba su período en la Casa Blanca, y generó comentarios negativos de seguidores.

La foto fue bajada, pero el cantante volvió a subirla, aclarando de paso su decisión. "Pensé que era gracioso. Estoy sorprendido por los comentarios en la foto, algunos positivos y muchos negativos en una publicación que en solo 2 horas logró 10 mil likes. Pero nunca me imaginé que habría tantos ultra sensibles para criticar. Nos guste o no, él es nuestro presidente. A la mañana siguiente, me di cuenta que alguien había borrado la publicación. ¿Alguien me puede explicar por qué?", escribió en el nuevo posteo.

Sus compañeros le respondieron a través de un comunicado, donde aclararon la situación y se desmarcaron de todo. "No es algo que la banda hubiera posteado y no pertenece a las redes sociales de Slayer. Todos tenemos nuestras opiniones personales, algunas de ellas se han emitido en el pasado, pero Slayer nunca ha apoyado a ningún partido político ni candidato. La banda desea que esto se mantenga así", expresaron en la carta, publicada por revista Rolling Stone.

En mayo de ese mismo 2017, Slayer pasó por Chile en el marco de una nueva gira, su octava actuación en el país. La ocasión permitió que el frontman, hijo de un pastor que se desempeñó como ministro de Iglesia al llegar a EE.UU., abordara nuevamente la polémica. En entrevista con La Tercera, dijo: "Nosotros como chilenos crecimos bajo cierta disciplina. Mi papá me disciplinó, no fue abusivo nunca, pero moldeó la persona que soy hoy, alguien fuerte, con valores, cariñoso y capaz de reírse de sí mismo. Pero, al menos en Estados Unidos, ya no existe esa disciplina en las nuevas generaciones y los jóvenes de hoy son violentos, no aceptan opiniones distintas a las suyas y en vez de escuchar sólo lloran como bebés".

De paso, y a pesar de lo que decía en los posteos, Araya aclaró que no adhiere con Trump. "Fue un chiste. Yo no voté por Trump. Ni siquiera voté porque no me gustaba ningún candidato. Me pareció gracioso pero al resto del mundo no, y se volvieron violentos, me insultaron, dijeron que quemarían sus discos de Slayer. Fue uno de esos momentos en que piensas: 'Puta la hueá, ¿qué les pasa a estos hueones'", dijo riendo y en español.

Para Patricio Jara, autor del libro Read In Blood 1986-2016: 30 años del clásico de Slayer dedicado a las tres décadas del disco Reign In Blood, antes que todo se debe "separar la obra del artista. Yo separo la vida de los músicos que de su música misma. Lo que canta Slayer en las letras es bastante más terrible que ser de derecha".

Frente al episodio con la diputada Flores, el escritor acota: "Lo que pasa con los artistas es que junto con su imagen arrastran una serie de elementos. Pero esto es muy antiguo. Y es muy antiguo el oportunismo de ciertos políticos. Yo dejaría tranquilo al artista".

"Hay un montón de bandas cuyos miembros son de derecha", sigue Jara, observando más como una caricatura la relación del rock con posturas de izquierda, y acota frente a las críticas de los seguidores: "Lamentablemente eso tiene que cambiar, el artista tiene derecho a pensar lo que quiera. Si el rock es libertad, dale la oportunidad a la gente que sea de derecha o que sea de izquierda".

En tanto, el sitio web The Toilet Ov Hell, realizó el siguiente diagnóstico hace un par de años, basado en la imaginería nazi que Slayer explotaba en sus portadas y en su gráfica, y en algunas letras de sus composiciones: "El más probable escenario es que la mayoría de los músicos de Slayer o son republicanos o son apolíticos con creencias de derecha".