El miércoles 22, el artista porteño Inti comenzó un nuevo mural. Esta vez, el lienzo sería uno de los edificios de la Universidad de Santiago (Usach) y la figura central sería femenina. El artista tenía claro que quería plasmar la importancia de la mujeres en las luchas sociales, acaso la mirada utópica con que abren el camino de los cambios. Mientras trabajaba en las líneas generales, escuchó de algunas movilizaciones. Vio molestia en el ambiente, pero creyó que sería pasajero. "Todos pensábamos que a los dos o tres días esto se iba a calmar", dice en entrevista con Culto.
Fue el viernes 25 de octubre, cuando la intendencia metropolitana estableció que más de un millón doscientas mil personas marcharon hasta Plaza Italia, que Inti comenzó a prestar atención. La idea original empezó a mutar y la mirada que el artista tenía sobre su obra cobró un significado muy distinto.
Leyó los acontecimientos como una primavera, el florecimiento de una sociedad que veía muy dormida —dice él—, muy sometida al consumo cotidiano y a su forma de entender la vida desde la televisión.
"Yo creo que al mismo tiempo todos empezamos a ver que teníamos algo en común, esta cosa de no tener banderas políticas de por medio, que nadie estaba luchando por algo en específico, sino que eran consignas más universales como la palabra 'dignidad'. Lo encontré maravilloso, ese tipo de señales hizo la invitación a que todos pudieran participar y ver todo este mar de gente. Fue fuerte".
Inti lleva años radicado en Barcelona. En Santiago estaba apenas de paso cuando el estallido social lo tomó por sorpresa.
"Al principio era un tema de caos, de salir y demostrar tu enojo. De desordenar un poco el sistema con tal de que te escucharan, pero ya cuando todo el mundo se unió y había que marchar todos juntos para dejar en claro lo que se está pidiendo o qué se está esperando, había que demostrarlo a través de algo creativo, gente bailando, carteles, música, consignas, canto", dice.
El resto del fin de semana, el artista volcó lo que había visto y sus sensaciones en el mural donde una mujer lleva una guitarra al hombro, un martillo en la cintura y una pala en la mano. "Son elementos de lucha pero también son constructivos. Son armas de lucha pero desde la cultura", reflexiona. Inti quería que su mural se convirtiera en un testimonio.
"Esto me ha hecho tener una visión mucho más positiva sobre el pueblo. Estoy de verdad muy orgulloso de ser chileno, cosa que no sentía hace muchos años. No me sentía representado por lo que era Chile", reflexiona.
https://www.youtube.com/watch?v=yotNF8X1ScE
Los cacerolazos como el compás de las protestas y las guitarras que han reunido a la gente a través de la música también son esenciales en la obra. En su pecho, la mujer lleva una galaxia que, a simple vista, está construida por constelaciones, pero que al agudizar el ojo, se ven como calaveras. "Me encantaría haber sabido exactamente cuántas personas han muerto para poder dibujarlas en calaveras pero como no lo sé, lo dejé un poco indefinido en el pecho", confiesa.
Al mural, lo llamó "Primavera insurrecta". Y quiere que la gente se haga preguntas. "Es algo muy personal, pero en el contexto en que estamos ahora, yo creo que todas las interpretaciones van a ir para un mismo lado", reflexiona.
Su trabajo se inspira en las culturas andinas y precolombinas. Rescata y redefine iconografías y símbolos que son al mismo tiempo ancestrales y contemporáneos. El sincretismo es su método de creación, aquello que representa la conciliación de ideas procedentes de ámbitos culturales diferentes, y más específicamente, la unión de culturas y religiones. Los elementos e iconografía que usa vienen de Latinoamérica, de situaciones, personas o culturas con las que se ha sentido identificado y ha reconocido como parte de sí mismo.
https://culto.latercera.com/2017/10/18/muto-la-mezcla-graffiti-animacion-celebre-buenos-aires/
Por eso, dice, le llamó la atención ver una gran cantidad de banderas mapuches flameando. Busca en su memoria un recuerdo de otra marcha en que hubiera visto tantas, pero no lo encuentra. "Me imagino que el chileno se sentirá identificado con el mapuche cuando hablamos de lucha. La bandera mapuche no sólo es símbolo de los pueblos mapuches, también representa su lucha", reflexiona.
Los 150 m² de mural cubren uno de los edificios de la Universidad de Santiago en Estación Central y fueron gestionados por la Galería Lira. La obra está visible, y al igual que el resto de sus murales, ha estado expuesta a los ojos curiosos de la gente que pasa por ahí. Eso sí, dice, las reacciones han sido diferentes a las que acostumbra.
"Normalmente cuando uno está trabajando en la calle, las personas te tienden a decir: 'oye, ¿quién te está pagando?" o '¿Para quién lo estás haciendo'. Te hacen preguntas de ese tipo. Y en este caso, siempre ha sido 'gracias, aguante INTI'. Como desde la perspectiva de la cultura, de que nosotros no estamos haciendo esto por dinero, de que venimos trabajando hace tiempo, de que todos los que estamos involucrados buscamos un cambio social. Y creo que la gente lo está percibiendo como un regalo, que es lo que uno intenta hacer. Está bonito eso".
https://culto.latercera.com/2018/12/17/la-politica-detras-del-arte-banksy/