Incendio en la Iglesia de la Veracruz: el patrimonio y los símbolos en jaque

Es uno de los íconos patrimoniales del Barrio Lastarria y de Santiago. La Iglesia de la Veracruz, declarada Monumento Histórico en 1983, sufrió un incendio en medio de la jornada de manifestaciones de la tarde de este martes. Los mayores daños fueron en el frontis y en su interior, donde se quemaron elementos decorativos, estucos de las paredes, mobiliario y pinturas y esculturas que se hallaban en la nave.

"El daño en el patrimonio cultural es irrecuperable porque responde a ciertos bienes materiales e inmateriales acumulados en el tiempo", afirma el subsecretario del Patrimonio Cultural, Emilio de la Cerda. "Cualquier pérdida es una pérdida de información y de un momento histórico que por supuesto daña el bien patrimonial", añade.

Germán Barrera (27) ha sido el administrador de la Iglesia de la Veracruz por cinco años. Según cuenta, en las últimas tres semanas intentaron saquear el templo 17 veces y quemarlo otras 8. Por ello, permanecía cerrado. Si bien el origen del fuego es materia de investigación, hay registros que han circulado del incendio: uno de ellos muestra cómo el humo salía desde el interior de la construcción, que tenía sus puertas cerradas. Otro video captó a un encapuchado rociando un líquido en la entrada del recinto cuando aún no comenzaban las llamas.

"Le tiraron acelerante a la puerta, no sabemos, pero lo más probable es que lanzaron algo adentro para que prendiese. No pudieron abrirla así que la quemaron", especula Barrera. "Como somos una iglesia patrimonial los costos suben aún más y también tenemos que pedir todos los permisos para restaurar", agrega.

El arquitecto Sebastián Gray pone la mirada en la diferencia entre aquellos edificios que han sido atacados y los que no. "Se han vandalizado iglesias evangélicas, universidades privadas, locales comerciales de cadenas multinacionales, bancos, farmacias. Todo representa algo", dice. "El otro día una señora le rogaba a una turba que no le destruyeran su quiosco. Le dijeron que no se preocupara, porque a los pobres no los tocaban. Por tanto, había una predeterminación con respecto a lo que se atacaba, y podríamos decir que varios son símbolos del poder", añade.

Por su parte, el arquitecto Mathias Klotz no hace diferencias entre los edificios que dañados en medio de las manifestaciones. "En este escenario, no veo gran diferencia entre la destrucción de una farmacia, un banco, la institución pública o una iglesia. Es parte de una marea interminable de vándalos que se lleva todo por delante acompañados de un montón de personas que se hacen la selfie", dice.

La Iglesia de la Veracruz fue construida entre 1852 y 1857, a cargo del arquitecto francés Claude François Brunet Des Baines, el mismo tras el diseño de otros emblemáticos edificios de Santiago, como el Teatro Municipal, el ex Congreso Nacional y el Palacio Arzobispal. Su construcción fue una propuesta de Salvador de Tavira, encargado de negocios de España, quien propuso homenajear a Pedro de Valdivia. Para ello ideó la construcción de esta iglesia en dicho lugar, donde se creía que el conquistador español había vivido.

Tras la muerte de Brunet Des Baines en 1855, fue Fermín Vivaceta quien se encargó de continuar la obra de estilo neoclásico, cuya restauración más reciente se realizó entre los años 2001 y 2002. Ambos nombres resultan relevantas al momento de poner en valor la Iglesia de la Veracruz.

"Se trata de un monumento de mediados del siglo XIX que hizo uno de los primeros arquitectos chilenos junto a un francés. El chileno es Fermín Vivaceta, que es el mismo arquitecto que hizo la torre de la Iglesia de San Francisco, es una arquitecto que está además como profesional chileno en nuestros libros de historia", señala Emilio de la Cerda.

El arquitecto Sebastián Gray también recalca la figura de Vivaceta y su importancia en la construcción de la iglesia. "Es uno de los arquitectos más importantes de la historia republicana de Chile y uno de los primeros arquitectos propiamente tales. Eso le agregó una capa más de interés al monumento de la Veracruz. Entonces, no es sólo el monumento que viene del siglo XIX, sino que son sucesivas capas de historia. Desde un punto de vista más cínico, podríamos decir que se le acaba de agregar una capa más", resume.