Los cambios que la Ley del Telonero traerá a la industria de conciertos

A doce años de su presentación como proyecto y a una década del inicio de su trámite legislativo, el conjunto de modificaciones a la ley N°19.928 sobre fomento de la música chilena, conocidas coloquialmente como la "Ley del telonero", se acerca a su promulgación definitiva: este miércoles, el Senado aprobó por unanimidad la regulación que propone la participación de músicos locales como número de apertura de todos los grandes conciertos de artistas extranjeros que se realicen en el país. Uno de los cambios más significativos para la industria de conciertos en Chile en los últimos años.

Si bien el proyecto de ley ahora pasará a Tercer Trámite Constitucional -donde se deberán ratificar las indicaciones-, la normativa ya es asumida como un hecho y percibida como un avance por los diversos actores que integran la industria de los espectáculos en vivo; desde los propios músicos y la Sociedad Chilena de Autores e Intérpretes Musicales (SCD) a los productores de conciertos, aunque con reparos por parte de éstos últimos.

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Músicos y parlamentarios al terminar la sesión.[/caption]

En lo concreto, la nueva regulación propone la incorporación de al menos un telonero nacional en cada recital extranjero que se realice en Chile para más de 600 asistentes. Un cambio que acerca la realidad chilena a la de países como Argentina, cuya "Ley de la Música" obliga desde 2012 a cada evento foráneo a sumar un show local de mínimo 30 minutos. De cumplir con esto, los productores chilenos podrán acceder al beneficio de exención de IVA del espectáculo.

Así, se fija también lo que desde ahora en adelante se entenderá como un recital "masivo" según la ley chilena: si el proyecto original cifraba un mínimo de 3.000 asistentes para ser considerado como tal, las correcciones bajaron ese número a 600, ampliando con ello la posibilidad de aplicación de la ley a más eventos.

"Esto va a ser un tremendo aporte para los músicos chilenos. Al igual que la Ley del 20% (en radios), no es la solución definitiva ni va a resolver el problema profundo que tenemos de visibilidad de la música chilena, pero va ayudar bastante", comenta Rodrigo Osorio, vocalista del grupo Sinergia y Vicepresidente de la SCD.

El músico, presente en la sesión en el Congreso, considera que "la implicancia más importante es abrir las posibilidades de inserción. Hoy tenemos un déficit de espacios y difusión del trabajo que realizan nuestros artistas. Entonces queremos romper esa brecha, que los músicos chilenos tengan más lugares y disfruten de un escenario masivo para mostrar su trabajo".

En general, sus colegas también respaldan la iniciativa. "Hemos tenido la posibilidad de abrir varios conciertos grandes que han sido súper beneficiosos para nosotros, nos han ayudado a que más gente nos conozca y a tocar en escenarios de otra envergadura", dice Sebastián Gallardo, de We Are the Grand, banda que ha teloneado a Keane y The Killers.

"Me gustaría que hubiera iniciativas propias de valorar la música chilena, sin que antes tenga que estar impuesta una ley" -agrega José Mazurett, de Niños del Cerro-, aunque puede ser muy beneficioso para mostrarse, para el público va a ser bueno".

El nuevo trato entre productores y artistas locales no es la única modificación que trae aparejada la ley del telonero, que correrá sólo para eventos de grupos o solistas internacionales -los sujetos a la exención de IVA- y no considera producciones de shows múltiples, como festivales.

Entre las indicaciones aprobadas por el Senado figura, por ejemplo, el acento en las regiones: si el show se realiza en una región distinta a la Metropolitana, el organizador de éste deberá "intentar promover" que el telonero sea de provincia. Además, entre las indicaciones, se ampliaron los beneficios con los que deben contar las personas en situación de discapacidad en los recintos de música en vivo.

Desde la asociación que reúne a las empresas productoras de conciertos en el país (AGEPEC), la nueva normativa es celebrada y entendida como un avance, en especial -comentan- luego que fueran invitados a participar de la discusión parlamentaria. De hecho, en la entidad aclaran que fue idea de ellos bajar a 600 asistentes la calificación de show masivo.

Con todo, hay reparos importantes desde el gremio. "Si bien estamos conformes en cómo se ha ido configurando la ley, creemos que hay muchas cosas que resolver y mejorar", señala Jorge Ramírez, gerente general de Agepec, quien asegura que el gremio va a "tener que considerar un gasto extra importante en lo técnico, para que el telonero suene y se vea bien".

En ese sentido, Ramírez reconoce que "no nos pareció que no hubiese una alternativa cuando no sea posible tener un telonero en un espectáculo". Y advierte que esta situación podría traducirse en ciertos casos en un alza en los valores de las entradas: "Si un artista no puede o no desea tener un artista chileno adelante y eso no le implica tener beneficios de distinta índole, habrá que llevarlo a precio".

Otro cambio significativo que incluye el proyecto es el que limita la preventa de entradas, aquellas "dirigidas a un público exclusivo o preferencial por un tiempo determinado", y que según la nueva ley "solo podrá comercializarse por este medio un porcentaje no superior al 50% del total de entradas".

"Son cosas que nos hubiese gustado que no pasaran", comenta Ramírez. "Limitar la preventa a una cantidad determinada de tickets, por ejemplo, porque sin auspiciadores y sin patrocinadores no hay show".