El libro más aplaudido sobre la crisis del clima
Celebrado por la crítica, El planeta inhóspito de David Wallace-Wells ofrece una perspectiva desoladora de las secuelas del cambio climático.
Una verdad incómoda, el primer documental de Al Gore, le abrió los ojos. Gracias al filme, David Wallace-Wells comenzó a pensar seriamente en el cambio climático. Pero no fue sino hasta 2016, con los últimos reportes de los expertos, cuando el editor adjunto de The New York Magazine pasó a considerarlo más que una preocupación: como el principal problema político de hoy. "Incluso no como un problema político, sino como el teatro en que todas nuestras vidas se están desarrollando, y en el que tendremos que cambiar nuestra forma de vida de manera dramática en las próximas décadas", dice.
Graduado en la Universidad de Brown, Wallace-Wells escribió en 2017 un reportaje con la evidencia más actualizada y cruda respecto a los efectos de la crisis climática. El artículo se transformó en el más leído de la historia de la revista, así como uno de los más controversiales. Y fue también la base de El planeta inhóspito: la vida después del calentamiento, libro publicado a inicios de 2019 en EEUU y elegido uno de los mejores del año por la revista The New Yorker.
"Es probablemente el libro más importante que ha sido o será publicado este año", comentó el escritor boliviano Edmundo Paz Soldán. "El libro más espeluznante que he leído jamás", anotó The New York Times. "Una obra maestra", lo llamó la revista Nature.
Escrito con elocuencia, vocación narrativa y con un gran soporte de datos, el libro ofrece una perspectiva desoladora del problema. "Es peor, mucho peor, de lo que imaginas", afirma el autor.
Sea por pudor o por evitar parecer alarmistas, las proyecciones científicas se han movido en rangos conservadores, afirma Wallace-Wells. "Lo que intento es ofrecer, desde la responsabilidad periodística, los datos reales que permitan entender la magnitud del problema", dice.
En sus mejores momentos, las posibilidades que describe podrían asemejarse a ciertas escenas del cine de catástrofe, como En la carretera o la guerra por el agua de Mad Max. Pero si seguimos con el actual nivel de emisiones de CO2, advierte, la intensidad y profundidad del cambio climático aún no lo imagina ningún creativo de Hollywood.
Wallace-Wells no se declara ecologista ni animalista. Tampoco pretende volverse vegano. En muchos aspectos es "un estadounidense que ha pasado su vida mortalmente satisfecho, y voluntariamente engañado, sobre el cambio climático", con certeza "la mayor amenaza a la que se ha enfrentado la vida humana en el planeta".
En el volumen, enfrenta tres grandes mitos en torno a la crisis del clima: uno vinculado a la velocidad, otro a su alcance y el tercero relativo a su gravedad.
"El calentamiento global no es un proceso lento", dice. "Más de la mitad de las emisiones procedentes de los combustibles fósiles producidas a lo largo de toda la historia de la humanidad se han producido en los últimos 30 años", afirma.
El alcance del fenómeno no sólo afectará el nivel de las aguas de los océanos. Su impacto abarca "olas de calor, sequías, hambrunas, efectos sobre el crecimiento económico". Se trata de "un sistema del que nadie será capaz de escapar en las próximas décadas".
Con el nivel de emisiones actual, en 2050 habrá 200 millones de refugiados climáticos, según la ONU. Los embates de la naturaleza, ya son observables, serán violentos, con intensidad creciente y efectos duraderos. El costo ecológico y humano será enorme, con millones de muertes y zonas inhabitables. La urgencia obliga a cambiar nuestra vida y nuestra forma de producir riqueza, subraya. "Y si en el pasado la promesa de crecimiento ha servido para justificar la desigualdad, la injusticia y la explotación, en el futuro climático próximo tendrá más heridas que curar: los desastres, las sequías, las hambrunas, las guerras, las multitudes de refugiados y el caos político que estas desatan".
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