Imposible olvidar aquella escena inicial del filme 24 Hour party people. Y es que ese primer show de los Sex Pistols el 4 de junio de 1976 en el Lesser Free Trade Hall de Manchester dejó con secuelas permanentes a los asistentes. Futuros miembros de The Smiths, Joy Division, The Fall y los Buzzcocks estaban ahí. De hecho, Pete Shelley y Howard Devoto –que por entonces se llamaban Pete McNeish y Howard Trafford- fueron los que organizaron aquel histórico remezón tras haber visto a la banda de Johnny Rotten dos veces en Londres.

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Ahí, deleitándose con los Pistols en el Lesser Free Trade Hall –el mismo recinto donde le gritaron "Judas" a Dylan diez años antes- conocieron a Steve Diggle, con quien formarían de inmediato los Buzzcocks junto al baterista John Maher. Para la segunda vez de los Pistols en Manchester, seis semanas después, ya los Buzzcocks estaban listos para tocar y los telonearon. Seis meses después de ese debut en un escenario, lanzaron su EP Spiral Scratch. Sería el único con Devoto en la alienación y la voz principal, pues después partiría a formar Magazine, dejando a Shelley al frente. Otra música en otra cocina.

Hoy, en 2020, justo para el 14 de febrero, los Buzzcocks nos hicieron un regalo de San Valentín: lanzaron un doble single: "Gotta get better" / "Destination zero", el primer material que estrenan desde la repentina muerte de Shelley en diciembre de 2018 y disponible en vinilo de color anaranjado. La canción "Gotta get better" había sido estrenada por Diggle en formato solista hace un par de años, pero esta nueva versión fue realizada en el mes de noviembre del año pasado y en tan solo dos días. Según su compositor, la idea es usarla de excusa para salir de gira. "Solo queremos salir a tocar los hits", dice. Eventualmente, habrá un disco nuevo en algún punto. "Nos gusta trabajar rápido. Ahora vamos a Estados Unidos de gira y estaremos en algunos festivales en Reino Unido. Nos gustaría ver si volvemos luego a Chile, solo hemos estado ahí una vez".

Para el mes de mayo está programada también la salida de un box set a través del sello Cherry Red que incluirá los últimos discos de estudio de la banda. "Además de demos antiguos que teníamos en casetes, cosas interesantes. Hay cosas viejas y canciones que nunca editamos, algunas que me había olvidado que existían", ríe al teléfono. En el Personal estéreo de esta semana nos cuenta sobre cinco discos que no ha olvidado, y que lo marcaron hace ya medio siglo.

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Buzzcocks en 1978: John Maher, Steve Diggle, Pete Shelley y Steve Garvey. Foto: Fin Costello.[/caption]

The Beatles – Revolver (1966)

Me puse a escribir ahora una lista de cinco que me han influenciado, pero probablemente tenga millones. Digamos que en esos días de antaño, cuando era joven, los Beatles habían salido recién y podría nombrar cualquier disco de ellos, pero voy a quedarme con el Revolver. Fue un disco que cambió las reglas de juego, cuando salió dije "guau, ¡puedes hacer esto con la música!". Los Beatles tenían "She loves you" y todas esas canciones que eran pop convencional pero luego hicieron Rubber soul que era medianamente psicodélico y después el Revolver, que era tomar estas influencias y llevar la música a otro lugar completamente. Es algo que abre la mente, tal vez estaban fumando mucha marihuana al hacerlo (risas), es algo que se nota al escucharlo. Cuando ponías ese disco, bueno, nadie había escuchado nada así en verdad. Una de las cosas grandiosas de la vida es comprar un disco, ponerlo a dar vueltas y que te vuelve la cabeza. Si puedes hacer un disco que tenga ese efecto, que vuelve la cabeza de la gente —del estilo de música que sea— pues eso es algo asombroso. Es más que comprarte un disco. Y eso es lo que hizo Revolver en muchos niveles. Tenías a Lennon cantando "Tomorrow never knows" y "I'm only sleeping", estaba "Taxman" y tenía "Here, there and everywhere" de McCartney –que es hermosa. Eso fue un hito. Y bueno, no era algo que era idea mía, todos los que se lo compraron por entonces y lo escucharon se sorprendieron. Es como cuando la gente ponía el primero de los Buzzcocks: "¡qué mierda es esto!" (risas).

https://open.spotify.com/album/3PRoXYsngSwjEQWR5PsHWR?si=UL75utXtRP2_Bvq_UC4R3A

Bob Dylan – New Morning (1970) y John Wesley Harding (1967)

Por ese tiempo también estaba Bob Dylan y podría quedarme con cualquier disco de él, pero voy a decirte New Morning porque es un poco más desconocido (risas). Si eres un gran fan de él, como yo, nunca te vas a ir por lo obvio. Mucha gente se va con esos, con Highway 61, con Blonde on Blonde. Son grandiosos pero menciono New Morning porque puede que cuando alguien lea esto le den ganas de escucharlo, y creo que es mejor hacer eso. Puede que sea un poco más desconocido, pero tiene una canción como "It's not for you" ahí. Podría decirte otro también: John Wesley Harding, que me gusta harto. Ese tiene "All along the watchtower" y una canción que se llama "Dear landlord" que es muy oscura y miserable (risas). Esos son los que te digo ahora, a la próxima vez puede que te diga otros. Dylan y los Beatles tienen resonancia porque cuando yo era chico ellos estaban recién comenzando. Claro, estaban los Kinks y los Who también. Eran los sesentas, tú ibas creciendo y salían discos grandiosos todos los días. En los días del punk pasó algo similar, tenías el disco de los Pistols, los grandes discos de los Clash… todas estas cosas van en círculos. Cuando estaba el punk había muchos singles buenos saliendo tal como cuando yo era chico en los sesenta. Era una época dorada. Dicen que estas cosas pasan cada diez años, pero ha pasado mucho tiempo desde el punk ya (risas) y no he visto nada tan grandioso desde entonces.

https://open.spotify.com/album/48efaobqOTbvnlxbETstey?si=W6Xy-zUyTdidAjhtrg5U5g

The Who – Who's Next (1971) y The Who Sell Out (1967)

Tal como te decía, estos son los discos que influyeron en mí cuando yo iba creciendo. Todos los singles clásicos de The Who eran buenos, pero cuando salió Who's Next, pues este era un disco completo —que tenía también "Won't get fooled again" y "Baba O' Riley", cosas así— y para mí era una obra entera más que un puñado de singles. También te diría el The Who Sell Out, que tiene esos fragmentos bien lunáticos entre medio, representantes de la locura de los años sesenta. Who's Next es un clásico. Es un disco completo pero, bueno, acá no hay canciones tan largas como en Yes o algo así. Gente como Yes hacía discos donde una canción duraba un lado entero del disco y cuando tienes veinte años eso es mucho. ¿Dónde está la emoción, la ansiedad ahí? (risas). Yo quería canciones de tres minutos y romper las guitarras, algo emocionante. Pero esas cosas progresivas eran parte del viaje de la música, son eras diferentes. Cuando llegó el punk eso hizo que la gente volviera a la vida, trajo la emoción de regreso, la hizo sentirse viva. Canciones de tres minutos y la emoción, eso era lo importante para mí.

https://open.spotify.com/album/5MqyhhHbT13zsloD3uHhlQ?si=aWaFjYs_TpukMHGvUrG09A

The Rolling Stones – Aftermath (1966)

Los Stones estaban por esos días también. Ellos eran bien punk en cierta forma. Yo te diría el Aftermath, que es medio rock and roll, medio R&B, medio pop. Para mí eso se sintió como lo que podría haber sido para un chico crecer después escuchando a The Clash y los Buzzcocks. Los Rolling Stones tenían esa actitud rebelde y cuando uno es chico uno como que se siente atraído por ese tipo de cosas, es como "¡guau, tienen actitud!". Bob Dylan tenía esa actitud también, los Beatles igual. Hay algo que va más allá de las canciones y yo creo que eso es lo importante, porque eso esa actitud es una influencia en sí misma y esas cosas te cambian. Tú puedes escuchar un millón de canciones pero es solo un puñado de ellas las que te cambian la vida. Después de eso no vuelves a ser el mismo y eso es algo sorprendente. Puedes oír una canción grandiosa pero puede que no te pase mucho más allá.

https://open.spotify.com/album/1MaP82K4mOoGYW5Ej0eUyM?si=BxJlwa1KRQOiEa1De6ssuw

Ramones – Ramones (1976)

El último disco de mi lista –y sé que en Chile les gusta mucho- es el primero de los Ramones. Ese es otro disco que cambió las reglas del juego, ese debut. Cuando salió fue realmente como un "Hey! Ho! Let's go!" (risas). La vez que tocamos en Chile la gente nos decía que les encantaban los Ramones y los Buzzcocks. Los Ramones fueron a vernos cuando nosotros tocamos por primera vez en Estados Unidos. Cuando salió ese disco, lo ponías y era furioso, acelerado, lleno de emoción. Simple y directo al punto. Era pura ansiedad, nada complejo, las palabras no eran como Dylan (risas), la música no era compleja como los Beatles pero era algo que iba de frente. La simpleza, la actitud, les daba lo mismo. Ese grito "Hey! Ho! Let's go!" lo es todo. Eso es lo que me gusta, que no había complejidad, no buscaba respuestas ni nada, era pura emoción y te hacía sentir vivo. Cuando salió nosotros estábamos grabando nuestros primeros singles y nos inspiraron mucho, "¡guau, estos son los Ramones!", decíamos. Definitivamente nos influyeron tanto como la Velvet Underground, como Bowie o Marc Bolan. La razón por la cual menciono tantos discos de principios de los sesenta es porque fue esa mi primera exposición a esa música, aunque podríamos hacer un Top 20 (risas). Pienso que debería haber incluido a Bowie también. De él me gustan todos sus discos pero podría quedarme con Diamond Dogs, ese es un disco punk (risas).

https://open.spotify.com/album/3ToX9inehiXTv17hpaOyie?si=OT9H4qy5QKOnfSiE2rGXxQ