Yo antes era actriz: cómo Javiera Contador saltó al humor

Javiera Contador

La comediante que se presenta hoy en el Festival de Viña partió como invitada a shows de figuras como Pato Pimienta y Jani Dueñas, para luego saltar a presentarse en solitario. Aquí sus colegas dan las claves de su ruta y anticipan lo que podría ocurrir esta noche en su debut en la Quinta.


Alternando televisión, teatro y cine durante al menos 15 años, Javiera Contador nunca ha dejado de hacer comedia. Más allá de desvíos específicos y recientes, como la conducción del matinal Muy buenos días (TVN) entre 2016 y 2017, su apuesta por el humor no ha cesado. Fue en medio del desarrollo de ese mismo oficio que hace un par de años decidió girar hacia el stand up, para comenzar a presentarse en bares y colaborar con colegas, hasta llegar hoy a la segunda noche de Viña 2020, donde compartirá con Mon Laferte y Francisca Valenzuela.

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El comediante Pato Pimienta recuerda que en 2018, mientras la dirigía en la obra de teatro La puerta de al lado, le sugirió que diera el salto tras verla desenvolverse en un protagónico que compartía con Iván Álvarez de Araya. "Es una comedia muy delirante y tiene muchos momentos que son prácticamente de monólogos dentro de la obra. A partir de esos momentos, que eran muy personales de cada personaje, ahí yo la visualicé. La Javi da la sensación que no hiciera esfuerzo para resultar divertida y agradable a la vista del espectador", dice el humorista sobre el ofrecimiento que luego le realizó a la actriz: ser invitada de él a un show de stand up que daría en junio de ese año.

La comediante que se presenta hoy en el Festival de Viña partió como invitada a shows de figuras como Pato Pimienta y Jani Dueñas, para luego saltar a presentarse en solitario. Aquí sus colegas dan las claves de su ruta y anticipan lo que podría ocurrir esta noche en su debut en la Quinta.

Contador aceptó y el viernes 22 irrumpió ante el público del teatro Coca Cola City para hacer su primera aparición en solitario fuera de las capas de un personaje y contando con cerca de diez minutos de rutina. "Recuerdo que era una reflexión sobre ella y lo que había hecho antes en televisión, también sobre cómo la gente la veía a ella. Era una reflexión muy hilarante", señala Pimienta sobre esa presentación, que abriría un año en que empezó a probarse cada vez más seguido en los espacios de la escena local del stand up, primero como invitada y luego como plato fuerte de la jornada.

En simultáneo, no dejó de realizar en distintas instancias Soy un desastre, un monólogo de 80 minutos dirigido por el director Diego Rougier –realizador de Casado con hijos y su pareja–, donde interpretaba a Pepa Gaettani, una mujer enfocada en conseguir un novio para ir al matrimonio de su hermana.

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Al inicio de la década la actriz tuvo una experiencia que también la ha descrito como clave en su ruta a interesarse, y luego profesionalizarse, en el stand up. Como parte del proyecto televisivo 3TV, Contador estaba considerada para conducir el programa Mi tarde, para que el que se preparó durante 2012 y 2013 junto a un equipo que incluía a la comediante Paloma Salas. "Era un late durante el día, una especie de Ellen (The Ellen DeGeneres show, de la reconocida comediante estadounidense) que tenía un monólogo inicial. Lo practicamos muchos meses, cuatro o cinco veces a la semana, entonces todos los días tenía que escribirle un monólogo. Fue un ejercicio heavy para las dos", comenta Paloma Salas.

"Cualquier cosa que escribiera, la Javi la lee una sola vez, se la aprende de memoria y la dice mejor, es alguien que tiene ritmo de comedia", apunta. Aunque el canal no llegó a estrenarse, ambas volvieron a coincidir unos años después sobre el escenario del teatro Ictus, como parte de El raro momento divertido con Jani y Paloma, el show que tenía junto a Jani Dueñas y por donde pasaron figuras como Fabrizio Copano, la actriz Eliza Zulueta y la ilustradora Catalina Bu. Variado, extenso y adaptado a quien las acompañara, el show le permitió a Contador realizar una pequeña rutina escrita por Salas.

"Ocupaba el uniforme de stand up noventero, la polera rockera, con la camisa de franela abierta, jeans, un poco riéndose de nosotras. De alguna manera, la invitamos a que ella nos hiciera bullying. Yo creo que le quedó picando, lo fue a hacer de chiste y debe haber dicho: puedo hacer esto igual", dice Salas, quien también identifica que la posibilidad de Contador en esa veta de la comedia ya estaba cuando interpretaba a su personaje de Casado con hijos fuera del programa, en eventos o apariciones especiales. "El stand up es estar solo y abrazar la primera persona y la subjetividad. Creo que eso ya lo venía haciendo un poco a través de la Kena cuando tenía que hacerla en otros contextos".

La previa a la Quinta

Luego de realizar presentaciones en los diferentes espacios que tiene el stand up en Chile, como el Comedy Restobar ubicado en Providencia (donde ha estado junto a nombres como Su Opazo y Josefina Nast), llegó en octubre al teatro Mori con el monólogo Yo era famosa, donde abordaba la supuesta disminución en su éxito y su rol como madre, dos temas que debieran aparecer hoy en su rutina. Un show que, por lo demás, no será su estreno ante audiencias masivas: a inicios de mes estuvo en la última noche del Festival de Iquique, cerrando un certamen que antes tuvo un abucheado paso de Ernesto Belloni.

Inserta plenamente en el grupo de quienes hacen stand up en el país, Contador participó además en noviembre en el show gratuito Cumbre de Comediantes en Marcha, que reunió en Recoleta a medio centenar de figuras locales, a propósito del estallido social.

"Sentí que había agarrado mucha confianza en el estilo, la sentí muy cómoda. Me gustó mucho verla en ese show y sé de muy buena mano que tiene un show muy potente", asegura Pimienta, quien ve como natural su giro, señalando: "Lo que ha hecho la Javiera (en su carrera) es muy cercano al stand up, por lo que me cuesta mucho separarlo"

Cercana y dulce son calificativos que ocupa Paloma Salas para definirla. "La comedia muchas veces viene desde el lugar de encontrar lo malo en el otro, o el comediante angustiado que encuentra que toda la sociedad está mal y su oscuridad es graciosa. Yo creo que la comedia de la Javi viene desde un lugar más luminoso, puede ser también porque se saltó todo esos años de actuar en bares horrendos y lugares asquerosos", dice Salas entre risas. "Yo creo que la Javi puede hacer a la gente muy feliz, a uno la pone contenta".

Pimienta entrega otra de las virtudes que a su juicio tiene quien se subirá hoy por primera vez a la Quinta: "Es una mujer sin pudor, entonces se ríe muy bien de ella misma, que también es algo que tiene el stand up casi como regla: permite que uno sea como la primera víctima", junto con mencionar que "imagino debe estar muy apoyada por Diego (Rougier), que es otro tipo muy obsesivo para trabajar y dedicado".

Paloma Salas, que vivió junto a Jani Dueñas su compleja presentación en Viña 2019, entrega su mirada: "La Javi es muy simpática, lo que es demasiado importante para ese escenario en específico. Lugares así de transversales y multitudinarios requieren un tipo de persona".

"Es como lo que pasaba anoche con Stefan (Kramer), uno siente que él es una persona que trabaja mucho y que por la pega y energía que pone le tiene que ir bien. La Javiera yo creo que está dentro de esa naturaleza, de personas que trabajan mucho para conseguir un objetivo, que son muy dedicados y muy serios en lo que hace", cierra Pimienta.

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