Tras dos conciertos a tablero vuelto en el Foro Sol de la capital de México, los integrantes de Maroon 5 aterrizan esta noche en Chile, en un regreso cargado de vértigo y expectativas: primero, con su presentación de mañana en Viña del Mar, donde los estadounidenses llegan como las grandes cartas del pop anglo de la presente edición -y de los últimos años- del Festival, así como una de las visitas que concita mayor preocupación por parte de la organización del evento y de las autoridades de una convulsionada Ciudad Jardín.

24 horas después, los californianos tendrán un bis en el Estadio Bicentenario de La Florida, en el que será su cuarto recital en Santiago y el más masivo a la fecha. Un show prácticamente agotado -sólo quedan algunas ubicaciones disponibles en los sectores de la cancha- que en cierta forma también pondrá a prueba al estadio de Audax Italiano, luego del último concierto de los españoles La Polla Records en el recinto, hace dos semanas, que terminó con serios desmanes en el escenario, la cancelación del espectáculo y declaraciones cruzadas entre la directiva del club y el alcalde de la comuna.

Ante esto, el conjunto que lidera Adam Levine y su equipo ha estado en contacto permanente con los encargados de su visita y han hecho diversas consultas sobre el contexto social que los recibirá. Y aunque en un primer momento desde el Festival se anunció que la banda aterrizaba anoche en Santiago, en las últimas horas se informó que arribarán esta medianoche directamente en la Ciudad Jardín. En principio, tras su show en la Quinta Vergara, regresarían a un hotel capitalino, tal como hizo Ricky Martin durante su reciente presentación en el certamen.

En ese sentido, el paso de Maroon 5 por el Festival será más breve y hermético que el del puertorriqueño. Como muchos de los números anglo que llegan a Viña, los californianos ya descartaron la opción de realizar una conferencia de prensa previa a su presentación, según comentan los organizadores de la cita. Tampoco habrían aceptado participar de las habituales entrevistas posteriores al show en el backstage de la Quinta Vergara.

Al mismo tiempo, se ha decidido limitar lo más posible los traslados de la banda por la Ciudad Jardín, buscando evitar una situación compleja como la que vivieron Ricky Martin y Stefan Kramer el domingo pasado, cuando las camionetas que los llevaban al evento fueron apedreadas por manifestantes que se enfrentaban a carabineros.

Una estrategia que la organización del certamen ha buscado extender para el resto de los artistas y que ya ha comenzado a ensayar: ayer, por ejemplo, luego de su prueba de sonido en la Quinta Vergara, la mexicana Ana Gabriel se quedó al interior del recinto para así no exponerse a cualquier eventualidad o situación violenta en las calles.

En La Florida

El debut de Maroon 5 en La Florida también ha lidiado con episodios extramusicales. El espectáculo, que inicialmente se realizaría en el Estadio Nacional y que se cambió al estadio Bicentenario por un tope de fechas con el ATP de Santiago -que finalmente también se trasladó de Ñuñoa a San Carlos de Apoquindo-, espera reunir a cerca de 25 mil personas y será el primer evento masivo en el lugar tras el bochorno de La Polla Records.

Si bien se trata de dos eventos de perfil muy distinto, la productora a cargo del show de este viernes ha puesto especial acento en el normal desarrollo del recital y pretende reforzar la seguridad del recinto, para evitar cualquier problema en un encuentro de corte familiar.

Lorenzo Antillo, presidente de Audax Italiano, si bien explica que el club opera sólo como arrendador del estadio y no está a cargo de la seguridad, sí reconoce que lo de Maroon 5 marca un hito con miras al futuro del recinto en la cartelera musical, a una semana de los dos shows que Backstreet Boys realizará en el lugar. "Vamos a tomar todos los resguardos necesarios para que eventos de connotación más compleja no puedan arrendar el estadio. Buscamos espectáculos familiares y esperamos tener más shows de nivel internacional y con beneficios para los vecinos", explica.