Diecinueve compañías fueron necesarias la primera vez, el 7 de febrero, para sofocar las llamas. El segundo incendio, el viernes pasado, requirió la acción de once carros de Bomberos, y al día siguiente tres fueron las compañías que controlaron un nuevo siniestro en el Museo Violeta Parra, ubicado en plena zona cero.

Tres incendios en tres semanas dejaron en un estado lamentable este centro cultural, a una cuadra de la Plaza Italia, inaugurado en 2015 tras una inversión del Estado de más de $900 millones.

"El museo está en un lugar completamente indefendible, la única solución serían esos rollos de alambre que ponen en los regimientos, porque con los vándalos no se puede hablar. ¡Qué gusto de venir a quemar por tercera vez un edificio que ya está quemado!", expresa Carmen Luisa Letelier, presidenta del directorio del Museo Violeta Parra.

"Por suerte a inicios de noviembre sacamos las obras de Violeta Parra y están resguardadas a buen recaudo", agrega la Premio Nacional de Música 2010.

En el recinto de Vicuña Mackenna 37, la imagen es desoladora: al incendio que arrasó el auditorio Antar, hace tres semanas, se sumó el viernes pasado otro que consumió la primera planta. La estructura de hormigón sigue en pie, pero sólo un análisis técnico podrá determinar su estado.

Los seguros ya están operando, y existe una investigación de la fiscalía, que ha sido nutrida con videos y otros medios de pruebas.

"La profanación del museo, junto a una saga de destrucción sobre bienes culturales y patrimoniales, constituyen un atentado a nuestra historia y memoria colectiva", dice el arquitecto que diseñó el espacio, Cristián Undurraga. "Violeta Parra está arraigada en lo más profundo del alma nacional. Ni las llamas, ni el odio acallarán su canto", agrega.

La presidenta del directorio manifiesta la incertidumbre que rodea el museo. "Todo esto es una lástima, éste era un proyecto muy lindo. La familia Parra tuvo la gran generosidad de donar las obras en forma de comodato, y el Estado construyó el edificio y mantenía el museo. Pero tal como están las cosas ahora no sabemos qué va a pasar", dice Carmen Luisa Letelier.

"Al menos tenemos la tranquilidad de que no ha habido personas lesionadas y de que la obra de Violeta está a salvo", destaca la ministra de las Culturas, Consuelo Valdés, y cuenta que como el ministerio ya firmó el convenio de transferencia de recursos con la institución, "será posible que el museo siga cumpliendo su labor y difundiendo la obra y el legado de esta gran creadora". Son $ 461 millones del Presupuesto 2020, que reciben en el Programa Otras Organizaciones Colaboradoras.

Recursos que según el alcalde Santiago, Felipe Alessandri, miembro también del directorio, "se van a enfocar en hacer un cierre perimetral para reforzar la seguridad y que no lo vuelvan a incendiar. Hoy (ayer) le copié a la junta de vecinos el correo que me mandaba la directora del museo, Cecilia García-Huidobro, diciendo que a mediados de marzo podría estar cerrado el perímetro, por Ramón Corvalán y Vicuña Mackenna. Debemos redestinar estos fondos porque hay que salvaguardar lo que va quedando del museo".

Reconstruir

Los directores coinciden en el museo quedó gravemente expuesto desde que fue destruido el muro que lo separaba de un sitio eriazo de la Universidad de Chile. "Ahí hay un territorio de nadie, toda esa pandereta había sido ilustrada por niños del Sename en torno a canciones de Violeta, y fue lo primero que derribaron; ese era un claro indicio de una ceguera beligerante", comenta el musicólogo Juan Pablo González, también del directorio.

Felipe Alessandri, en tanto, habla de la "ignorancia supina" que hay tras los ataques: "Nadie logra entender este ensañamiento con el museo, pues Violeta Parra, el significado que tiene ella, con su poesía, su música y sus obras precisamente es lo que demandan los movimientos sociales".

En la segunda quincena del mes, el directorio del museo piensa reunirse con la Fundación Violeta Parra para definir los pasos a seguir, con foco en la emergencia. También planificarán itinerancias a lo largo del país.

Todos coinciden en que es necesario reconstruir el museo, pero no en el cuándo. Para el edil de Santiago, por ejemplo, debiera ser lo antes posible, "porque aportaba mucho al polo arquitectónico y cultural del museo, el GAM, Lastarria y la remodelación San Borja". Para González, en cambio, "se debe reconstruir cuando sea posible, porque no se trata de rodearnos de containers, que también se ha dicho: el búnker Violeta Parra tampoco lo queremos".