Hollywood contra la sala vacía: la batalla más dura del cine
En estos tres meses, la pantalla grande tenía algunos de los estrenos más relevantes del año. Pero la crisis por el coronavirus no sólo los postergó, sino que abrió un escenario inédito que tiene en jaque a la industria en todo el mundo.
El último jueves de marzo estaba reservado en el calendario para Mulán, la principal apuesta de Disney en 2020 con sus clásicos animados llevados a películas con actores reales.
Un monumental filme de US$ 200 millones y abundantes secuencias de acción que buscaba apegarse a la tradición china más que el filme original. Vueltas de la vida: en ese país nació el virus que a la larga impidió que la película dirigida por la cineasta Niki Caro estuviera este fin de semana en la cartelera en el mundo, llenando salas tanto en EE.UU. como en Asia, Europa y Chile.
Su estreno debió ser cancelado una vez que ya había completado prácticamente su campaña de promoción, incluida su premiere mundial, realizada el 9 de marzo en el Dolby Theatre de Los Angeles. El mismo espacio que acoge anualmente a los Oscar y que está en el corazón mismo de la ciudad de los astros del cine, actualmente desamparado y sin visitantes frente a una pandemia que ha amenazado a la industria como nunca cualquier otro suceso. Así lo retrató la revista The Hollywood Reporter en su edición de abril, por completo dedicada -en vez de a los nuevos estrenos- a retratar cómo el mundo del cine y la TV se ha visto remecido y cambiará con las consecuencias del Covid-19, bajo el título en su portada de "Hollywood en la aterradora era del coronavirus" y jugando con la Estrella de la Muerte de Star Wars y las imágenes del genoma del coronavirus.
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Cinépolis, de La Reina, en una imagen de esta semana.[/caption]
Tal despliegue gráfico puede parecer la defunción de los cines. Pero quizás aún no: Mujer Maravilla 1984 mudó esta semana su estreno de comienzos de junio a mediados de agosto. Sin embargo, Warner Bros. al mismo tiempo suspendió y dejó sin nueva fecha a En el barrio, el musical con canciones de Lin-Manuel Miranda inicialmente planificado para fines de junio, y lo mismo hizo con la animación Scooby!, que llegaría en mayo. Es el rezo que más se repite en la industria por estos días, estrenos aplazados pero sin debut a la vista. Así se encuentran Mulán, Black Widow, Un Lugar en silencio: Parte II y Minions: Nace un villano, que incluso enfrentó el Covid-19 cuando le faltaban semanas para estar terminada.
Sobre muchos de ellos se ha instalado la interrogante de qué pasaría si, en vez de esperar una reapertura incierta, arribarán al streaming, en ascenso desde que todo el mundo debe estar recluido. La pregunta se acentuó luego que Universal decidió fijar el lanzamiento de Trolls 2: World tour en plataformas digitales para el 10 de abril, el mismo día que su debut programado en salas. Como parte de ese movimiento comunicado antes que la pandemia se terminará de agudizar en EE.UU., el estudio anunció que también pondría en el mercado para arriendo y venta digital títulos que llevaban días en cartelera, como Emma, El hombre invisible y La cacería. Mientras otras películas como Unidos, Bloodshot y El llamado salvaje aplicaron lo mismo y ya están disponibles en EE.UU. bajo esa modalidad, Netflix dio su primer batatazo en este contexto al adquirir la comedia The lovebirds, original de Paramount y fijada para debutar este viernes en cines.
Esto pone en jaque el modelo de las ventanas que tradicionalmente han defendido de manera férrea las cadenas de exhibición, consistente en que transcurran como mínimo tres meses entre el estreno en salas y la llegada a plataformas digitales. Y es probable que la reducción de ese periodo sea una de las consecuencias de la pandemia, aunque más urgente que eso para los cines es la subsistencia. Una crisis que ha llegado a tal punto que, durante la primera mitad de marzo, las compañías que manejan las cinco principales cadenas de cines de EE.UU. (AMC y Cinemark entre ellas) perdieron más de la mitad de su valor de mercado.
Un aliciente podrían ser los US$ 2 billones que llegarían al sector tras ser aprobados por el Congreso estadounidense. Resta por ver si servirán para paliar los meses de cierre, quizás más largos de lo que se preveía, en especial después que China, uno de los mercados claves, decretara nuevamente el cierre de todos sus complejos.
Algo no muy distinto puede esperarles a las salas locales, que hoy completan su noveno día con todos los complejos sin funcionar. "Nunca habíamos pasado por un momento tan incierto, entonces me parece que las predicciones llegan a ser soberbias", señala Alexandra Galvis, directora de Market Chile, que tenía el documental de Patricio Guzmán, La cordillera de los sueños, para este 2 de abril. "El cine siempre ha resistido cualquier tipo de crisis. Siempre ha sido un lugar seguro, pero acá está el mundo entero parado. Así que creo que cuando pueda volver a abrir la gente lo va a seguir eligiendo. Pero es difícil predecir cuánto tiempo tomará", finaliza.
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