Antes de dirigir la serie documental Tiger King, Eric Goode se movió de una dirección a otra en una serie de trabajos, conoció a algunas de las celebridades artísticas más destacadas de los años 80 en su club nocturno Area e hizo finalmente del ecologismo su mejor causa. Fue por esa razón que quiso hacer un documental sobre el tráfico ilegal de especies en peligro de extinción, pero lo que encontró en el camino superó las fantasías más febriles de sus noches ochenteras junto a Andy Warhol, Madonna o Jean-Michel Basquiat: conoció a tres extravagantes dueños de grandes felinos en Estados Unidos, una especie en sí misma.

Aquel hallazgo superó las ambiciones de un documental y se transformó en una serie de no ficción acerca de los amantes, dueños y mercachifles de tigres y leones. La producción en siete capítulos Tiger king: Murder, mayhem and madness, es el más reciente éxito de público y crítica de Netflix.

De cierta manera nos informa de la salud que goza la no ficción en el territorio del streaming y de la cantera infinita de historias que están a la orden del día para ser registradas. A continuación, una selección de algunas notables producciones recientes.

La serie Tiger King, de Eric Goode, es una de las más vistas en Netflix en este momento.

Wild Wild Country

El más directo antecedente de The tiger king es Wild wild country, serie documental de seis capítulos estrenada en Netflix en el 2008. Sus personajes comparten similar ADN de locura con los dueños de mascotas salvajes, pero pueden ser aun más ominosos. De contornos sicopáticos.

Wild wild country, que aún está disponible en el gigante del streaming, es la historia de una secta que se estableció en el estado de Oregón en 1981 bajo el mandato del gurú indio Bahgwan Shree Rajneesh, más conocido como Osho. Siempre con la ayuda de su temible asistente personal Ma Anand Sheila, Osho pretendió construir una suerte de Estado dentro de otro Estado, con reglas morales y sociales propias. Más de siete mil miembros, muchos de ellos pertenecientes a la alta burguesía de Estados Unidos, le dieron carácter e influencia a una organización que estuvo manchada por la intervención electoral, ataques terroristas e intentos de asesinato.

La saga sobre Osho y sus secuaces fue estrenada en el Festival de Sundance 2018 con muy buenas críticas durante una extenuante jornada de siete horas de exhibición. Producida por los creativos y prolíficos hermanos Jay y Mark Duplass (que comenzaron en el cine independiente a principios del milenio) y dirigida por Chapman y Maclain Way (otros hermanos, pero documentalistas), Wild wild country es una auténtica experiencia en términos de investigación periodística y también sentido dramático.

One Child Nation

Aunque Netflix posee una buena cantidad de la mejor oferta documental del momento, la compañía Amazon Prime Video ha recuperado terreno rápidamente. A fines del año pasado incorporó a su parrilla la película One child nation, dirigida por Nanfu Wang y Jialing Zhang y reconocida con el Gran Premio del Jurado en Sundance 2019.

La propia compañía Amazon está detrás de la producción de este filme doloroso y sin anestesia sobre la experiencia del plan del hijo único en China. Las dos directoras del largometraje nacieron bajo el mandato de una ley que se extendió en su país desde 1979 al 2015 y que dejó como secuela una triste memoria histórica: familias intervenidas, profesionales de la salud obligados a actuar contra sus principios, asesinatos de recién nacidos, burócratas arrepentidos y villanos de ocasión en cada pueblo. Sorprende que Nanfu Wang y Jialing Zhang hayan podido acceder a tantas entrevistas en su país natal, considerando las restricciones que pueden haber enfrentado.

Las producciones Obama

Si One child nation registró la experiencia investigativa de una cineasta de origen chino al volver a su país natal, American factory es la crónica de uno de sus compatriotas, pero en el camino opuesto, instalándose en Estados Unidos. Producida por Barack y Michelle Obama a través de su compañía Higher Ground Productions, la película ganadora del Oscar a Mejor Documental 2020 nos cuenta lo que le pasó al pueblo de Moraine (Ohio) cuando la empresa china Fuyao se instala en la localidad.

Lo que ahí hace la compañía de vidrios de automóviles es una suerte de provocación vestida de gran oportunidad: tras instalarse en las misma infraestructura que General Motors cerró en el 2014, les ofrece trabajo a varios de sus ex-empleados. El pequeño gran detalle es que los métodos laborales made in China no son precisamente los mismos del Medio Oeste estadounidense.

Campamento de luchadores

Mucho más recientemente, Netflix subió a su parrilla la muy elogiada cinta Campamento extraordinario, otro documental de Higher Ground Productions. Viene de ganar el Premio del Público en Sundance 2020 e iba a ser estrenada en salas en Estados Unidos, pero la emergencia por el coronavirus quiso que pasara directamente al streaming.

La película es la crónica de una acción mancomunada que tuvo su origen en Hunter, localidad a 46 minutos de Woodstock, el lugar del festival musical de 1969. Es ahí donde en 1971 se estableció el Campamento Jened, una iniciativa que buscaba dar refugio y atención a personas con capacidades diferentes.

Varios de los que ahí llegaron siendo adolescentes se transformarían en futuros líderes de los movimientos pro derechos de discapacitados, entre ellos Judith Heumann y James LeBrecht, que es por lo demás uno de los realizadores de este documental junto a Nicole Newnham.