La Feria del Libro de Buenos Aires en la web
Cancelada por la emergencia sanitaria, la muestra editorial subió a su sitio y su canal de YouTube más de 600 conferencias y entrevistas de sus grandes invitados, de Quino a Rita Segato y Paul Auster.
“A partir de hoy me voy a tener un respeto increíble”, decía Quino, el célebre dibujante y creador de Mafalda, en la apertura de la 40 Feria del Libro de Buenos Aires. En 2014 el artista fue invitado a inaugurar la muestra literaria más importante de Sudamérica. En un diálogo donde habló de sus comienzos, de su método de trabajo y de la recepción de su obra, Quino compartió ingenio y calidez. Ante una auditorio repleto que a menudo lo interrumpió con risas y aplausos, habló sobre cómo Mafalda ha traspasado sus preguntas y sus protestas contra el mundo de una generación a otra: “Qué plomo, ¿no?”.
Programada originalmente entre el 30 de abril y el 18 de mayo, la Feria del Libro de Buenos Aires 2020 fue cancelada debido a la pandemia del coronavirus. De este modo, la 46 versión de la muestra editorial se trasladó a la web con un programa cultural de conferencias, diálogos y presentaciones de sus grandes invitados de ediciones anteriores.
“¡Quedate en casa mirando y oyendo!”, propone la Fundación El Libro, organizadora de la feria, que puso a disposición de los lectores más de 650 videos de sus últimas versiones. Disponibles en su página web, así como en su canal de YouTube y en redes sociales, el catálogo considera a autores de renombre internacional, desde Paul Auster y JM Coetzee a Richard Ford, Javier Cercas, Rita Segato y Quino, entre otros.
En el caso del dibujante que dio vida a la niña más famosa de Argentina y su tropa de amigos (Manolito, Felipe, Susana, Guille), contó que uno de los episodios más ingratos e inútiles de su vida fue el servicio militar, que cumplió en Mendoza. Y pese a que la dinámica militar no iba con su personalidad y no logró adaptarse a ella, no tuvo dificultades en probar su puntería con las armas: “Y eso debo reconocer que me gustó bastante. O sea que dentro de mi espíritu pacifista, tengo un costado pistolero”.
Nacida en 1964, en la década de la revolución y los hippies, Mafalda era una niña de su época y siempre soñó con cambiar el mundo. “¿Hacia dónde, para qué lado?”, le preguntaron a Quino. “Y para el bueno, para los Beatles, para John Lennon, para toda esa gente, pero lamentablemente no fue así”, dice el ilustrador nacido en 1932. Hoy, los temas que le preocupaban hace medio siglo siguen vigentes. ¿Cómo se lo explica? “El mundo repite siempre los mismos errores”.
Ni Una Menos
Con el movimiento feminista en alza en el mundo y en especial en Sudamérica, el año pasado la Feria del Libro tuvo a la antropóloga Rita Segato a cargo del discurso inaugural, que tituló Las virtudes de la desobediencia.
Inspiradora de la performance El violador eres tú del colectivo chileno Lastesis, Rita Segato ofreció una conferencia donde abogó por la identidad individual y el pluralismo. Criticó el colonialismo cultural europeo y las desigualdad de oportunidades en América Latina.
La escritora defendió la singularidad de los movimientos feministas latinoamericanos, ante el activismo de Estados Unidos y Europa: “Construyamos nuestra propia desobediencia. No confundamos el Ni una Menos con el Me Too, y no nos enredemos en su tensión con el Manifiesto de las intelectuales francesas (...) El Me Too, con su raíz en el feminismo pilgrim norteamericano, se dirige y le hace señas a la paternidad del Estado, a un tercero como árbitro indispensable de las relaciones, a un abogado en la almohada, posiblemente como única herramienta en un mundo de individualismo a ultranza. Mientras el Me Too le habla al Estado, el Ni una Menos le habla a un nosotras y nosotros, le habla a una sociedad.”
Narradores americanos
En el caudal de conferencias y diálogos, destaca también la conversación entre Paul Auster y JM Coetzee, así como la presentación de 4321, la novela del autor de Brooklyn donde narra cuatro vidas de un personaje.
“Toda mi vida me ha acosado la idea de las realidades alternas, que lo que es no necesariamente es lo que tiene que ser”, dice Auster. “Y que nacemos en una vida, pero dependiendo de nuestras circunstancias podemos tomar distintos rumbos. Por ejemplo,0 una persona nace en un país en situación de paz y todo lo que le pase internamente se puede lograr gracias a que vive en un mundo pacífico. Esa misma persona biológica nacida en un país en guerra civil no podrá desarrollarse de la misma manera. Toda mi vida he pensado en esto y finalmente lo materialicé en esta novela”. ¿Consiguió una respuesta a su obsesión? “Los misterios del mundo siguen siendo los misterios del mundo y ninguna novela los podría resolver”.
Su coterráneo, el premiado autor de El Día de la Independencia y Acción de Gracias, Richard Ford, ofreció también una conversación donde habló de su mundo narrativo, tan hondamente americano. Radicado en Maine, al norte de Nueva York y muy cerca de Canadá, dice que es un lugar tranquilo y políticamente independiente. “Es un lugar donde los escritores de EEUU van a buscar un refugio y para estar lejos, porque es muy silencioso. Yo vivo ahí porque quería estar cerca del océano. Quería tratar de persuadir a mi esposa, que trabajaba en política en New Orleans, de que dejara su trabajo y viniera a vivir conmigo. Entonces compré una casa muy linda en Maine para sacarla de la política. Yo pensé cuando vea esta casa tan bonita se va a venir conmigo, y cinco años después lo hizo”.
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