Es muy extraño que una máquina parezca triste (4 de mayo de 2020)
¿Acaso no oyen por todos lados estos gritos de terror a los que normalmente llaman silencio? El principio de una película de Herzog.
Dicen que "el sector de la aviación vive los días más negros de su historia" y que hay 16,100 aviones detenidos.
La imagen de aviones detenidos desde hace semanas, vacíos.
Rodeados muchas veces de otras máquinas que desde arriba parecen tristes.
Es muy extraño que una máquina parezca triste.
Una definición posible: sin personas a su alrededor, una máquina parece perder el Norte, el sentido.
Se desorienta y sólo no grita porque no la programaron para eso.
Pero emite eso que llamamos silencio.
Alemania prolonga los controles fronterizos hasta el 15 de mayo y tres médicos cayeron desde ventanas en hospitales de Rusia.
Tal vez los empujaron, tal vez se empujaron a sí mismos.
El mismo día, noticias: pronto, el alivio; imposible el alivio pronto.
Infectarse dos veces no es posible. Infectarse dos veces puede ser posible.
Cerrar o abrir. Abrir y, en otro lado, cerrar.
"Investigadores israelíes desarrollaron anticuerpos que atacan y neutralizan el coronavirus" y otras noticias.
Relatos del abandono de algunos viejos en residencias.
Nadie los va a visitar y ellos permanecen junto a Nuestra Señora de las Ventanas en espera de que se acerque un auto y se detenga frente al edificio.
Pero los autos no se han detenido.
El cineasta Herzog relata la historia.
Conoció en Australia al último hablante de una lengua.
Producía unos sonidos que parecían disformes, pero eran una lengua.
Como nadie le entendía, lo consideraban mudo.
Lo hacían a un lado, era un solitario.
Cantaba.
Otras veces iba solo a una máquina de refrescos con muchas monedas en el bolsillo.
Y ponía las monedas en las ranuras.
Le gustaba ese sonido de las monedas a lo largo de la máquina.
Tal vez le parecía una canción, o que alguien hablaba con él.
Cualquier sonido puede hablarle a una persona si está atenta. Y sola.
Y eso es: una moneda cayendo en una máquina puede hacerle compañía a un ser humano.
Una vez más, el murmullo del Jardín de Morya: "las flechas sin fuerza caen".
Es evidente que no es la flecha la que tiene fuerza o no.
Ni siquiera el arco.
Sino el brazo que sostiene el arco.
Que depende del brazo y de la mano que sostienen la flecha.
Muchas flechas sin fuerza están cayendo.
¿Acaso no oyen por todos lados estos gritos de terror a los que normalmente llaman silencio? El principio de una película de Herzog.
Más sonidos que vienen de la ciudad.
Hoy el día está medio despejado y medio nublado. Cuando escampa, el limonero se llena de color.
Tienen hambre y ya no tienen miedo (5 de mayo de 2020)
Roma y Jeri festejan la llegada de cada día.
No sé de dónde viene el ánimo de los animales. No viene del mismo sitio.
En México es urgente que la gente se encierre en casa.
Desde hace días, campaña violenta de carteles en las calles de la capital:
Si estás leyendo esto, nuestro pésame.
No quieres estar encerrado en casa, pero sí en un ataúd.
A este póster le importa más tu familia que a ti.
Si sales matas, si sales mueres.
Si sales y te enfermas, no te quejes. De hecho, no podrás.
Si saliste sólo a visitar a la familia: despídete.
En la entrada del metro:
Ojalá no me leas, ojalá no te mueras.
Nacho Vidal, actor y productor de películas pornográficas: una entrevista.
Esta impactado por el aplauso a los médicos y enfermeros.
No están haciendo mas que su trabajo, dice.
No entiendo por qué aplauden algo a lo que tenemos derecho por nuestros impuestos, añade.
Nacho Vidal ha participado en cientos de películas pornográficas.
Cuando termine de hacer mi trabajo, por favor también apláudame, dijo Nacho Vidal en la entrevista.
Muchos presos brasileños escriben cartas de despedida a sus familias.
Dicen que se están enfermando.
Tos, fiebre, pedidos de ayuda en varias celdas.
Algunos hacen declaraciones de amor, otros cuentan secretos.
La ciudad ha sufrido una interrupción. Volver a ella.
En Francia, más calles sólo para bicicletas y peatones.
Investigo los textos situacionistas.
La ciudad, lo que podría ser.
Corbusier decía que el tiempo de traslado de la casa al sitio de trabajo era un "sobretrabajo": reducía "en la misma proporción la jornada de vida pretendidamente libre".
Y los situacionistas sostenían: "tenemos que pasar de la circulación como un suplemento de trabajo a la circulación como un placer"
"Una democracia en que las personas se tocan", D. H. Lawrence.
Leo: médicos y políticos de Bosnia despedidos tras participar en una fiesta.
Imaginar un futuro estado de emergencia.
Salir no sólo por comida, medicamentos o trabajo.
Añadir el placer.
Un documento que acepten las autoridades.
Posibilidad siete: circulación que tenga como objetivo el placer.
No sólo el mínimo, también el máximo.
Un ciudadano que pide lo mínimo, como máximo va a obtenerlo.
Una imagen de hace dos semanas, chacales en el centro de Tel Aviv.
Tienen hambre, ya no tienen miedo.
Porque tienen hambre, ya no tienen miedo.
Es necesario que vuelvan a tener miedo o comida, dice alguien.
O lo uno o lo otro.
Con hambre y sin miedo hasta una piedra es peligrosa.
El miedo tiene que volver al corazón de los animales salvajes (6 de mayo de 2020)
En Europa, los seres humanos ya empezaron a volver y, con ellos, el miedo cambia de posición.
El miedo tiene que volver al corazón de los animales salvajes.
Los animales salvajes van a tener que retroceder hasta 2019.
En ese entonces estaba más o menos claro que el centro de las ciudades no era para los chacales.
Voltaire: "todo mal viene con alas y huye cojeando"
Alexander Kluge escribió sobre la tragedia nuclear de Fukushima.
Y recordó que existe un mercado para trabajadores eventuales, muy bien remunerados, que llevan a cabo procedimientos peligrosos: la reparación de reactores nucleares dañados.
En Europa, en las Américas y en Oriente. Noticias sobre pruebas de vacunas.
En algunos sitios se prueban vacunas en brazos eventuales.
Brazos eventuales bien remunerados.
Es evidente: hay muchas tareas para las que los robots no son hábiles.
No tienen brazos tan humanos como los brazos humanos, por ejemplo.
Pero son útiles.
Anoto dos puntos relevantes.
Mi máquina de café está en vías de colapso y el fuego sigue funcionando en 2020.
Brasil. El escritor Sérgio Sant'Anna fue internado con síntomas de covid-19 en Río de Janeiro.
Lo informa su hijo, el también escritor André Sant'Anna.
Cientos de muertos en Brasil.
Murió el músico brasileño Adir Blanc.
Caía a tarde feito um viaduto
e um bêbado trajando luto me lembrou Carlitos.
Un diputado de Ohio se niega a usar cubrebocas para no ofender a Dios.
Nino Vitale, el diputado: el hombre fue creado a imagen de Dios, taparse el rostro sería faltarle al respeto.
El diputado utilizó Facebook para explicar que "no va a usar cubrebocas por motivos sagrados".
También podemos pensar en el uso o no uso de Facebook por motivos sagrados.
Fuimos creados a imagen y semejanza de Dios, dijo.
Interesante preguntarse si el rostro en la pantalla sigue siendo un rostro humano a imagen y semejanza de Dios.
Un rostro dentro de un rectángulo.
Y que, cuando falta la electricidad, desaparece.
Pero también la oscuridad natural es así: hace desaparecer el rostro del otro.
El diputado dijo: quien quiera usar cubrebocas es libre de hacerlo, pero "la libertad de los demás termina en la punta de mi nariz".
La nariz de uno, la nariz del otro.
Proyecto: marcar con gis la frontera entre dos personas como si fueran dos sólidos.
Pero el cuerpo no sólo es nariz o puntas de los pies.
También están los líquidos. Y la respiración.
Me acuerdo del gran cuento de Gogol, "La nariz".
Lo que importa es que no nos roben la nariz.
La semana que entra, lluvia de meteoritos del cometa Halley.
Esperamos el momento para, en coro, volver la cabeza hacia arriba.
El vigilante de una tienda en Michigan murió después de pedirle a una persona que quería entrar que se pusiera el cubrebocas.
Mi nariz, tu vida.
"Bala com bala", Adir Blanc; letra, João Bosco:
A sala cala e o jornal prepara quem
está na sala.
Com pipoca e bala o urubu sai
voando, manso.
Los surrealistas decían que había que cortarse el pelo y la nariz.
Tal vez para cambiar de vida.
Como sea, se trata de esto: el otro como un peligro.
La epidemia muestra que no hay lugar para la confusión: el otro no soy yo.
Yo no soy el otro.
El sol ha retrocedido para que las plantas y los hombres pierdan la noción del calendario (7 de mayo de 2020)
El sol ha retrocedido para que las plantas y los hombres pierdan la noción del calendario.
Los días se vuelven idénticos y parecen cambiar de posición, como jugadores que se aburren de estar siempre en el mismo sitio.
Un jueves que sabe exactamente igual que un sábado; el mismo olor y sabor, los mismos sonidos.
Pero no es sábado, es jueves.
Nicole Sirotek, enfermera de Nevada.
Fue a trabajar a Nueva York durante la crisis del coronavirus.
Dijo: "Aquí no importan las vidas de los negros"
Habló de: "graves negligencias" en la gestión médica.
Alguien escribió algún día que dos barcos de traficantes de esclavos se llamaban Voltaire y Rousseau.
Ponerles nombres de personajes muy libres a barcos negreros.
Ponerles nombres a los animales, a los trenes, a los aviones, a los barcos.
Pero también a las bicicletas, a la patineta, a los patines.
Poner un nombre encima de otro nombre para que el primer nombre desaparezca.
Una estrategia política.
"E.U. 60% de los cubrebocas importados de China, con defectos."
Política es aquello que hace un hombre cuando los demás lo están mirando.
Cuando no está rodeado de ojos, el ser humano hace cosas apolíticas, y mucho.
Súbitamente, sin ojos a su alrededor, el hombre vuelve a los bosques.
Aun dentro de casa.
Dos nombres tienen las cosas, un nombre que viene de su práctica natural y un nombre que viene de algún bautismo aleatorio.
Si le dices avión a un barco, no por ello va a alzar el vuelo.
Lecciones rápidas de lenguaje e hipocresía.
Los barcos que transportan esclavos y que se llaman Voltaire y Rousseau hacen lo mismo que los barcos de bandera negra.
Roma sigue con una protección alrededor de la cabeza y Jeri ya se adaptó a esta segunda cabeza de su compañera.
En las playas se habla de drones de vigilancia, de banderas que indican la capacidad máxima. Alrededor, rejas.
El espacio público ahora está todo demarcado, con la entrada restringida.
Trump dice que la crisis del nuevo coronavirus es "peor que Pearl Harbor" y que el 11 de Septiembre.
Los seres humanos quieren mucho más que lo mínimo, pero no están los días ni para deseos promedio.
"La mitad de las compañías aéreas puede desaparecer", asegura el dirigente de la IATA.
El numero de muertes aumenta en Irán tras la apertura de las mezquitas.
Ritos de entrada y salida.
Aprender rituales para salir de la primera parte de un siglo.
La parte de un siglo que es la parte entera, porque está cerrada.
Huyes del aire y de las cosas allá afuera y te encierras en casa.
A veces: el peligro está dentro, otras veces, afuera.
Cientos de relatos de disturbios mentales.
Les hablo a mis perras y ellas son tan atentas que fingen ponerme atención.
Salir de casa con cuidado. Celan.
“Corre el cerrojo: / hay rosas en casa.”
El elegante movimiento del caballo (8 de mayo de 2020)
“Me dirijo a ustedes a la misma hora en que lo hizo mi padre, hace 75 años”, discurso de la reina Isabel II. Ayer.
75 años de la capitulación de los nazis.
La reina recuerda que presenció la fiesta de la victoria desde el balcón, con sus padres y Winston Churchill.
La pandemia puede durar hasta fines del año entrante. Un nuevo estudio habla de 18 a 24 meses.
En casa, puertas y ventanas.
En la calle, un juego de ajedrez. Cada persona se detiene o avanza ocupando un cuadrado imaginario.
"Cada um no seu quadrado": canción kitsch brasileña.
Cada uno en su cuadrado siendo totalmente libre en su cuadrado siendo totalmente libre en su cuadrado.
El artista Bruce Nauman rodeando el perímetro de un cuadrado con su paso lento y levemente perverso.
Como un animal marcando el territorio con los pies.
El médico y escritor Mbate Pedro dijo que en Mozambique, a falta de agua, la gente se limpia las manos con ceniza.
Manos, ceniza y agua.
En la calle, un juego de ajedrez.
Llevar a la calle un cuadrado imaginario como quien lleva una idea fija.
En su cuadrado imaginario, cada quien hace lo que quiere.
Mudos unos, otros gritan. algunos cantan.
Muchos ingleses, por ejemplo, salen a la calle a cantar el himno de la Segunda Guerra, "We'll meet again".
Fue una petición de la reina Isabel II.
"Nunca darse por vencido, nunca desesperar", un viejo lema.
Algunos, torres: avanzan siempre hacia adelante.
Otros recorren diagonales.
La reina, en el ajedrez, lo puede todo, y el rey es protegido por todos.
Un cartel frente a un hospital: si esperas una señal, ésta es la señal.
Una mujer pasa y fija los ojos en la frase.
Sin detenerse, sigue su camino.
Quizá el ritmo de sus pasos cambió durante algunos metros. Pero poco, que hay mucha prisa.
"¿Será que la felicidad me va a encontrar?", se pregunta alguien.
En medio de la multitud, hay que levantar el brazo.
¿Por qué te elegiría, la felicidad, si todos tienen la mano levantada?
En la ciudad, demasiadas personas repitiendo: "¿Será que la felicidad me va a encontrar?"
Una mano levantada es más visible en pleno campo o en el desierto. Pero hay menos gente para verla.
Es una cuestión demográfica: Dios tiene que estar más atento a las ciudades.
Si esperas una señal, ésta es la señal.
Nunca te des por vencido, nunca desesperes.
En la calle, paso lento o rápido. Avanzar y evitar lo que surge antes del choque: la simple cercanía.
Estar cerca sustituye en estos días al roce concreto y al choque frontal.
Como si la sensibilidad y el tamaño del cuerpo humano hubieran aumentado.
A menos de un metro, el nuevo cuerpo ya siente dolor.
En la calle, personas como piezas del enemigo, detenidas y en movimiento de ataque o de defensa.
Auden: "Porque aquellos a los que les horroriza ahogarse pueden morir de sed".
Ni naufragio antes de tiempo, ni sed innecesaria.
Un pensamiento: en la calle, y el ajedrez de nuevo.
Pienso en el elegante movimiento del caballo que pasa sobre los obstáculos sin morir y sin matar.
En vez del arte del vuelo, el arte del caballo: he aquí el pedido a Nuestro Señor de Estos Días.
Es como dejar caer una mancha de tinta en agua limpia (9 de mayo de 2020)
Es como dejar caer una mancha de tinta en agua limpia, dijo el ministro de Salud coreano.
Un solo hombre, en una sola noche, infectó a 17 personas en bares, en Corea del Sur.
Un hombre infectado es una mancha de tinta.
Un hombre saludable, agua limpia.
"Yo era una mancha de tinta, pero no lo sabía", podría decir el hombre en su defensa.
"Él era una mancha de tinta y yo no lo sabía", podrían decir los otros.
17 hombres que se lamentan o acusan.
"Roy Horn, miembro del famoso dúo de ilusionistas Siegfried and Roy, murió en Las Vegas de covid-19.
Siegfried no podía existir sin Roy, ni Roy sin Siegfried".
Trabajaban con animales salvajes: los animales salvajes desaparecían de un lugar y aparecían en otro.
Regina Duarte, secretaria de cultura de Brasil, cantó hace días "una canción de la dictadura, y preguntó: '¿no era lindo cuando cantábamos eso?'".
Aprender canciones para ahuyentar a los animales pequeños, a los animales medianos y a los animales grandes.
Las canciones de infancia son felices cuando la infancia es feliz, me dice alguien al oído.
El ancho mundo y tus zapatos; tus zapatos ocupan más espacio que el ancho mundo.
Una fila de 1km para recibir bolsas de comida en Ginebra.
Medir nuevas distancias.
El largo de la fila de personas para recibir bolsas de comida.
La distancia mínima para que un vivo no le tenga miedo a otro.
El juego de ajedrez en la calle: un baile sin música, con pura incomodidad y vergüenza.
Dos seres humanos no pueden ocupar el mismo cuadrado a menos que vivan en la misma casa.
Los cuadrados públicos, por ley, son individuales.
Acusación: eres una mancha de tinta.
O: puedes ser una mancha de tinta.
O: no tengo pruebas de que no eres una mancha de tinta.
Los científicos que en los años sesenta estudiaban los posibles efectos de las guerras nucleares hacían cálculos a partir del término megabody, que representaba un millón de cadáveres potenciales.
Megabody, término que eleva la estadística al terreno de la devastación total.
Islandia, el país que ganó la lucha contra la pandemia.
38 empleados del club Flamengo con covid-19, entre ellos tres jugadores.
Madonna revela que estuvo infectada.
Vuelven las misas en algunos países de Europa, pero con cubrebocas y lugares marcados.
376 mafiosos fueron liberados en Italia. Y en Singapur, un robot les dará órdenes a las personas para que mantengan una distancia segura.
"Ámsterdam", la canción, de Brel.
Y Brel sudando, los labios hinchados.
El muro blanco y dos perras impávidas.
"Qué amenazadores me parecen los nombres de los meses", dice un verso.
La información llega como un ataque: por tierra, por mar o por aire.
Familias enteras alrededor de alguien que trae una noticia.
Como una cosa que calienta.
Los humanos hacen un círculos en torno a las noticias.
Como si la información fuera el nuevo fuego del siglo y el siglo estuviera frío.
La información es el fuego del siglo y el siglo está frío (10 de mayo de 2020)
Un grupo de personas alrededor de la información.
Y sí, la información es el fuego del siglo y el siglo está frío.
Imagino a alguien tatuándose una noticia en la frente: la noticia de la victoria de los aliados en la Segunda Guerra o del fin de la pandemia. O algo personal.
Una noticia tatuada en la frente.
Escribir un libro a partir de esto.
¿Qué noticia te tatuarías en la frente para que todos la leyeran?
He ahí una pregunta.
Hacer cuestionarios por las calles que ahora recuperan el sonido.
Brasil. Inaugurado un hospital de campaña que se construyó en 38 días en el estadio del Maracanã.
Para enfermos graves.
Un tercio de las muertes por covid-19 en EU "puede estar relacionado con las residencias de ancianos".
Alguien de 80 años dice que ha ido perdiendo las ganas de hablar durante las últimas semanas.
Me he vuelto casi mudo, dice.
Una mudez no orgánica.
Tan desesperado, que estoy mudo.
Una mudez por renuncia.
Pero en otros lados se grita.
Suiza. Cientos protestan contra las medidas de confinamiento.
Alemania: miles de personas salen a la calle a protestar contra las restricciones.
Avanzo con la cabeza más que con los pies.
Vacuna y experimentación en humanos.
Pensar en el trabajador que cede el brazo con que trabaja a un piquete experimental. La extrañeza.
Brazo robusto ofrece gentilmente una vena a elegir.
Lo imagino sosteniendo un cartel en la calle.
Como en muchos países pobres: donde se venden oro y cabello en la misma frase.
Un brazo, ahora.
"Google y Facebook postergan el retorno a las oficinas hasta el 2021".
Los romanos dividían a la población en siete clases.
En latín, proletarii: la clase que no tenía ninguna riqueza; ni tierras ni dinero.
El origen de la palabra proletario es el mismo que el de prole.
El proletario sólo tenía hijos —la prole—; nada más.
Un proletario del siglo XXI sin hijos es un problema etimológico.
Alguien me lo dice al oído.
Hoy las personas sonríen de un modo desequilibrado.
Ahora, cuando ríen, ríen un poco más de lo necesario.
Como si hubieran revuelto la risa con el llanto.
Han perdido el dominio de los principales músculos del rostro.
Los músculos de la cara cayeron al suelo y ahora están confundidos.
Tal vez en posiciones equivocadas.
En cierta ciudad de Indonesia a quien rompa las reglas del confinamiento lo encierran en una casa embrujada.
No hay casas embrujadas para todos.
Las calles recuperan el sonido poco a poco.
Imágenes de Venecia en silencio.
Marinetti proponía que los canales de Venecia se vaciaran por completo y después se taparan con cemento.
Así, afirmaba, sería posible construir allí fábricas y producir algo útil.
Manifiestos, manifiestos.
Miro hacia abajo. Los pies, desentrenados, buscan el viejo camino.
¿Para qué sirve la belleza cuando todos están en casa?
Otra pregunta posible.
Curioso ver el sonido que los seres humanos ponen en movimiento allá afuera y que desaparece cuando se recogen en sus cuartos y ventanas.
El bosque, en comparación con la ciudad, es mudo.
Para el ser humano, el ruido y la palabra son formas de no sentirse solo.
Y de afirmar que no está en el bosque.
Pero una mudez de bosque ha estado saliendo de la casa a la ciudad en estos días.
Ahora, en la calle, la gente habla más bajo, como si hubiera alguien dormido.
Más y más noticias, y ahora el muro blanco y dos perras impávidas: sólo entienden el viejo fuego.
Alguien le metió mano a la maquinaria general del mundo y le bajó el volumen (11 de mayo de 2020)
Como si las mujeres y los hombres y los niños y los perros y hasta los propios autos y las máquinas en funcionamiento todavía no pudieran producir a gusto todos sus sonidos habituales.
El volumen exterior de la ciudad ha bajado.
Alguien le metió mano a la maquinaria general del mundo y le bajó el volumen.
Una amiga de Brasil me escribe:
"Me gustaría tener un megáfono como un señor allá en Ipanema.
Dicen que desde su décimo piso, frente a la playa, montó su bocina en el balcón.
Y desde allá arriba advertía con el megáfono: ¡Hey!, oye, tú, el chico de camiseta azul, ¡hey!, el de la bici, ¡sí, tú! Te va a dar coronavirus, ¿eh?
Oiga, usted, la del traje de baño de flores, la de pelo arreglado y lipstick rojo, ¡sí, usted, señora! Le va a dar coronavirus, ¿eh?
Y el señor se pasó el día señalando y gritando desde su décimo piso. Es lo que cuentan."
Ella vive en Rio, está aterrorizada.
Brasil superó los 11 mil muertos, y ayer murió Sérgio Sant'Anna, "uno de los principales escritores brasileños, a los 78 años, víctima de coronavirus,"
Alguien le metió mano a la maquinaria general del mundo y le bajó el volumen: sí, eso es.
Un Dios que no le vuelva la espalda al progreso técnico. Un Dios que se perfeccione.
En materia del bien y del mal, ya todo está resuelto. Pero hay máquinas nuevas.
El desempleo alcanza los niveles de la Gran Depresión de 1929 en E.U. y, en Guatemala, mujeres al borde de la carretera sostienen una bandera blanca.
Agitan la bandera blanca cuando pasa un auto o una moto.
Sin empleo, le piden comida a quien se detenga.
Bandera blanca de rendición.
Air France va a implementar un control de temperatura en los vuelos, y un ciclista profesional italiano estuvo, durante los días más duros, entregando pizzas.
En Turín, en bicicleta, entregaba pizzas y helados como repartidor.
Quisiera conocer su nombre. ¿Cuál es su nombre?
Un caracol puede ocultarse en su concha durante tres años para protegerse del mal tiempo.
Hay que estudiar a los animales.
Ahí viene el mal tiempo.
Lista de utopías.
Sustituir utopías que ocupan mucho espacio por microutopías.
Una utopía que pueda llevarse en el bolsillo.
Una miniatura: que un animal pueda practicar solo.
Una actividad utópica por la mañana, que sustituya el ejercicio físico de manos y pies.
"María Branyas, de 113 años, es ahora la persona más longeva que supera el nuevo coronavirus."
En la noche, pesadilla/imágenes.
Mujeres u hombres con banderas blancas en las ventanas de sus propias casas.
No salen, tienen miedo.
Le piden comida a los que pasan por la calle.
El palacio de los proyectos, de los Kabakov.
Recopilación de pequeñas utopías de personas de la antigua Unión Soviética.
Una: construir unas alas de ángel y después ponérselas en la espalda durante diez minutos, tres veces al día.
Como un medicamento. Dosis: diez minutos, tres veces al día, durante dos meses.
Y, al cabo de dos meses, un hombre habrá cambiado para mejor.
Es la utopía de Solomatkin, chofer de Kishinev.
E imagino a dos personas que no se conocen.
Una necesita a la otra. Es urgente.
Cada una llevará una bandera blanca para identificarse en la ciudad.
Pero cuando llegan a la calle ven que hay miles de personas con banderas blancas.
Una lluvia tremenda la noche de ayer: frío y lluvia y después menos lluvia.
Perras empapadas, satisfechas.
Tal vez Dios lleva también una bandera blanca, dice alguien.
Y por eso no lo encontramos.
Cierro la ventana, abro la ventana, cierro la ventana.
Una casi frase bíblica, ésta. Y el señor se pasó el día señalando y gritando desde su décimo piso.
Es lo que cuentan.
Es necesario decir adiós en las alturas (12 de mayo de 2020)
Aire ligero hacia el fin de la tarde; en la mañana, neblina.
Una noticia sobre grúas que llevan familiares hasta las ventanas de los pisos superiores de una residencia de ancianos.
Es necesario decir adiós en las alturas.
Niños de menos de un año. Europa.
Dentro de cuadrados, separados entre sí.
Aprendizaje precoz de la geometría.
Unas veces un cuadrado, otras veces una circunferencia.
Platón domestica de nuevo a la ciudad.
Domus, casa.
Domesticar: hacer que lo exaltado se acerque a la casa.
Cuadrados: T-cero en miniatura.
Cada cual con una casa en la escuela. Aquí no entras.
Salir del día. Charles Bernstein, un poema.
Portbou, España.
Una historia conocida.
Benjamin y una compañera de fuga, Gurland.
1940, los enemigos allá atrás.
Quieren irse a Lisboa y después a América.
Pero el dueño de la posada dice que sus pasaportes no son válidos.
Tendrán que regresar a Francia.
Calmarse: acercarse a casa.
Enojarse: alejarse de casa.
Pero a veces las cosas cambian.
"Elon Musk va en contra de las reglas del Estado de California: anuncia la reapertura de la planta de Tesla."
"Si encarcelan a alguien, pido que sea sólo a mí", dice Musk.
Las empresas vuelven a abrirse, las fronteras no.
La traductora griega me cuenta: la extrañeza del recomienzo.
Su amiga más cercana la visitó.
Se quedaron viendo una a la otra.
2.5 meses sin verse.
"¿Entonces no nos abrazamos?, preguntó ella.
Yo no sabía qué decir.
Nos frotamos espalda contra espalda."
Pasadas dos horas, se abrazaron.
2.5 meses, dos horas.
Me habla también de los incontables gatos de Atenas.
Dice: "Mi vecina racista sólo le da de comer al gato blanco. Le impide al gato negro acercarse. Es intencional, siempre lo repite."
Una nueva unidad de medida: 2.5 meses; 2.75, etc.
Charles Bernstein, para la ópera Shadowtime:
"Lamento informarles
Herr Benjamin, Frau Gurland
pero debo informarles
Frau Gurland, Herr Benjamin
les pido que comprendan
Herr Benjamin, Frau Gurland
que es mi deber informarles
Frau Gurland, Herr Benhamin
que sus visas de tránsito
Herr Benjamin Frau Gurland
sus visas de tránsito
Frau Gurland, Herr Benjamin
no son válidas."
Francia va a exigir cuarentena y España va a exigir cuarentena e Italia va a exigir cuarentena, etc.
Las visas de tránsito ya no son válidas.
Todos los pasaportes expiraron súbitamente: un apagón brusco en la posibilidad de movimiento.
Les pido que comprendan
Herr Benjamin, Frau Gurland
que es mi deber informarles
Frau Gurland, Herr Benjamin
que sus visas de tránsito
Herr Benjamin, Frau Gurland
sus visas de tránsito
Frau Gurland, Herr Benjamin
no son válidas.